Segunda jornada de la Bundesliga y el Imtech Arena abría sus puertas una temporada más. El Hamburgo, que empató a cero en casa del recién ascendido FC Colonia, recibía a otro recién ascendido, el Paderborn 07. Los visitantes lograron un empate agridulce en el primer partido ante el Mainz 05 ya que los pupilos de André Breitenreiter fueron ganando hasta el minuto 93. El último enfrenatamiento entre ambos equipos data de 2004 cuando se midieron en DFB Pokal y salió victorioso el equipo que hoy juega de visitante.

El Hamburgo no carbura mientras que el Paderborn disfruta

La primera mitad comenzó de una manera algo imprevista ya que el Hamburgo se ha reforzado bien en la medular con el internacional suizo Berhami, el cual no se hizo notar en su puesto. El Paderborn avisaba y teniendo un puñal como tiene arriba, que llegara el gol era cuestión de esperar. Kachunga avisó pero Djorou estuvo fino en el despeje. Los pases de los “rothosen” en el día de hoy eran muy imprecisos y los únicos que buscaban la poertería rival con ansia de deshacer el empate eran Ilicevic y Lasogga con sus disparos lejanos.

No había un claro dominador en los primeros veinte minutos y sí muchos disparos lejanos tanteando la portería rival y, de paso, intentando pasar desapercibido la carencia de ambos equipos para combinar de forma fluida. Mucho físico y poca técnica. Stoppelkamp estuvo a punto de adelantar a los suyos pero primero Adler y después su ansia de gol, mandó el balón al cielo de Hamburgo, lo privaron de adelantar a su equipo. Muy pobre el Hamburgo que parecía no haber escarmentado de la temporada pasada. Un Van der Vaart poco participativo era la viva imagen de su equipo.

El gol soltó a los visitantes más si cabe

El Paderborn juega con el alma y eso se nota sobre el césped. Ofrece al espectador un juego muy valiente y eso se agradece. De esta forma, Kachunga anotó el primer gol en el minuto 28. Koç hizo una jugada bonita por la izquierda y disparó pero Adler, sin duda el mejor del Hamburgo en la primera mitad, paró y en el rechace le cayó al delantero alemán con origen en la RD del Congo. EL tiempo pasaba y las malas noticias no cesaban en el Hamburgo. Esta vez van der Vaart se lesionaba y dejaba su puesto al estonio Rudnevs que no hizo nada mal lo poco que jugo en la primera parte.

El Hamburgo mejoró en la segunda mitad

El Hamburgo comenzó la segunda mitad con un cambio que parecía una revolución: Stieber salió por Arslan, que no lo hizo nada bien en la primera mitad. El Hamburgo notó una cierta mejoría en todos los aspectos durante los primeros 20 minutos. Lasogga buscaba cada balón que llegaba arriba para poder empatar el encuentro. Djorou también pudo hacer el empate en un córner pero su remate tocó en un rival y se marchó fuera. Parecía apagarse el Paderborn después de la gran primera parte que había hecho. Quizá ahí estuvo el error del Hamburgo, confiarse y dar por muerto a un rival que aún tenía mucho que decir.

Dominio rojo, pólvora azul

El Hamburgo jugaba mientras los jugadores del Paderborn, sin hacer mucho ruido se iban acercando. Tanto fue así que en el minuto 68 Vrancic puso el 0-2 en el marcador después de una buena jugada propia entrando por el medio de la defensa y dejando en el suelo a Adler empujaba el balón al fondo de la portería. Jarro de agua helada ya que no se podía esperar esto.

Con este marcador, los jugadores del Hamburgo bajaron un poco los brazos aunque Ilicevic no se dio por vencido en todo el partido. Este segundo gol dejó helado al equipo y al público, que parece que tocará sufrir otro año más. El Paderborn se dejó llevar hasta que en el minuto 87 un gran pase aéreo del lateral izquierdo, Brückner, llegó a Stoppelkamp que pinchó el balón y batió por bajo y cruzado a Adler. Gran pase y mejor definición del atacante. Hasta el final del partido hubo pitos de los aficionados para los suyos.

Con este resultado, el Hamburgo se mantiene con el punto que consiguió en Colonia y en puestos comprometidos. Por su parte, el Paderborn puede acabar la jornada como segundo gracias a esos cuatro puntos en dos partidos. Puede caer también a la cuarta posición dependiendo de otros resultados.