La competición más importante de clubes del planeta tierra vuelve a escena. Mónaco y Bayer Leverkusen se citaran en un duelo muy esperado, en especial para el club francés. Tras años y años de alejados de la primera plana, el equipo del Principado ve cumplidas sus aspiraciones de regresar a Europa. Ya no está Falcao, ni James, pero los franceses siguen contando con un bloque importante que seguro pondrá en problemas al nuevo proyecto del Leverkusen. Enfrente, los de Schmidt afrontan su primer cruce de la fase de grupos habiendo demostrado ya ser un equipo tan vistoso y atractivo, como falto de solidez y firmeza defensiva

Mónaco: a disfrutar de la ansiada vuelta.

El trayecto del Mónaco hasta este encuentro se remonta al año 2003/04, en el que llegó a jugar la final de la Champions League frente al Oporto. El conjunto dirigido entonces por José Mourinho derrotó por 3-0 a los franceses. Desde entonces, los monegascos se borraron del mapa futbolístico llegando a vagar por la segunda división francesa. Sin embargo, gracias al dinero de Dimitri Rybolovlev, el club francés ha vuelto a la élite. No se espera que haga un gran papel, pero si se le exigirá pasar en un grupo igualado, que cuenta con equipos como el Benfica, muy mermado por el mercado de fichajes.

El Mónaco ha tenido bajas muy sensibles como son las marchas de James Rodríguez al Real Madrid, o la de Radamel Falcao al Manchester United. Además, hay que sumarle el pésimo arranque en la competición doméstica, en la que tan solo ha sumado 4 puntos en 5 jornadas. Ocupa el penúltimo puesto y ha evidenciado gravísimos problemas en la defensa, que sin duda explotaran hombres como Kiessling o Son.

“La Liga de Campeones de la UEFA siempre tiene un aroma muy especial. Es una competición aparte.”

Jeremy Toulalan declaró que la Champions es una competición única en la que es imprescindible subir el nivel de intensidad y concentración. El capitán del conjunto monegasco destacó la dificultad de jugar tantas competiciones y además, aclaró que el partido más duro suele ser el posterior al europeo puesto que el jugador se relaja. Es consciente de que son un equipo muy joven en general y muchos jugadores debutarán este año. Sin embargo, se muestra optimista respecto a sus opciones: “Cualquiera de los cuatro clubes del grupo puede quedar entre los dos primeros. Al igual que en el campeonato nacional, es importante empezar bien. Nuestra temporada actual me hace pensar en mi última con el Málaga. El sorteo fue bastante parecido. Nos vaticinaron muchas dificultades pero al final quedamos primeros de nuestro lote. Pese a la inexperiencia de nuestro equipo, podemos llegar lejos”, declaró el mediocentro.

Bayer Leverkusen: imprescindible un buen papel para seguir creciendo.

El conjunto alemán buscará volver a clasificarse para octavos como en años anteriores. Es un conjunto viene creciendo en los últimos años y quiere mostrar esa mejoría también en Europa. A los de Roger Schmidt se les debe exigir la clasificación como mínimo. Habiendo quedado encuadrados en un grupo junto a un Zenit que mostró una imagen muy pobre el año pasado, un Benfica plagado de bajas y un Mónaco casi sin experiencia en la competición, los alemanes deberían pasar de ronda.

Al contrario que su rival, el Bayer Leverkusen llega tras dejar buenas sensaciones en el comienzo de la Bundesliga. Se encuentra en lo alto de la tabla y habiendo salido vencedor en un campo como el Signal Iduna Park en la jornada inaugural. Polos opuestos que en una cita como esta dejan de tener importancia, esto es la Champions League.

“Esperamos mucho de nosotros mismos”

Roger Schmidt se mostró optimista y confía mucho en su equipo. No es para menos, pues tiene a sus mandos un gran grupo. Pero esto es la Champions y ni mucho menos da el partido como ganado, sabe de la dificultad del rival y ha destacado a jugadores como Toulalan que tiene gran experiencia en la competición. Incluso individualidades como la de Dimitar Berbatov, que tras la marcha de Falcao es la principal arma en ataque de los franceses.

Posibles alineaciones:

La ausencia de lesionados de gran improstancia tanto en unos como en otros, hace presagiar que ambos técnicos apostaran por sus onces de gala.