Los baños tácticos y motivacionales de Klopp son su marca registrada. Ésta vez, ante el Bayern de Múnich, no fue la excepción. Un Borussia Dortmund inspirado por la forma digna en que fue eliminado de la Champions derrotando y humillando al Real Madrid, volvió a dar otra cátedra de buen juego defensivo y exquisitez ofensiva y dio cuenta de un Bayern sin alma ni corazón. Con Lewandowski en el banco y Aubameyang en cancha, los de Klopp ganaron en velocidad y devoraron al Bayern en su propia salida con balón dominado. El equipo bávaro jamás dio muestras claras de reacción.

Un Bayern dormido fue devorado por la agresividad Borusser

El partido comenzó con la imagen clara de mabas apuestas tácticas: Un Bayern de Múnich que sale desde el fondo y un Borussia Dortmund presionando en zona media del campo. La clave de Klopp no fue la presión alta, sino la capacidad de asfixiar y atorar al Bayern en el centro del campo para que, cuando los volantes buscaran tocar con los defensas, la velocidad de los atacantes del Dortmund provocara pérdidas del balón y descolocaciones claves en defensa. La apuesta parecía resultar en los primeros minutos. El Bayern de Múnich no conseguía salir con comodidad y no encontraba conexión entre líneas en la transición de defensa a ataque.

"Sobre los primeros diez minutos, el balón chocaba una y otra vez contra Hummels y compañía mientras cada rebote eran señales de peligro para la puerta de Neuer."

Principalmente, los vacíos en defensa del Bayern empezaban a percibirise en la desconcentración total de Dante. El central brasileño parecía estar pensando más en miles de cosas que nada tenían que ver con el encuentro. Javi Martínez corría de lado a lado tapando los yerros de Dante. Sobre los primeros diez minutos, el balón chocaba una y otra vez contra Hummels y compañía mientras cada rebote eran señales de peligro para la puerta de Neuer. En ese lapso, apenas un desborde Robben sobre Durm que Hummels cortó a tiempo era lo más cerca que el Bayern estaba de tocar puerta, mientras el Dortmund había tenido ya dos internadas a la espalda de Dante que Javi Martínez cortó aflictivamente.

Al 18', Götze intentaba filtrar un balón al área pero chocaba en el pecho de Hummels y se reclamó mano por todos los jugadores del Bayern. Sin embargo, como si todos se hubieran quedado clavados pidiendo un penal inexistente, un balón largo de Sokratis al 19' era controlado por Dante quien, inexplicablemente, concedía un saque de banda innecesario y se perdía en la marca, provocando que, con el saque rápido de Hofmann, Reus controlara y filtrara el balón para un solo Mkhitaryan que batía de zurda a Neuer y al último intento de Javi Martínez por cortar el balón. Era el 1 por 0 cortesía de un Dante desconocido y desconcentrado.

"Era el 1 por 0 cortesía de un Dante desconocido y desconcentrado."

A partir del gol, el Bayern cayó en la desesperación y, al parecer, presentía la tormenta que se le avecinaba. Schweinsteiger y Lahm lucían asfixiados, mientras Robben y Ribéry no eran las figuras de descarga de juego que acostumbran ser. Götze chocaba una y otra vez contra Hummels y Mandzúkic pasaba más tiempo reclamando que jugando. El Bayern estaba desquiciado y el Dortmund aprovecharía eso. Dos fuera de lugar de Aubameyang y uno de Reus impidieron que el Dortmund se adelantara en el marcador. Por su parte, el Bayern de Múnich encontraría una oportunidad de gol hasta el 43' con un gran centro de Rafinha que Mandzúkic conectó de volea pero con disparo flojo a las manos de Weidenfeller. El primer tiempo llegaba a su final en un partido al mejor estilo que el Dortmund prefiere.

Segundo tiempo con inicio mortal del "Klopp-Team"

La segunda parte iniciaría con la misma intensidad de los de Klopp y un adormecimiento aún mayor de los de Guardiola. Al 48' dicha intensidad se vería reflejada en el marcador con el golpe mortal que empezaría a definir el partido. Una tremenda desatención defensiva (las tuvieron hasta para regalar en este partido) tras un balón perdido de Ribéry en zona de ataque, encontraría a Mkhitaryan que arrastraría marcas en toda la zona media hasta llegar a puerta rival y cedería el balón a Aubameyang sobre banda derecha, quien centraría para que Reus definiera a placer y sin mayor oposición de Rafinha y Raeder (ingreso de cambio por Neuer ante una posible lesión del meta alemán) decretando el 2 por 0. Ese gol sentenciaría las acciones obligando al Bayern a buscar más a su rival pero dejándole campo abierto para cada corrida de Reus y compañía.

"Llegaba el 3 por 0 y la sombra de una goleada comenzaba a amenazar al Allianz Arena y al Bayern de Múnich."

El gol golpearía tremendamente al Bayern en su estado anímico. Pero, por si fuera poco, la Bestia Dorada de la Cuenca de Rhur daría el golpe final al 55', tras un balón largo de Sokratis que encontró a Reus y Hofmann peleando el balón ante un Javi Martínez solo y abandonado por completo por un descolocado Dante, provocando que Reus hiciera pantalla y dejara solo a Hofmann que batió de derecha a Raeder. Llegaba el 3 por 0 y la sombra de una goleada comenzaba a amenazar al Allianz Arena y al Bayern de Múnich.

A partir de ahí se vinieron los movimientos. Müller por Ribéry y Lewandowski por Hofmann eran las apuestas de ambos entrenadores para lo que restaba del encuentro. Friedrich entró por Hummels y Kroos por Robben, modificando el dibujo táctico del Bayern y reforzando la idea estratégica del Dortmund. Pero, por increíble que parezca, el Bayern de Múnich se vio mejor con Robben y Ribéry fuera del terreno de juego. Kroos empezó a oxigenar a Schweinsteiger y Lahm, mientras Müller se movía más entre líneas y complicada a Friedrich y Sokratis.

"Por increíble que parezca, el Bayern de Múnich se vio mejor con Robben y Ribéry fuera del terreno de juego."

Al 70', una pared exquisita entre Götze y Müller acabaría con un toque desviado de Mandzúkic, quien definitivamente no estaba en su día. La respuesta del Dortmund fue al 75' con un gran contragolpe que terminó con un paradón del debutante Raeder ante un disparo peligrosísimo de Aubameyang. El Bayern empujaba al Dortmund en su puerta y el equipo de Klopp empezaba a resentir el cansancio de toda la dinámica de juego aplicada en el partido. Al 82' un cobro de tiro libre de Kroos encontraría a Mandzúkic quien, de cabeza, marcaría un gol del Bayern pero el juez de línea lo anularía por una supuesta posición adelantada. El Bayern mejoraba pero la peligrosidad del Dortmund no desaparecía.

Los últimos minutos fueron de clara desesperación del Bayern. Un disparo de Schweinsteiger al 86' se iba rozando la base del poste izquierda del Dortmund, mientras, un disparo peligroso de Götze al 89' era desviado providencialmente por Weidenfeller y, un minuto más tarde, otro cabezazo de Müller y un contraremate de Dante era sacado de línea de gol por Sahín. El Bayern lucía menos opaco los últimos tramos del encuentro, pero siempre hay un pelo en la sopa. Éste lo puso Rafinha quien, al 90+1, se enfrascó en una bronca innecesaria con Mkhitaryan y acabó expulsado por arañar antideportivamente el rostro del armenio. El árbitro decretaba el final del partido y el Dortmund goleaba, gustaba y ganaba. Un resultado que sabe a miel si se toma en cuenta que se trataba de tomar cuenta del Bayern de Múnich.

La victoria pone en el mapa futbolístico al equipo de Jürgen Klopp luego de una temporada llena de altibajos y lesiones. Su tremenda victoria ante el Real Madrid entre semana y esta apabullante muestra de fútbol total ante el Bayern de Múnich, le dan un aire a los de Klopp que enfrentarán este martes el duelo de semifinales de Pokal, un torneo al que todavía aspiran a ganar y donde, si el destino así lo dispone, podrían verse las caras nuevamente ante el Bayern de Múnich en la final. Por el momento, Klopp le gana la partida a Guardiola con dos victorias y una derrota. Esa hipotética final podría igualar las cosas para el catalán o inclinarlas completamente a favor de "Kloppo".


Bayern Munich 0-3 Borussia Dortmund

1° y 2° Imagenes tomadas de www.fcbayern.de

3° y 4° Imagenes tomadas de: @BVB