Con la temporada acabada es hora de hacer balance en el Eintracht de Frankfurt. Lo cierto es que ha sido una campaña un tanto rara y convulsa desde las entrañas de las águilas, ya que el sufrimiento de la liga, contrastaba con la felicidad de Europa League de la que fueron apeados de una manera muy injusta y ante uno de los “cocos” de la competición, el Oporto.

Por si esto fuera poco, la anunciada y por qué no inesperada marcha del impulsor de este proyecto, Armin Veh, dejó al equipo tocado para el final de la temporada, aunque es cierto que finalmente pudieron salvar la categoría con cierta holgura ya que dejaron al Hamburgo a nueve puntos de diferencia.

Trayectoria del equipo

La temporada del equipo ha estado llena de los altibajos tanto en su juego como en sus resultados. Su inicio en la Bundesliga fue poco menos que esperpéntico, cuando los pupilos de Armin Veh encajaban un durísimo 6-1 en su debut en la liga. Tras dos victorias en las primeras cinco jornadas, llegó el momento más crítico probablemente de toda la temporada, con una racha que hizo tambalear los cimientos del equipo e hizo peligrar el puesto del técnico.

Se podría hablar de la “maldición de Bremen”, y es que después de ganar 0-3 en el Weserstadion, el Eintracht acumuló diez jornadas sin conseguir una victoria, incluidos cuatro empates consecutivos, hasta que por fin consiguieron vencer a uno de los mejores equipos el Bayer Leverkusen, para salir de esa crisis que hizo mella en el conjunto alemán. Así pues los de Frankfurt terminaron una decepcionante primera vuelta con tan solo tres victorias.

Punto de inflexión en la segunda vuelta

Decididos a cambiar su imagen y a enderezar el rumbo para mantener la categoría, el equipo dio otra versión en la segunda parte de la temporada, con el doble de victorias, seis, para terminar la campaña con nueve victorias, otros tantos empates y 16 derrotas, y en el puesto 13, lo que parece un espejismo de la realidad del equipo, el sufrimiento de toda una franquicia del fútbol alemán.

Un único borrón en esta segunda parte de la temporada, lo encontramos en el tramo final de la Bundesliga, ya que con la salvación prácticamente asegurada, el equipo se dejó ir, quizá también motivado por la desgana de un entrenador con la mente puesta en otro equipo, y acabó perdiendo cuatro de los últimos partidos de la liga, terminando con más pena que gloria un año que empezaba con la ilusionante clasificación para la Europa League.

Pesadilla liguera, sueño de Europa League

La cara buena del Eintracht este año tocaba en la competición europea. Con una afición rendida a los suyos, ya que tras ocho años el equipo volvía a hacer un hueco en el panorama internacional, el conjunto alemán rindió de manera sobresaliente durante su trayectoria europea.

Su fase de grupos fue simplemente espectacular, con cinco victorias en sus seis encuentros, manteniendo su portería a cero en gran parte de ellos, y perdiendo tan solo un partido, por 4-2 ante el Maccabi de Tel-Aviv, al que al final sacó cuatro puntos en la primera ronda de la Europa League. Con estos mimbres, los de Frankfurt se clasificaron con brillantez y sacaron billete para dieciseisavos de final, donde esperaba uno de los peores rivales posibles, el Oporto F.C, que terminó con el sueño alemán

La mala suerte se ceba con el Eintracht

Diferencia de presupuesto, de plantilla, de calidad, pero lo que los de Armin Veh no tenían en sus piernas lo compensaban con el aliento de una afición que soñaba con llegar lejos en la Europa League.

El primer partido en Do Dragao fue una oda al esfuerzo, a la ilusión de un equipo, que viaja a uno de los estadios más complicados del panorama futbolístico y con un Oporto herido, tras su eliminación prematura de la Champions League, en un grupo que salvo el Atlético de Madrid, parecía asequible para los portugueses.

La eliminatoria parecía decantada para los locales, cuando los goles de Quaresma y Varela ponían 2-0 en electrónico a falta de veinte minutos para el final. Pero la suerte quería dejar un rayo de esperanza en los alemanes, y primero Joselu, y después Alex Sandro en propia meta, ponían el 2-2 en apenas diez minutos y la eliminatoria se decidiría en Alemania, con un marcador a priori favorable para los de Armin Veh.

Con un estadio a reventar, el Frankfurt estaba decidido a dejar en la cuneta al Oporto, ya que con un empate con menos de dos goles o con una victoria, la machada estaba hecha. Y el primer tiempo permitió soñar con unos cuartos de final, que finalmente no llegaron, cuando Aigner dejó a los suyos 1-0 al final de los primeros 45 minutos.

Lejos de encerrarse, de asegurar como mínimo un empate, los locales salieron a por el segundo tanto y lo consiguieron gracias a Meier, que hacía enloquecer a la grada con una diferencia que parecía insalvable en poco menos de cuarenta minutos para el final. Pero apareció la figura de uno de los mejores centrales del mundo, Mangala, para apagar el fuego y conseguir dos goles en diez minutos, para forzar como mínimo la eliminatoria.

El partido se volvió un auténtico baile de ataques de unos y otros, y Meier consiguió el 3-2 cuando quedaban menos de cuarto de hora para el final. Parecía la estocada final a un toro que se había resistido a morir, pero nada más lejos de la realidad, Ghilas en el 86 ponía el 3-3 y acababa con la historia europea del Eintracht, que eso sí, se iba con la cabeza muy alta de la competición.

Mejor jugador de la temporada

Si hay un jugador que ha destacado en una campaña gris del equipo alemán, es sin duda el delantero español, Joselu. El “9” del Eintracht llegó del Hoffenheim dispuesto a hacerse un nombre en el fútbol alemán y demostrar que calidad era suficiente como para ser el titular en el equipo de Armin Veh.

Si bien es cierto que ha alternado suplencias con titularidades, éstas han coincidido con los encuentros más determinantes de la temporada, como ante el Oporto por ejemplo, donde respondió con un gol. Su temporada ha sido sobresaliente, terminando con un total de 14 goles, en 33 partidos, aunque solo en 23 de ellos ha sido de la partida.

Ahora le toca volver de la cesión al Hoffenheim, donde a buen seguro se habrán percatado de la falta que le hará un delantero de semejante calibre esta temporada. Lo más normal es que fuera el ariete titular, pero no es descartable que equipo de mayor renombre ya no solo en Alemania si no en toda Europa, quieran hacerse con sus servicios.

Jugador revelación

A sus 23 años, Jung ha sido sin duda la gran revelación de este Eintracht de Frankfurt. Su participación en el equipo se ha antojado durante toda la temporada como imprescindible y su incidencia tanto ataque como en defensa ha sido importante a lo largo de todo el año.

Se ha proyectado en ataque, dando varias asistencias con sus centros medidos, y también se ha mostrado implacable en defensa, siendo uno de los zagueros más destacados de la Bundesliga, y más aún en un equipo que ha luchado por evitar el descenso la mayor parte del tiempo.

Tan buena ha sido su temporada, que el Wolfsburgo no ha dudado en apostar por él y ha pagado 2,5 millones de euros, por el que consideran un gran jugador de futuro y que les dará más opciones defensivas. Lo que queda claro es que el Eintracht deberá tener buen ojo para cubrir el enorme hueco que dejará Jung en la zaga.

Decepción de la temporada

Quizá esta campaña ha dejada clara la decepción en el equipo del Eintracht, esta vez no es un delantero, un defensa o el portero… esta vez estamos hablando de Armin Veh, el ya antiguo técnico de las águilas.

Aunque su inicio fue brillante, ya que firmó para devolver al equipo a la primera división y lo consiguió, y después consiguió su clasificación para Europa, la forma de salir del club no ha sido la más adecuada para un técnico que ha vivido buenos momentos en el club.

Con el equipo a pocos puntos del descenso Armin Veh anunció que no seguiría en el equipo, y poco después se conocía que abandonaba la disciplina para incorporarse al Stuttgart a partir de la próxima temporada, lo que no sentó bien ni a afición ni a directiva. No obstante el club se ha movido con rapidez y se ha hecho con los servicios de Schaaf, experimentado técnico alemán.

Así es el juego del Eintracht

Aunque han sido varias las variaciones y alternativas de Armin Veh, se ha podido establecer un once tipo que es el siguiente:

Está claro que tanto Jung como Oczipka son dos de las bazas claras que tiene el equipo en ataque con sus incorporaciones. Y es que, la gran temporada del lateral derecho le ha confirmado como uno de los defensas a tener en cuenta tanto para la zaga como para el apartado ofensivo, ya que de sus centros ha valido varios goles y muy valiosos.

Esto unido al poderío ofensivo de jugadores como Schwegler, Russ o el propio Joselu, que ha demostrado ser un gran rematador con de cabeza, son quizá los principales argumentos de un equipo, que no exento de calidad, se decanta por este tipo de juego que tan buenos resultados le dio el año pasado pero no tanto este. Es misión del futuro entrenador Schaaf, mantener la filosofía del club o implantar otra idea para la próxima temporada.

Balance de la temporada del Eintracht

Visto el comienzo del equipo y la segunda vuelta, la afición se puede dar por satisfecha de haber salvado holgadamente una categoría, que parecía peligrar en las primeras fechas del campeonato liguero. No obstante, el listón de la campaña anterior estaba muy alto y la gente puede sentirse ciertamente decepcionada con la trayectoria del equipo.

Pero no todo son sombras en la temporada 2013/2014. La luz la da su excepcional rendimiento en la Europa League, donde estuvo a cuatro minutos de eliminar a uno de los claros favoritos, y donde firmó una fase de grupos inmaculada con tan solo un borrón en su haber.

La despedida de Armin Veh puede haber mermado los últimos partidos del equipo, que se tendrá que levantar para mejorar la temporada que viene. Está claro que Schaaf tiene mucho trabajo por delante, contando con bajas como la de Jung que se marcha al Wolfsburgo o la de Rode fichado por el Bayern de Múnich. Pero también es verdad que el nuevo técnico tiene el listón bajo y no serás difícil mejorar los presente.

Solo el tiempo dirá si el nuevo entrenador está capacitado para liderar este nuevo proyecto, empezando sin duda por una etapa transición tras varios años contando con la misma disciplina de Armin Veh, que se marcha al Stuttgart en busca de nuevas metas, cuando parece que en el Eintracht ya poco más podía hacer.