Partido muy importante para un Bayer Leverkusen que estrenaba entrenador tras la destitución de Sami Hyypia. Sasha Lewandowski, nuevo míster del conjunto de la aspirina, afrontaba su primera prueba de fuego ante un Hertha de Berlín situado en la décima plaza y sin nada por jugarse.

A los 40 segundos de partido, Kiessling abría la lata en el Bay Arena al ganarle la espalda de la defensa y rematar un centro desde la derecha de Donati. Con este gol, los locales afrontaban el partido con mucha más calma, esperando al Hertha atrás para poder salir a la contra. Los visitantes, sin Adrián Ramos, no mostraron síntomas de haberse presentado al encuentro.

En el minuto 18 Boenisch hacía temblar los cimientos del Hertha al estrellar un potente disparo lejano en la cruceta de la portería visitante. El Bayer Leverkusen gozó de tres ocasiones bastante claras a pesar de no mostrar ningún tipo de intensidad, igual que el conjunto berlinés que no despertó hasta el minuto 22. Ben-Hatira protagonizaba la primera jugada de peligro para al Hertha al mandar un disparo al larguero. En la jugada siguiente, en el minuto 23, Son mandaba un buen pase a la espalda de la defensa berlinesa para que Brandt superara a Kraft con una vaselina al primer toque.

Tras el segundo gol, el Leverkusen se asentó atrás a pesar de que poco a poco iba dominando la posesión, mientras el Hertha adelantaba tímidamente las líneas de presión. Veinticinco minutos después de la última jugada de peligro, el Hertha conseguía recortar distancias gracias a que Wagner remataba, en fuera de juego, una falta botada desde la izquierda de la zona de creación berlinesa. Con más goles que fútbol, el partido se marchó al descanso justo cuando parecía que el conjunto de Berlín empezaba a inquietar la portería de Leno.

La segunda mitad empezó con la tónica que se vivó en gran parte de la primera, con dos equipos sobre el terreno de juego sobrados de imprecisiones y faltos de actitud. Transcurridos diez minutos después del descanso, el Leverkusen mostró algún síntoma de mejora con dos jugadas muy parecidas en que buscaron la espalda de la defensa del Hertha. Brandt gozó de la primera ocasión pero su disparo desde la derecha se fue demasiado desviado, y Son hizo lo propio con un disparo con rosca desde la esquina izquierda del área visitante.

Pasada la hora de partido el Bayer Leverkusen empezó a presionar con más intensidad y a llegar más al área visitante pero las constantes imprecisiones impidieron el gol, que pudo llegar tras un error en la salida de Kraft en un córner que nadie acabó rematando. El Hertha pudo empatar en el minuto 62 con una gran jugada de Allagui que acabó en saque de portería. Los visitantes desaparecieron del terreno de juego y solo volvieron a aparecer en los últimos diez minutos.

Schulz pudo empatar el partido con un disparo desde el interior del área que se fue por encima del larguero, y Allagui se sacó un remate de tacón a falta de cinco minutos que se marchó por la derecha de la portería de Leno. El Leverkusen se acabó llevando un encuentro en que ni los de la aspirina ni el Hertha mostraron dominio ni ritmo para merecerse la victoria. A pesar de cambiar de entrenador, el Leverkusen volvió a mostrar la falta de actitud que ya mostró en los últimos partidos de Hyypia.