En Gelsenkirchen afrontaban esta temporada como un curso más que ilusionante. Entre los motivos que incitaban a ilusionarse, estaban las incorporaciones y la participación en Europa. El objetivo era claro, volver a clasificarse entre los cuatro primeros pero sin pasar tantos apuros. Además de plantar cara en la Champions League.

Para su entrenador, Jens Keller, esta era una temporada en la que confirmarse. Una temporada en la que dar un golpe en la mesa y decir que sí, que él es y será quien consiga volver a darle estabilidad al conjunto minero. Después de coger el equipo en Diciembre del año pasado atravesando una profunda crisis, no tuvo un buen inicio pero acabó clasificando al equipo cuarto.

Esta es la plantilla con la que afrontaba la temporada el Schalke 04:

-Porteros: Ralf Fährmann, Lars Unerstall y Timo Hildebrand.

-Defensas: Benedikt Höwedes, Felipe Santana, Sead Kolasinac, Papadopoulos, Atsuto Uchida, Christian Fuchs, Kaan Ayhan y Joel Matip.

-Mediocentros: Max Meyer, Leon Goretzka, Christian Clemens, Marco Höger, Jermaine Jones, Tranquillo Barnetta, René Klingenburg, Roman Neustädter, Anthony Annan y Julian Draxler.

-Delanteros: Jefferson Farfán, Chinedu Obasi, Teemu Pukki, Ádám Szalai y Klaas-Jan Huntelaar.

Temporada

La temporada que ha realizado el Schalke ha tenido dos partes, la ida y la vuelta. Dos partes muy diferentes, una primera muy decepcionante y una segunda digna de elogio.

Viendo la ilusión con la que se avecinaba la temporada, encontrarse a la mitad del campeonato en un séptimo puesto con tan solo 28 puntos creó una enorme decepción en el entorno del club. El conjunto minero no llegó a enlazar más de dos victorias seguidas. Nunca llegó a encontrar esa regularidad tan necesaria para. estar arriba. Con tan solo 7 victorias en 17 partidos, el Schalke nunca llegó a encontrarse como equipo. Pero sobre todo, nunca llegó a encontrar seguridad defensiva, encajando 3 goles o más en 6 partidos. El mismo número de partidos en los que dejó la portería a cero.

En la segunda parte de la competición liguera, el equipo mejoró mucho y sus números también. Ha conseguido 36 puntos quedándose a tan solo 7 puntos de los 43 logrados por el Bayern. También llego a mantener en dos ocasiones una racha de 7 partidos sin perder. Al final se consiguió el objetivo de entrar en la Champions League, pero una vez más con bastante apuro y consiguiendo la plaza en la última jornada. Sin embargo, en ningún momento de la temporada consiguió encontrar una seguridad defensiva que le hubiese permitido aspirar al subcampeonato. Incluso a cuotas mayores.

Hay que tener en cuenta que las lesiones de jugadores importantísimos han lastrado mucho a este equipo. Ha perdido durante un gran tramo de la campaña hombres como Farfán, Uchida o Huntelaar.

Copa

El conjunto de Gelsenkirchen se estrenaba jugando en campo ajeno contra el Nöttingen. Conjunto que compite en la Oberliga Baden-Württemberg al que ganó 0-2 con tantos de Huntelaar y goretzka.

Höwedes, Farfán y Meyer fueron los que certificaron el pase a la siguiente ronda para el Schalke. En esta segunda ronda vencieron al Darmstadt, equipo que milita en la 2. Bundesliga. El partido acabó 1-3.

Curiosamente fue su único partido como local el que supuso la eliminación. Sucumbió ante el 1899 Hoffenheim en el Veltins Arena. Herdling, Volland y Roberto Firminofueron los verdugos y el gol de Farfán resultó inútil.

Así pues los mineros quedaron fuera en la primera eliminatoria que no tuvieron como rival a un equipo claramente inferior. Una bagaje bastante pobre en una copa en la que vistos los emparejamientos se les esperaba como mínimo en cuartos.

Champions League:

El Schalke accedió a la fase de grupos tras eliminar al PAOK en la ronda previa. Ya en esa eliminatoria se pudo ver que no iba a ser una temporada tranquila por Gelsenkirchen. Tras un empate a uno en el Veltins Arena, el Schalke se lo jugaría todo en Salónica donde logró un 2-3 en el minuto noventa. A duras penas y habiéndose llevado la salud de más de un griego por delante el Schalke se metía en la fase de grupos.

Una vez clasificado, quedó emparejado con el Chelsea, el Basilea y el Steaua de Bucarest. Empezó con buen pie endosándole un 3-0 en casa al Steaua de Bucarest. Alargó esa dinámica positiva en St.Jacob Park donde consiguió ganar 0-1 a un Basilea que venía de ganar en Stamford Bridge. La racha quedó cortada al perder 3-0 con el Chelsea tanto fuera como en casa. Siguió complicándose la vida al empatar a cero en Rumanía pero a la hora de la verdad respondió. Tanto Schalke como Basilea llegaban a su enfrentamiento final, partido donde se decidiría el equipo que acompañaría al Chelsea a los octavos de final. El Schalke partía como favorito al jugar en el Veltins y Draxler y Matip sentenciaron el partido.

El sorteo fue caprichoso y al equipo alemán le tocó bailar con la más fea. Un Real Madrid que a día de hoy es finalista y luchará por conseguir la décima. En la ida, fue loable la intención del Schalke por ser fiel a sus principios y salir a jugar como siempre. Nunca importó el nombre del rival. Sin embargo, ante un Real Madrid y con esos continuos fallos en defensa. El Real Madrid pasó por encima de un conjunto que dejó permanentes espacios ante quien no podía hacerlo. El resultado, fue un contundente 1-6 que dejaba sin ninguna opción de cara a la vuelta. En el Santiago Bernabeu el Real Madrid volvió a vencer 3-1 a medio gas, los alemanes estaban fuera.

¿Cómo ha jugado este Schalke?

Jens Keller, desde su llegada siempre ha mantenido el 4-2-3-1 en el terreno de juego. La defensa: cuenta con laterales muy ofensivos que están constantemente aportando ofensivamente como Uchida y Kolasinac. Sin embargo, dejan mucho que desear defensivamente. Los centrales, al margen de Papadopoulos, ninguno es lo suficientemente rápido como para corregir dichos errores y tácticamente el equipo es desastroso y ordenado. Sin duda, la asignatura pendiente. Los mediocentros: utiliza dos pivotes, que hasta que K.P. Boateng retrasó su posición eran Jones y Neustädter. Dos hombres de muchísimo trabajo y despliegue físico. Jones, es o mejor dicho era el soporte del equipo, quien adoptaba un rol más posicional. Neustädter en cambio, tomaba más iniciativa a la hora de sacar jugado el balón. Pero no son dos pivotes clásicos, son dos jugadores que también aportan en ataque. Pues poseen una gran llegada desde segunda línea. En la línea de tres trescuartistas han jugado con más continuidad Farfán, y los jóvenes Draxler, Meyer y Goretzka. Muchas veces alternando posiciones y dando alternativas a Keller. Sin duda alguna, la mejor línea del equipo y la más desequilibrante. Último pase,visión de juego, velocidad, verticalidad y desequilibrio con un gran desborde. La delantera: Huntelaar es un seguro de gol y solo las lesiones lo han privado de seguir haciendo lo mejor que sabe. Con posibilidad de darle descanso utilizando a Szalai o a K.P. Boateng como falso nueve.

Jugador revelación

Sin duda este premio queda reservado para alguien como Fährmann, Meyer o Goretzka. Alguien que esta temporada ha hecho gala de unas increíbles capacidades que no se le atribuían. Ese jugador que ha sobresalido inesperadamente por encima del resto. Goretzka queda descartado por el injusto hecho de haber disputado menos minutos. Tanto Fährmann como Meyer han sido dos de los jugadores revelación, pero no solo del Schalke sino de toda la Bundesliga.

Jugador decepción

Matip ha sido una gran decepción. Aunque posee una gran progresión y es un jugador de futuron no ha sido su mejor temporada. Sin embargo, para este “premio” no hay ninguna duda y el justo merecedor es Ádám Szalai. El delantero llegaba tras brillar la temporada pasada en el Mainz 05. Incluso se le atribuían opciones de pelearle el puesto a Huntelaar, pero ni siquiera ha sido un buen recambio durante el tiempo en que el holandés estuvo lesionado. En 40 apariciones tan solo ha sido capaz de aportar nueve goles, una cifra bastante pobre.

Mejor jugador

Es verdad, que Draxler es un jugador diferente, el jugador por el que se pelea media Europa. Pero se esperaba más de él. Quien ha estado por encima ha sido Max Meyer. Un joven que con mucho descaro, ha tirado del carro y ha tomado la iniciativa. Un deleite verlo manejar el esférico, con desborde y visión de juego.

Formación:

Conclusión y valoración del año:

La temporada del Schalke no ha sido motivo de festejo, pero se ha conseguido el objetivo. Ha logrado meterse en Champions League. Sin embargo, lejos de hacerlo con la solvencia esperada.

En conclusión, ha sido un buen año en el que se ha cumplido lo exigido. Con un buen tramo final, pero con sensación agridulce por la experiencia europea. Esta temporada ha dejado claro cuáles son los aspectos a mejorar de cara al futuro. Urge un sustituto de garantías para Huntelaar, pues Szalai no ha rendido como se esperaba. Pero si de verdad hay alguna prioridad, esa es la zaga. Al margen del necesario trabajo táctico, va a ser crucial de cara a las futuras aspiraciones del conjunto minero la renovación de la defensa. Así pues, finaliza un año similar al anterior. Además se ha ganado estabilidad al mantener a Keller como entrenador, que es algo que también se buscaba y ha sido de lo poco realmente positivo.