El Wolfsburgo visitaba al Hoffenheim con la necesidad imperiosa de sumar su primera victoria en lo que va de Bundesliga. El equipo de Dutt, que está obligado por plantilla a estar muy arriba, no termina de arrancar y en el primer tramo del partido dio sensaciones de ser un equipo todavía por hacer. En frente el Hoffenheim que ha empezado muy bien la liga y que tras el parón de selecciones buscaba dar una alegría a su gente.
Los primeros compases del partido fueron para los locales que por medio de Firmino intentaban poner en apuros a Benaglio. De hecho, la primera ocasión clara fue una triangulación entre Firmino, Modeste y Salihovic, que remataba bien pero el portero suizo se mostraba seguro. El Wolfsburgo no quería sustos e intentaba ponerse por delante en el encuentro. Por partida doble, Caligiuri y De Bruyne chutaban sin poner en aprietos al buen guardameta Baumann.
De Bruyne no aparecía en el partido y los visitantes lo notaban, perdidos en ataque sin el Belga, demasiado escorado a su banda y con poca movilidad. Con él pasando desapercibido, fueron Jung y Arnold los que intentaron echarse al equipo a la espalda para conseguir un gol que en su primera parte no llegaría para ninguno de los dos equipos.
La segunda parte tuvo la misma tónica que la primera, igualdad y llegadas para ambos equipos. El Hoffenheim golpeó primero a los diez minutos de juego. Modeste recogía un rechace dentro del área y batía con facilidad a Benaglio. El tanto no hizo que el partido se abriera y los dos equipos siguieron especulando con el marcador. En un segundo periodo muy poco vistoso, De Bruyne pudo empatar en una gran pared con Olic que dejaba al belga solo ante Baumann, pero el joven atacante se precipitaba y la tiraba por encima del larguero.
Olic da el empate
Sin apenas jugadas destacadas, el partido entró en el tramo final con un marcador peligroso para los locales que no conseguían matar el partido a la contra. Fue entonces cuando apareció Olic para los de Dutt. El delantero remataba al primer toque un centro desde la derecha para dar a los suyos un punto de oro cuando todo estaba perdido. En los minutos finales los visitantes fueron a por el segundo gol. Sin embargo, la expulsión de Guilavogui en solo 16 minutos hizo que dieran por bueno el empate ante el Hoffenheim.