Una de las mejores competiciones futbolísticas del mundo daba comienzo el viernes día 22 con el Bayern de Múnich - Wolfsburgo. Tras un verano en el que la Mannchaft se ha consagrado como la mejor selección del mundo al ganar el pasado Campeonato Mundial y, en el que las oficinas de las entidades bávaras han estado hasta arriba de trabajo debido a la gran cantidad de altas, bajas y renovaciones que se han producido, se inicia una nueva temporada cargada de muchas emociones, goles y, sobre todo, espectáculo. ¡Por fin empezaba la Bundesliga!

Un Hoffenheim con una tremenda pegada

Un día después del juego inicial, en el carrusel de partidos disputados a las 15: 30 se disputaba este interesantísimo encuentro. Cuando dieron las y media, el colegiado señaló el comienzo del partido y el balón empezó a rodar sobre el césped del Rhein-Neckar-Arena. El conjunto local fue el primero en dominar el balón. Querían tener el peso absoluto del partido ante un Ausburgo bien plantado en labores defensivas, que buscaba salir a la contra. De hecho, ellos fueron los primeros en atacar con dos flojos y desviados disparos desde fuera del área del centrocampista Baier. Poco después, lo intentaba, de la misma manera, la estrella brasileña del Hoffenheim Roberto Firmino.

Tras unos iniciales 15 minutos en los que ambos equipos salieron dubitativos, el Hoffenheim comenzó a armar todo su potencial ofensiva y crearon bastante peligro en el área rival.

Kevin Volland probó desde fuera del área con un fuerte derechazo que fue desviado por el guardameta Hitz, quien tuvo que emplearse a fondo para mandar el balón a córner. Sin embargo, los visitantes realizaron una gran jugada en la que Matavž intentó una difícil volea que se fue por muy poco de la portería defendida por Baumann.

Kim luchando con Caiuby para hacerse con el esférico (Foto: https://twitter.com/achtzehn99)

Mientras tanto, el Hoffenheim se hacía con el control absoluto del partido. Sorprendentemente, Firmino estaba algo desaparecido. Lo mismo ocurrió con Volland. Esto se debía a que los defensores del Ausburgo estaban muy pendientes de estos dos y, dejaron la banda derecha totalmente despoblada. Por aquí, la pareja Kim-Elyounoussi estaba poniendo en peligro al cuadro visitante. Una y otra vez intentaban llegar tanto a línea de fondo como por dentro para ir comiéndole más terreno al conjunto dirigido por Markus Weinzierl. El desparpajo del noruego y su fuerte presión sobre la defensa contraria fue importantísimo para dominar, por completo, a su oponente. Además, el lateral surcoreano llegaba muy sólo y entraba en campo rival con mucha facilidad. Estaban creando una enorme cantidad de peligro por esta banda.

Sin embargo, el primer gol del encuentro llegó tras un saque de esquina. A los 33 minutos de juego, Rudy sacó un córner en corto, el Hoffenheim dio cuatro estupendos y precisos toques hasta que, Firmino disparó en el área y Hitz erró al intentar blocar el balón, por lo que dejó la pelota muerta en en área pequeña para que Szalai sólo la tuviera que empujar al fondo de las mallas. Pero nada más realizar el saque inicial del encuentro, el Hoffenheim armó la contra con gran rapidez. Sin lugar dudas, su mejor arma. Veloz robo de Firmino que dejó en bandeja a Elyounoussi el 2-0 en el marcador del estadio. Con este resultado, el cuadro local ya se asentó mucho más cómodo y liberado. Se lo merecían por el gran partido que estaba realizando hasta el momento. Por otra parte, estos dos goles en dos minutos supuso un jarro de agua fría para el Augsburgo. De todas formas, ya conocemos al Hoffenheim. Un equipo que se relaja mucho tras ir ganando con comodidad. Durante la temporada pasada, acabó perdiendo 5 encuentros en los que iba ganando con una ventaja de 2-0, pero esta vez no fue así. Tras este duro mazazo, el Augsburgo pasó a tener la posesión del balón pero sin crear ni una sola ocasión ante la buena presión del conjunto dirigido por Markus Gisdol.

Durante el descanso del encuentro, los jugadores aprovecharon para refrescarse del gran esfuerzo realizado durante toda la primera mitad. Mientras tanto, los técnicos dieron todas las instrucciones pertinentes para una segunda parte en la que los visitantes tenían que salir a morder para llevarse, al menos, un punto.

Una segunda mitad apagada y con escasas ocasiones

El segundo tiempo fue mucho más monótono y aburrido. El juego se paraba gran facilidad debido a la cantidad de faltas que estaban realizando ambos equipos. Con el paso de los minutos, el partido se iba parando y apagando cada vez más, por lo que el Augsburgo decidió dar entrada a hombres de refrescos para intentar llegar al área y crear ocasiones.

Por otra parte, el Hoffenheim seguía con el control del partido. Movían el cuero con soltura pero sin precipitaciones ante un rival que, mentalmente, se encontraba agotado. Los seguidores eran los únicos que calentaban el partido con sus cánticos. Como siempre, los aficionados alemanes animando a su equipo incansablemente. Unos disparos sin mucho peligro de Feulner y Volland era lo único destacable durante este pesado y largo segundo tiempo. Los minutos seguían transcurriendo y la posesión del encuentro la tenía, mayoritariamente, el Hoffenheim. Sin embargo, no eran capaces de crear peligro. Poca rapidez, juego lento y sin crear ocasiones. Simplemente, mantenían el balón ya que eran conscientes de que el resultado les favorecían y, además, estaban siendo muy superiores respecto al Augburgo. De hecho, a los 67 minutos Firmino fue sustituido por Schipplock y, unos minutos más tarde, el Augsburgo dio entrada al atacante Djurdjic en lugar de Halil Altintop, para dar una mayor velocidad y movilidad arriba.

Ya en los últimos 10 minutos, el cuadro visitante intentó la heróica para poder sacar, al menos, un punto pero no lograron batir a Oliver Baumann, quien, con dos grandes intervenciones, salvó al cuadro local del posible empate. Por estas peligrosas llegadas de los Fuggerstädter, Markus Gisdol quitó a Volland para meter en el campo Strobl. Un centrocampista de contención para dar más control y seguridad en el círculo central.

Finalmente, el árbitro Tobias Stieler señaló el final de un encuentro monótono y con muy pocas ocasiones. Con los grandes momentos de Kim y Elyounoussi en la primera parte y, los tantos de Szalai y el propio extremo noruego, el Hoffenheim acabaron batiendo con gran facilidad y solvencia al cuadro de Markus Weinzierl. Momentaneamente, los locales se convierten en líder de la liga empatado, por el golaverage, con el Bayer Leverkusen. Promete y mucho la temporada para el Hoffenheim. Por otra parte, el Ausburgo intentará afianzarse en una posición cómoda en la clasificación.