Si había un jugador que tenía ganas de que empezase la nueva temporada de la Bundesliga era Karim Bellarabi. Lo demostró a los ocho segundos de partido, cuando tras una gran jugada de combinación marcaba en el Signal Iduna Park el 0-1, dejando con cara insólita a Jürgen Klopp y a todos los aficionados del Borussia Dortmund, que vieron que en los primeros ocho segundos ya encajaban el primer gol de la liga para ellos.

A partir de aquí, comenzaba un partido nuevo. El Dortmund debía de llevar la iniciativa por el resultado, pero le costó muchísimo. Debido a la presión que impuso Roger Schmidt, el Dortmund tuvo que recurrir en muchas ocasiones a los balones largos, algo que a Immobile no le resultó nada cómodo, pues no tuvo un gran partido. Además, en esos balones el Leverkusen conseguía siempre salir airoso.

En la segunda parte las cosas estaban más igualadas, y parecía que el Dortmund, jugando con su afición, podía marcar el empate. Tampoco eran ocasiones claras, pero ocasiones al fin al cabo. El Leverkusen se sentía más apretado, y debido a la presión extenuante a la que sometió al Dortmund en la primera parte estaba también en peores condiciones físicas. También fue un partido de muchas faltas y parones, algo que favoreció a las “aspirinas” que cometieron casi 30 faltas.

Se le notaba algo apático al Dortmund. Reus no estaba rindiendo ni mucho menos a su mejor nivel, Mkhitaryan no lograba sacarse de encima la presión a la que el Leverkusen le sometía, Aubamenyang, en la manera desesperada del Dortmund para crear peligro (los balones largos), no lograba su objetivo y Immobile no estaba a gusto en ese planteamiento. Debido a esto, Klopp introdujo dos cambios en el minuto 75, con la entrada de Hoffmann y Grosskreutz por Reus y Jojic, que tampoco deslumbró.

También hizo cambios Roger Schmidt, que debutaba en Bundesliga con el Leverkusen. El cambio que se notaba más defensivo era el de Papadopoulos en el minuto 80 por Çalhanoglu, que tuvo un buen partido y participó en la jugada del gol. Es decir, quitaba a un mediapunta para introducir a un central. También hizo otros cambios, como el de Reinartz por Rolfes en el minuto 60, que también era un cambio defensivo, y el de Brandt por Son, que asistió para el gol y no estuvo mal.

En el minuto 84 el Dortmund comenzó a tener esos minutos que durarían hasta el segundo gol en el 95 en los cuales asediaba a la portería de Leno. Y en ese minuto empezó el asedio porque Ginter, el central fichado del Friburgo, estuvo a punto de marcar el empate tras un saque de esquina botado por Hoffmann, en el cual remata de cabeza picado casi desde el punto de penalti, y una gran intervención de Leno impidió el gol del Dortmund.

Tuvo otra gran ocasión antes del segundo gol el equipo dirigido por Jürgen Klopp en el minuto 92. Tras sacar rápido una falta el Dortmund, remata Aubameyang casi completamente solo desde la frontal, y Leno tiene que intervenir para mandar el balón a córner. En esa jugada se acabarían las esperanzas del Dortmund.

Se acabarían, debido a que, tras el disparo de Mkhitaryan después del córner, el Dortmund tuvo una importante descomposición en defensa importante, ya que el Leverkusen recuperó el balón y el Dortmund estaba atacando con todo arriba. La recuperaba el equipo de Klopp, pero no conseguía crear jugadas de peligro y, por las prisas, llegó el empate.

Tras un error clamoroso de Erik Durm, que se dejó robar la cartera por Bellarabi, el cual tuvo una de las mejores noches de su carrera, le llegó el balón a Kiessling solo, que marcó a placer para sentenciar y confirmar la victoria del Leverkusen, que sueña con pelear por la liga, como afirmó Schmidt, que dijo que pueden “soñar por todo”.