Sin duda alguna, la visita del Bayern de Múnich al Imtech Arena, correspondiente a la fecha cuatro de la presente Bundesliga, será recordada como una de las peores presentaciones de la Sinfónica de Múnich bajo la orquestación de Guardiola. Los bávaros, resintiendo aún las notables ausencias en su plantel, no pasaron de un cero por cero ante un Hamburgo voluntarioso, luchador y bien distribuido en bloque dentro del campo. El encuentro también marcó el debut de Josef Zinnbauer como nuevo entrenador del "Dino" y quien, con este resultado, perfila buenas sensaciones de cara a la crisis en la que el Hambugo está hundido en este momento. El empate deja al Bayern estancado con ocho puntos y al Hamburgo con dos unidades, una por encima del Stuttgart, actual colista de la Bundesliga.

Arranque del partido y desfile de bostezos

El partido, carente de emociones ofensivas en todo momento, comenzó tal cual como acabó: flácido, gris y sumamente espeso por parte de ambos equipos. El Bayern de Múnich, tras su agónico triunfo ante el Manchester City entre semana, se reservó algunas de sus piezas y dio lugar a hombres como Shaqiri, Hojbjerg o Dante, que no han venido siendo de la partida recientemente. Por su parte, el Hamburgo no hacía mayores movimientos de nombres, pero sí se percibían sensaciones distintas en su planteamiento táctico.

Sin Xabi Alonso como orquestador, lució pobre de ideas y demasiado plano en su toque de balón.

En este contexto, el partido arrancó con un Hamburgo adelantando líneas y buscando presionar a un mediocampo bávaro que, sin Xabi Alonso como orquestador, lució pobre de ideas y demasiado plano en su toque de balón. Lahm, reposicionado como mediocentro, no terminaba de encontrar en Hojbjerg al mejor socio en la salida y se veía obligado constantemente a retrasar el juego con Dante y Boateng, propiciando algunas salidas al límite y varias pérdida de balón en los primeros compases del encuentro.

En apenas diez minutos, un pase largo de Boateng que no encontró a Pizarro y un pase entre líneas de Lassoga que Bernat interceptó sobre lo último fue lo más emocionante que presentó el encuentro. No fue hasta el 17' cuando, una pérdida de balón de Hojbjerg propició un contragolpe fulminante del Hamburgo, pero atento e inspirado como entre semana, Boateng apareció como salvador de su defensa para cortar el pase preciso de Holtby para Nicolai Müller, quien se escapaba solo a la espalda de Bernat. Un minuto después, como para no perder hegemonía, Rafinha conectaba un centro al área, pero la volea de Pizarro se iba por encima de la puerta de Drobny.

Las emociones cesaron mientras el Bayern luchaba por tocar, pero chocaba constantemente con el muro de Behrami y Arslan en zona media. Sobre el minuto 27, un pase largo de Holtby, tras un robo oportuno de Nicolai Müller, fue cortado de forma exitosa por Manuel Neuer, quien volvió a lucir sus dotes de líbero protegiendo el área. Apenas un minuto después, Stieber conectó mal un centro, tras una gran habilitación de Holtby, cuando Müller ingresaba solo en el área para empujar el balón ante Neuer.

Las emociones cesaron mientras el Bayern luchaba por tocar, pero chocaba constantemente con el muro de Behrami y Arslan en zona media.

No fue hasta el minuto 30, cuando el Bayern tomó un mejor control de balón y evitó los sustos del Hamburgo producidos en base al robo de balón y la contra. Sin embargo, Shaqiri, flojo como en otros partidos de este inicio de temporada, no terminaba de conectarse en su rol creativo y desperdiciaba posesiones bávaras chocando una y otra vez con Diekmeier. En el 36', Pizarro intentó conectar con Bernat, pero el lateral zurdo se mostró totalmente fuera de enfoque y corrió en reverse a la inercia de la jugada.

En el minuto 40, Bernat pescaba una bonita pared entre Müller y Pizarro, pero su disparo se iba directo a las manos de Drobny, quien rechazaba de puños. El partido se iba entre bostezos y somníferos al descanso cuando en el 43, un error garrafal de Hojbjerg en la salida propició la llegada en velocidad de Nicolai Müller, pero el centro del mediapunta del Hamburgo era bien controlado por Neuer antes de la llegada de Lassoga en el punto de penalti. Con esta acción, Dingert no agregaba tiempo de descuento y mandaba el partido al descanso entre el desencanto de los bávaros y la celebración de los aficionados del Hamburgo.

Cambio de luces, pero igual resultado

Para el segundo tiempo, el partido pintaba para continuar con su tónica iniciada, sin embargo, en el 47, Nicolai Müller le puso emoción al encuentro y, tras un balón largo de Arslan, Neuer y Dante no se coordinaron y Müller se coló entre ambos para puntear el balón, pero su disparo se fue apenas desviado del poste izquierdo de los bávaros. La acción dejó claras las cosas para los segundos 45 minutos: si el Bayern buscaba el resultado, el Hamburgo lo podía encontrar al contragolpe, producto de los vacíos dejados por Dante en el fondo de la zaga.

Guardiola entendió que con ese once titular no llegaría a nada, por lo que decidió mover sus piezas y hacer ingresar a Xabi Alonso para recuperar la zona media

Sin pensarlo dos veces, Guardiola entendió que con ese once titular no llegaría a nada, por lo que decidió mover sus piezas y hacer ingresar a Xabi Alonso para recuperar la zona media y plasmar seguridad en el fondo de la zaga. Con la entrada del volante ibérico, el Bayern pareció encender motores y tuvo sus mejores minutos del partido. Producto de ese nuevo aire, Shaqiri envió un balón a los pies de Drobny al 52', tras una serie de toques rápidos y vivaces de la zona de volantes del conjunto bávaro.

Un minuto después, Alaba disparaba a puerta desde fuera de área, pero su intento se iría apenas desviado de la puerta de Drobny. En el 56, otra gran jugada comandada por Xabi Alonso le permitía a Müller rematar a puerta, pero Arslan se interponía en la jugada y desviaba el peligro de su portería. Los movimientos en el once de Guaridola continuaban y, buscando más creatividad, el catalán hacía ingresar a Götze, quien rápidamente, en el 61, generaba un desborde por la banda de Diekmeier y centraba al área, pero Pizarro llegaba tarde a la cita.

El Hamburgo no se quedaba atrás en los pocos minutos de emoción que regaló el encuentro y, en el minuto 63, tras una gran asistencia de Nico Müller, Lewis Holtby se sacaba a Dante de encima y remataba a puerta, pero Boateng, inspirado desde algunos partidos atrás, llegaba a toda velocidad para obstruir el intento del joven alemán por perforar el marco bávaro. Tres minutos después, un centro de Westermann que parecía controlable, se fue cerrando tanto que Manuel Neuer tuvo que emplearse a fondo para evitar la caída de su portería y contener un centro que se le colaba por la parte superior izquierda de su portería.

El Bayern volvió a volverse monótono y predecible para la defensa local y fácil de contener

Lewandowski reemplazaba a Shaqiri y Guardiola declaraba sus intensiones absolutas de romper el arco de Drobny. Con este movimiento, en el 70, Alonso lanzó un pase largo para Götze, pero el control del mediapunta teutón quedó largo y disipó todo peligro en la defensa local. A partir de ese momento, sumado al ingreso de Green por Lassoga y Jiracek por Arslan, el Bayern volvió a volverse monótono y predecible para la defensa local y fácil de contener para unos defensores que no tuvieron que emplearse tan a fondo para lograrlo.

Con el pasar de los minutos, Behrami, Jiracek, Holtby y Green apretaban a los volantes bávaros en la franja central, permitiéndole a Xabi Alonso controlar a placer en su propio campo, pero derivando en un control inofensivo ante el buen despliegue defensivo local y la absoluta carencia de movilidad en el ataque bávaro. Bernat no desbordaba y Alaba se atropellaba con Götze en tres cuartos de cancha. Lewandowski entró con las luces apagadas y apenas Müller era un peligro para Djourou en ataque. Lahm desbordaba solo por derecha sin un acompañante para generar peligro, algo que hacía sentir nostalgia por Robben al equipo de Guardiola.

Los últimos diez minutos fueron un acelerón bávaro más producto del deseo por ganar que por ideas claras o un dominio contundente sobre el rival.

Los últimos diez minutos fueron un acelerón bávaro más producto del deseo por ganar que por ideas claras o un dominio contundente sobre el rival. En el 81, un disparo largo de Boateng que pasaba cerca de la puerta local era el primero de los últimos avisos del Bayern sobre Dorbny. Minutos más tarde, Pizarro pescaba en primer poste un centro de Bernat, pero su cabezazo salía débil a manos de guardameta rival. En el 87, la ocasión más clara del Bayern quedaría en los pies de Müller cuando, una jugada de Lahm y Lewandowski por derecha finalizada en centro del capitán bávaro para el control orientado de Müller, pero la salida de Drobny desubicó al bávaro y su disparo salió totalmente desviado.

Con el Bayern lanzando balones largos y buscando las bandas para penetrar, el Hamburgo encontraría una última cuando en el 93, Dante entregaba mal el balón y permitía la contra en los pies de Julian Green. El norteamericano enviaba largo para Lassoga, pero Neuer salió oportuno al corte. Sin embargo, el corte de Neuer quedó largo, a la altura del centro del campo, y el guardameta se lanzó en barrida sobre Holtby para evitar el disparo y tocó el balón con su mano. Los jugadores del Hamburgo reclamaron la expulsión del meta rival, pero Dingert sacó amarilla e, instantáneamente, finalizó el encuentro.

El condicionante del gol a favor que le permite al recién ascendido amanecer mañana como nuevo líder de la tabla general

Este resultado frena al Bayern con ocho puntos en los primeros lugares de la tabal, donde se encuentra igualado con el Hoffenheim y el Paderborn, pero con el condicionante del gol a favor que le permite al recién ascendido amanecer mañana como nuevo líder de la tabla general. Los bávaros regresarán entre semana al Allianz Arena para medirse, precisamente, al Paderborn, en un partido que promete un duelo de lo más interesante.

Por el momento, al Bayern le pesan demasiado las ausencias de hombres como Ribéry, Robben, Schweinsteiger o Thiago, sumado el rendimiento de algunos jugadores como Lewandowski y Shaqiri, que siguen sin poder hacer olvidar las ausencias. Algo que, hasta el momento, le ha costado puntos importantes al Bayern y un notable descenso en su rendimiento.