El aire trae aroma a Mundial, y no es casualidad, pues sólo quedan diez días para que arranque la gran fiesta del fútbol. Entre tanto, las selecciones calientan motores, y los amistosos empiezan a cobrar una relevancia mayor. El partido que ofrecieron Alemania y Camerún, permitió obtener algunas conclusiones de cara a lo que podrá acaecer a unos y otros en su paso por Brasil.

Alemania jugaba en casa, el Borussia Park se vestía de blanco para acoger a su selección, la cual debía mostrar una buena imagen antes de la gran cita. Enfrente, como invitado, otra selección que viajará a Brasil, Camerún, presumiblemente de menor nivel, y que cuenta con muchas papeletas para realizar un modesto paso por la fase de grupos. Y es que Camerún no lo tiene fácil, pues la fortuna la quiso colocar en el Grupo A del Mundial, por lo que deberán vérselas con Brasil, México y Croacia. Su enfrentamiento contra Alemania, por tanto, se percibía como una buena oportunidad para mirar por la rendija de lo que podría ser enfrentarse a equipos de una talla mayor.

Dominio sin control

El Sol empezaba a caer en la ciudad de Monchengladbach, cuando se inició el encuentro. Los primeros minutos de partido pasaron sin hacer demasiado ruido. Los alemanes mantenían el balón, tocaban, jugaban sin notar a penas la presión rival. Tras diez minutos de encuentro el dominio alemán era un hecho palpable: los germanos manejaban el cuero mientras los cameruneses no parecían poner interés alguno en ejercer presión sobre el rival. El equipo teutón, sin embargo, tampoco alcanzaba el área, y todo se ceñía al medio campo.

El trivote que planteó Finke, con Mbia, Son y Enyong Enoh, estaba ganando la batalla en el medio

Fue alrededor del círculo central donde comenzaron a cambiar las tornas del encuentro, y es que, tras unos primeros minutos de ronroneo, Camerún encontró el modo de hacer inefectivo el juego alemán. A pesar del presunto dominio de los locales, el movimiento del esférico se desarrollaba en zona estéril, sin permitir a los de Löw crear ningún tipo de peligro real. El trivote que planteó Finke, con Mbia, Son y Enyong Enoh, estaba ganando la batalla en el medio, lo que complicaba el juego a los alemanes, que no conseguían hacer llegar el cuero a la zona de tres cuartos.

Las fisuras defensivas toman protagonismo

El partido se sumió en una espiral de jugadas poco fructíferas. Camerún parecía haber conseguido asentar el partido, equilibrando la balanza de posibilidades,. No obstante, y a pesar del bloqueo en el medio campo, los africanos mostraron algún síntoma de debilidad defensiva, algo que los germanos aprovecharían para hacer daño a los leones indomables. Y es que en el carril derecho camerunés había un auténtico boquete, por el cual Reus y Götze hallaban hueco suficiente para acercarse ocasión tras ocasión el área rival.

En el carril derecho camerunés había un auténtico boquete, aprovechado por Reus y Götze

Camerún también lo intentó, Eto’o y Choupo-Moting disfrutaron de ocasiones, pero fue Moukandjo, quien tras un magnífico pase de Eto’o, tuvo en sus botas la ocasión más clara del partido, topándose finalmente con los pies de Weindenfeller. Todo lo acontecido en una y otra área quedó como una mera anécdota, unos paréntesis en una primera parte, en la que la efectividad en el centro de los cameruneses les valió para mantener a raya a una escuadra germana que no se exigió demasiado.

Los goles realzan debilidades

Con el inicio de la segunda mitad, la mannschaft pareció salir con aires renovados. El equipo empezó asentar el dominio del esférico, con más intención y algo más de determinación, y fruto de ello casi llega el primer tanto. Una buena pared entre Müller y Reus concluyó con un peligroso disparo del último dentro del área, el cual no encontró portería. Sin embargo, y a pesar de su mejoría en ataque, la selección teutona continuó mostrando cierta debilidad defensiva, algo que no iba a desaprovechar la pantera camerunesa. Eto’o agarró una bola en la frontal y disparó obligando a la intervención de Weidenfeller, que dejó una pelota muerta aprovechada por Song, cuyo pase atrás volvió a los pies de Eto’o, quien ya dentro del área, adelantó a su equipo.

Alemania se llevaba el necesitado premio sin hacer excesivos méritos, hecho que se acentuaría

El tanto encendió los ánimos de Alemania, que se volcó más sobre la meta defendida por Itandje. Löw retiró del campo a un testimonial Özil, dando entrada a su compañero Podolski, y el equipo respondió. Boateng se hizo con una pelota en banda, metiendo un buen centró al área, donde un atentísimo Müller se anticipó a la defensa en el primer palo, empatando el choque. Alemania se llevaba el necesitado premio sin hacer excesivos méritos, hecho que tras una subida descontrolada de los leones indomables, se acentuaría. Müller abrió la pelota al flanco izquierdo, donde un liberado Podolski, en posición algo dudosa, se metió hasta la cocina, cediendo el gol a su compañero Schürrle.

Alemania había empatado casi sin despeinarse, y en el estadio pronto empezó a sobrevolar la idea de que, de nuevo, vencería sin dejar sensaciones excesivamente buenas. No obstante, Camerún, en un alarde de buen físico y determinación, trató de reengancharse al partido, adelantando su presión sobre el equipo de Löw. La fórmula funcionó, y a escasos minutos del final, Choupo-Moting agarró el esférico en el pico del área, avanzó ante la permisividad de Boateng (auténtico espectador de lujo), y cruzó la pelota con un brutal chut, ante el que poco o nada podría hacer Weidenfeller. Este último gol, no llegó a incentivar a unos y otros, que llegado el final, dieron por bueno el empate.

Maremágnum de sensaciones

Así concluyó un partido, que lejos de despejar las dudas sobre una de las firmes candidatas al título, las hace más flagrantes. Bien podría ser por el inexistente nivel de tensión competitiva en estos choques, pero lo cierto es los de Löw siguen sin carburar, y les está costando encontrar continuidad y fluidez en su juego. La lista definitiva de la mannschaft está al caer, y estas últimas actuaciones permitirán al entrenador tomar las decisiones al respecto. Por su parte, Camerún se lleva una buena sensación de la Renania del Norte - Westfalia, pues a pesar de continuar con algunos problemas en defensa, el nivel competitivo del equipo ha crecido exponencialmente en las últimas semanas, lo que seguro es dará alas de cara al Mundial.

Así lo vivimos

0-1, ETO'O; 1-1, MÜLLER; 2-1, SCHÜRRLE; 2-2, CHOUPO-MOTING