Saber sufrir. Así ha sido la victoria del Hamburgo frente al Núremberg. Más de una veintena de tiros por parte del HSV que no consiguieron ver puerta hasta los últimos minutos de partido. Los dinosaurios buscaban salir del descenso y que mejor oportunidad que hacerlo ante su gente que desde el principio de temporada ha confiado en su equipo. 

Control del Hamburgo desde los primeros instantes

A pesar de un inicio un tanto impreciso y sin dominador claro, los locales comenzaron a controlar el balón y a llegar a la portería de Schäfer con peligro. Calhanoglu iba a avisar de que sus internadas iban a generar mucho peligro. La primera ocasión estaría en sus botas pero Schäfer mandaría a córner tras una magnífica contra. Sin embargo, Feulner tendría en sus botas el 0-1 tras controlar un balón dentro del área y mandarlo al palo. A partir de la media hora de juego, solo existiría un equipo en el terreno de juego y vestía con camiseta blanca. 

Diekmaier, cuajó un gran partido desde el lateral derecho y se mostró muy activo, sobre todo en una acción que casi iba a provocar el primer gol en el partido. Una arrancada desde su propio campo llegando hasta la frontal pero su tiro lo desvió Schäfer a córner. El Hamburgo tenía el control del partido de su mano y el Núremberg, como al principio del partido, solo tenía oportunidades en alguna contra pero sin  demasiado peligro para Adler. Justo antes del pitido del árbitro, Zoua tuvo en sus manos de nuevo poner por delante a su equipo pero su tiro se marchó al palo tras una gran jugada de Calhanoglu. 

A la vuelta de los vestuarios, el partido iba a entrar en un correcalles continuo. Ambos equipos buscaban su gol para llevar el partido a su favor pero ninguno era capaz de conseguir el gol del triunfo. Una vez llegado al minuto 60, de nuevo las oportunidades iban a estar de cara de un solo equipo. Van der Vaart tuvo en sus botas una grandísima oportunidad para poner a su equipo por delante tras una jugada embarullada dentro del área pero de nuevo, Schäfer evitaba el ansiado gol local. 

Más de una veintena de remates en el partido del HSV  

Apoyados por el Imtech Arena, los de Slomka arrollaban a su rival de forma constante. Esta vez, iba a ser Pinola, quien evitaría el gol del Hamburgo tras sacar bajo la línea de gol un remate de cabeza de Zoua tras previo saque de esquina del holandés van der Vaart. Tanto va el cántaro a la fuente, que el Hamburgo tendría su recompensa después de tanto esfuerzo realizado. Calhanoglu cogería un balón fuera del área y él mismo iba a disparar y hacer el primer gol para su equipo sin que, esta vez, Schäfer pudiera hacer nada. 

Llegan los goles 

Tras ese gol, Mirko Sloma quiso llevar el partido a su terreno y empezó a introducir los cambios oportunos para perder tiempo. Aun así, su equipo no quería dejar de tener ocasiones y Jiracek, que habia entrado unos momentos antes al terreno de juego por Ilicevic centraría y Franz, intentando despejar el balón metió la pelota en su propia portería. 

Alegría absoluta de los aficionados que sentían que su equipo lo había dado todo para conseguir este triunfo y salir de los puestos de abajo. 

A pesar de este cómodo triunfo, en el descuento, el Núremberg, volcado arriba hizo un gol que provocaría cierto miedo en la parroquia local. Drmic iba a aprovechar un fallo defensivo tras un contra y dentro del área batiría a Adler haciendo el 2-1 en el marcador. No se movería el marcador y el Hamburgo consiguió una victoria muy sufrida viendo como se había desarrollado el partido y sobre todo justa tras todos los tiros a puerta salvados por Schäfer.