Una jornada más, el Bayern de Múnich afrontaba un partido de la Bundesliga en el que no se jugaba absolutamente nada. Con la resaca del partido europeo en el cuerpo y la mente puesta en la vuelta, el equipo de Pep se enfrentaba aun Werder Bremen que quería sellar la salvación para disputar los dos últimos partidos de liga con la tranquilidad del que ya ha hecho su trabajo.

El partido arrancó con el ya anunciado, y merecido, homenaje a la figura de Tito Vilanova. "El Bayern está de luto por Tito Vilanova", rezaba el videomarcador del Allianz Arena al inicio del encuentro. Quizás por el homenaje o quizás por el cansancio físico por el esfuerzo en el Bernabéu, lo cierto es que el Bayern de Múnich salió despistado al terreno de juego. Los de Pep desplegaron nuevamente su característico juego de toque, pero las ocasiones no llegaban. En el minuto 9, un buen contraataque de los de Bremen y un mal repliegue de los muniquesés desembocó en el primer gol de la tarde, cuando Selassie batía sin problemas a un Neuer que pudo hacer más para evitarlo.

(Foto: fcbayern.de).

La actitud del líder no cambió. Con un Bremen muy serio en defensa, el juego de toque quedaba bloqueado en la boca del área. Y a punto estuvo Neuer de complicar más a su equipo, cuando en el minuto 17 salía hasta casi el mediocampo para despejar trastabilladamente un balón que, para su fortuna, Junuzovic no golpeó con la suficiente fuerza. Pero en el minuto 20, con los visitantes entregados, Pizarro se inventó un gran pase para Ribéry, que superaba a su marca y ponía el empate en el marcador para alivio de las gradas.

Las combinaciones entre Müller, Ribéry y Pizarro fueron un verdadero espectáculo

Con el gol, el equipo de Pep se vino de nuevo arriba. Las combinaciones entre Müller, Ribéry y Pizarro fueron un verdadero espectáculo, y con una de ellas estuvo a punto de llegar el segundo. En el minuto 34, Pizarro recibía un pase de Müller y picaba el balón a la salida de Wolf, pero Fritz llegó en el último momento para sacar el balón en la mismísima línea. Dos minutos más tarde, Franco Di Santo metía un pase de treinta metros para Hunt, que bajaba el balón dentro del área, tumbaba a Boateng y lo colocaba dentro de las mallas para porner de nuevo a los suyos por delante en el marcador. Antes del descanso, el equipo de Robin Dutt todavía tuvo tiempo para marcar un gol más por mediación de Satiago García, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego.

Ocho minutos de infarto

Tras el descanso, el Bayern salió a buscar la remontada y encontró en Pizarro su ejecutor. El lateral Weiser dejó su sitio al capitán Lahm, que tomó su sitio en la banda para dar profundidad al equipo. La maquinaria de toque sumada a la efectividad de cara a puerta transformó a los muniqueses en una auténtica apisonadora. En el minuto 53, Müller ampliaba un córner sacado por Ribéry para que Pizarro la empujara al fondo de las mallas en el área pequeñas y pusiera el empate.

El Werder se vio desbordado y, completamente asfixiado por la presión local, se salió del partido y dejó escapar la renta conseguida en la primera parte. Tres minutos después y sin poder reaccionar se encontró con un nuevo gol, de nuevo de Pizarro, que ponía el 3-2 tras un buen 'pase de la muerte' de Alaba. Con Müller por una banda y Ribéry por la otra el equipo encontró más alternativas. En el minuto 60, Müller colgaba un balón desde la banda derecha y Schweinsteiger se erigía como un coloso en el centro del área para colocar un cabezazo en la escuadra, fuera del alcance de Wolf.

Cambio y sentencia

En el minuto 73, daba descanso a Dante y metía en el terreno de juego a Robben. No llevaba el holandés ni 30 segundos en el campo cuando cogió el balón en el pico del área e hizo su jugada clásica, metiéndose hacia el centro y colocando el balón pegado al palo para poner el 5-2 definitivo y sellar una gran remontada. Aún pudo ser mayor la goleada si el larguero no hubiera repelido un cabezazo de Müller en el minuto 83, pero el marcador no se movió más y el Bayern volvió a sumar de nuevo tres puntos.

A pesar del buen comienzo y de unos primeros cuarenta y cinco minutos prometedores, el Werder Bremen no aguantó el físico muniqués y no pudo sellar la permanencia, aunque la conseguiría si el Hamburgo no ganara mañana al Augsburgo. Por su parte, el Bayern mostró lagunas en defensa pero eso no impidió que acabaran goleando y mostrando un excelente juego. Ahora espera el Real Madrid, y el Allianza Arena se prepara para ser un auténtico infierno.


Bayern München 5-2 Werder Bremen (All Goals) 26...