Saltaban al campo dos sensaciones opuestas en esta jornada con objetivos iguales, pero comienzos diferentes. Los locales con una necesidad imperiosa por sumar tres puntos de una vez, ya que en las anteriores jornadas solo acumulaba un punto, y los visitantes, con un inicio mucho más alentador consiguiendo cinco de los seis puntos posibles hasta la fecha.

Lo cierto es que el miedo a perder que ha cogido el Hertha en estas primeras jornadas, le hizo salir dubitativo, más cuidado de guardarse las espaldas que de atacar a un Karius que no tenía que hacer ninguna intervención de mérito en los primeros 45 minutos. Por su parte el Mainz esperaba agazapado atrás sabedor de que su oportunidad iba a llegar sí o sí.

El Hertha se sacude la presión

Tras más de ocho minutos en los que el fútbol predominante era el de patadón y tentetieso, los locales comenzaron a hilar jugadas sobre todo por la banda izquierda, muy incisiva durante la primera mitad. Desde ese lado entró Schieber para firmar la primera ocasión de los suyos, pero su disparo se marchaba cruzado sin que Karius tuviera si quiera que tirarse a parar el lanzamiento.

Minutos después fue el guardameta del Mainz el que a punto estuvo de provocar el gol tonto de la jornada. Karius salía del  área a despejar el balón, pero el cuero caía en medio campo a Skelbred que lanzaba a portería vacía, pero aparecía Bell prodigioso para salvar el pellejo de su portero y el de todo su equipo.

Tras estos dos arreones, llegó un último disparo, de las botas de Hegeler que no entrañaba mayor peligro para los visitantes que veían como se iban poco a poco desperezando y llegando arriba con peligrosas jugadas de Koo y Okazaki, muy activos durante el segundo tramo.

Okazaki no perdona

Probablemente eran los peores minutos del Mainz en el encuentro, hasta que llegó el batacazo para los locales, traducido en gol de Okazaki. Córner repelido por la defensa local, el balón que llegaba a Koo cuando la zaga salía y tiraba mal el fuera de juego, su disparo lo paraba Kraft, pero el rechace lo ponía para que Okazaki empujara prácticamente a portería vacía.

Un jarro de agua fría, que dejaba a los locales con la sensación de un marcador injusto y toda la segunda mitad para intentar cambiar las malas sensaciones de este principio de campeonato. El Mainz se iba al descanso con un botín quizá inmerecido, pero también buscado.

El Mainz sentencia el partido

El Hertha no aprovechó el comienzo de la segunda parte para poder igualar el encuentro, y estuvo lejos incluso de inquietar si quiera la victoria, que en el segundo periodo empezaba a ser justa a todos los efectos. El Mainz empezaba a sentirse más cómodo en el terreno de juego y llegó lo que parecía la sentencia

Gran jugada colectiva de los visitantes, que conducían una gran contra, el balón llegaba a Hofmann que la ponía rasa al segundo palo para que apareciera Allagui y la empujara a portería vacía. 0-2 y lo peor la sensación del Hertha de estar muy lejos de su nivel alcanzado la temporada pasada.

Ronny acerca a los suyos

Luhukay movió el banquillo y dio entrada a Ronny y a Kalou. El segundo intentó estrenar su marcador individual con un disparo que no veía portería. Pero Ronny consiguió por fin poner el 1-2 a cinco minutos del final, con un penalti bastante claro de Bungert que hacía labores de portero parando un disparo con el brazo.

Ahí se quedó el Hertha vacío y entregado a las contras del Mainz que iba a aprovechar una de las últimas para poner el tercero, otra vez Okazaki, que firmaba un partidazo y daba tres puntos vitales en un campo difícil, y que terminó por confirmar el gran comienzo de los visitantes en este año.