El conjunto local venció sin pasar apuros a un Bayer Leverkusen que llegaba al partido con la intención de afianzarse como líder. Sin embargo, el partido se les complicó desde muy temprano con la expulsión de Donati. Aunque consiguió empatar el partido, el gol al borde del descanso de Vierinha acabó con las esperanzas de los visitantes.

Ambos técnicos partían con el esperado 4-2-3-1. Y tanto en un conjunto como en el otro, se observaban rotaciones debido al partido de competición europea disputado entre semana. En el Leverkusen llamaban la atención las titularidades de Drmic o Öztunali. En el Wolfsburgo en cambio, la alineación de Bendtner para dar descanso a Olic.

Primer tiempo: desequilibrio de la balanza.

El conjunto local partía con la idea de dominar el partido

El conjunto local partía con la idea de dominar el partido y pronto tuvo la primera ocasión. Ricardo Rodríguez cruzaba demasiado un tiro lejano y se marchaba fuera sin inquietar a Leno. El electrónico marcaba el minuto 8 cuando Malanda recibe la falta de Donati dentro del área. El colegiado señalaba el punto de castigo y enseñaba la roja al lateral del Bayer Leverkusen. Ricardo Rodríguez tomaba la responsabilidad y establecía el 1-0. Caligiuri lo intentaba con un centro-chut que Leno atrapaba sin problemas. Eran los mejores momentos de los locales y Vierinha estrellaba un nuevo disparo en la defensa del Leverkusen.

Foto: spiegel.de

Llegado al ecuador de la primera parte, De Bruyne tiraba una diagonal hacia el medio y su latigazo se estrellaba en el palo. Vieirinha la tuvo otra vez en sus botas, pero cruzó demasiado su disparo. Esa fue la última ocasión antes de que Drmic pusiera las tablas en el marcador. El suizo recogía el balón que había peinado un compañero suyo en el saque del portero y cruzaba el balón para mandarlo al fondo de las redes.

Drmic lo intentó de nuevo en el minuto 43 pero su disparo resultó bastante decepcionante. Parecía que el primer tiempo terminaría así cuando Ricardo Rodríguez ponía un centro medido a la cabeza de Vierinha, centro que el portugués no desaprovechaba.

Segundo tiempo: finiquitando el partido.

La segunda mitad empezaba tal y como concluyó la primera. Con el Wolfsburgo golpeando de nuevo.

La segunda mitad empezaba tal y como concluyó la primera. Con el Wolfsburgo golpeando de nuevo. Caligiuri conseguía disparar de primeras desde una posición algo escorada, pero su disparo era bloqueado por la defensa visitante.

El partido se encontraba bastante trabado con los dos equipos intercambiando golpes pero sin concretar ocasiones de gol. Hasta que en el minuto 60, una vez más Caligiuri, lo volvía a intentar. Pero Leno detenía sin problemas el disparo del jugador del Wolfsburgo. El tercero llegó en un córner. El conjunto del Volkswagen-Arena ponía el centro fuera del área, donde esperaba Ricardo Rodríguez para conectar una volea que agrandaba la distancia en el marcador.

El partido estaba casi sentenciado y no se veía opción de que los hombres de Roger Schmidt se metiesen en el partido. Entonces un robo en el medio del campo, propiciaba la ocasión para Kiessling que había ingresado en el minuto 65 de juego. Sin embargo, el delantero alemán que rara vez suele fallar, cruzó demasiado el disparo y desperdició una clara ocasión para acortar distancias. En el minuto 81, Hunt mataría el partido y terminaría de aniquilar cualquier esperanza en los visitantes. Tras intentar filtrar un pase en el área, el balón quedaba muerto y el jugador alemán no perdonaba.

Foto: spiegel.de

A partir de aquí, los lobos supieron matar el partido y ni se jugó ni sucedieron cosas. De modo que el conjunto local, sumó tres puntos importantísimos y logró que el Bayer Leverkusen dejase de sumarlos.