Todo cuento de hadas tiene un final feliz. Sin embargo, la dulce y conmovedora historia del debutante de la Bundesliga que marchaba invicto y líder de la tabla general, acabó en una terrorífica pesadilla cortesía del mejor Bayern de Múnich de lo que va en esta temporada. Los bávaros hicieron sonar el reloj de la medianoche y la cenicienta teutona se despertó con cuatro goles encima y un auténtico baile en el césped del Allianz Arena. La Ópera Guardiolista volvió a ser la de siempre: 837 pases completados, 76% de posesión de balón, 24 remates a portería y cuatro goles que lo impulsan a regresar al liderato, a falta de completarse la fecha cinco del presente torneo.

Pitazo inicial y el concierto comienza en "crescendo"

El partido era de crucial importancia para ambas escuadras. Para los bávaros, era la posibilidad de recuperar sus mejores sensaciones tras el pantanoso empate a cero en Hamburgo. Pero, para el visitante, era el tiro de gracia que faltaba para proclamarse como nueva revelación del campeonato, nada mejor que vencer al campeón en su feudo y ante su gente para hilvanar la mejor racha de toda su historia deportiva. En ese contexto, Guardiola apostaba por Rode como lateral derecho y Lahm en el centro del campo junto a Alonso, más el regreso de Robben al ataque. Por su parte, Breintenreiter incluía a Heinloth para tapar el carril de Alaba.

Guardiola apostaba por Rode como lateral derecho y Lahm en el centro del campo junto a Alonso

El partido arrancó con una especia de dimes y diretes por parte de ambos equipos. Müller y Rode intentaba abrir la defensa al 2', pero, al 4', Kachunga tomaba un centro de Heinloth y remataba de volea, pero su disparo se iba desviado de la puerta de Neuer. Alaba y Müller conectaban centros peligrosos que no encontraban a Lewandowski, mientras, Xabi Alonso comenzaba a ejercer su papel de "Quaterback" y enviaba balones largos para Müller o Götze a la espalda de los defensas. Ambos intentos eran la antesala de la apertura en el marcador, que llegó con la firma del mejor estilo guardiolista en el área rival.

El gol llegó al minuto 7, cuando una serie de toques entre Alonso, Lahm y Götze dejó a Robben abierto por derecha. El holandés encaró a Stoppelkamp y quebró hacia el centro y, cuando la zona de volantes comenzaba a cerrarle espacios al holandéz, el extremo zurdo lanzó en profundidad para Müller quien, magistralmente, controló el área y cedió de taco para la llegada de Götze. El mediapunta alemán no dudo ni un instante y conectó de parte interna con su pie derecho, enviando el balón con comba perfecta al fondo de la red. El Bayern abría la fiesta en apenas siete minutos y el Padeborn comenzaba a vivir su peor pesadilla.

El Bayern abría la fiesta en apenas siete minutos y el Padeborn comenzaba a vivir su peor pesadilla

Con la ventaja, el Bayern encendió motores, afinó instrumentos y comenzó a mecer al Padeborn con un vals de tempo acelerado que ejecutaron magistralmente Xabi Alonso y Philipp Lahm como directores de orquesta. Un minuto después del gol, Lewandowski daba su primer aviso al conectar una volea dentro del área que se marchaba desviada. Luego, el polaco recogía una mala salida de Kruse pero su disparo salía suave y sin peligro. Pero, al 13', Lewandowski tomaba un balón de Müller hacia la banda derecha, recortaba a Brückner y conectaba un misilazo de derecha que se colaba en la puerta de Kruse para el dos por cero. El Bayern volvía a romper las redes y anunciaba un dominio total en el marcador y en el cancha.

La ventaja conseguida en apenas 13 minutos ponía un escenario completamente diferente al que el Padeborn soñó en algún momento. El Bayern, amo y señor del terreno de juego, paseaba el balón, verticalizaba más sus acciones y proponía ataques constantes con Alaba y Rode por las bandas y Robben y Götze sumados como interiores. Apenas dos minutos después del segundo gol, Lewandowski volvió a tener la oportunidad de romper la meta rival, pero su disparo chocó en Hünemeier tras una gran jugada colectiva entre Müller, Robben y Götze.

El Bayern afinó instrumentos y comenzó a mecer al Padeborn con un vals de tempo acelerado que ejecutaron magistralmente Xabi Alonso y Philipp Lahm como directores de orquesta

Lewandowski volvía a probar a marco al 17', mientras que Götze lo hacía al 19', siempre seguidos de acciones de Robben y asistencias de Müller. Al 23', Alaba probaba a marco pero Hünemeier se interponía en el trayecto del disparo, mientras que, al 25', Müller disparaba flojo pero el rebote estuvo a punto de quedar en la cabeza de Lewandowski y con Kruse ya vencido. El Padeborn, por su parte, iba a generar una tan sola llegada de gol. Sobre minuto 26', Kachunga recogía el único pase de Rupp que se coló entre Alonso y Lahm y se escaba a toda velocidad hacia Neuer. Sin embargo, su disparo salió desacomodado y suave hacia los guantes del guardameta teutón.

La reacción del Padeborn fue mínima y no propició mayores problemas para la zona baja teutona que, con el control de Alonso y Lahm, sumado a la anticipación de Rode y Boateng, no vivía mayores problemas y le daba un partido relajado a Dante y Neuer, los últimos hombres. Al 31', Robben probaba a marco, pero su disparo se iba apenas desviado de la puerta de Kruse. Luego, el holandés volvía a romper a Brückner por la banda, pero ni Müller ni Lewandowski atrapaban el envío al área. Rode ganaba la banda y Müller conectaba de volea, mientras que Götze disparaba a manos de Kruse en el tramo final del primer tiempo.

Sobre los últimos dos minutos de la primera parte, Götze disparaba a marcó pero Kruse hacía una gran atajada y enviaba le balón a córner. Luego, en esa misma acción, Lewandowski quedaba a un paso de empujar el centro recto de Alaba. Ya sobre minuto 44, Kruse sacaba mal el balón, una vez más, pero Lewandowski disparaba de forma incorrecta y la acción no progresaba. El partido llegaba así al final del primer tiempo con un Bayern de Múnich que ejectuba su mejor sinfonía de esta temporada y un Padeborn que volvía a ser calabaza tras la camapana de la medianoche en el cielo del Oktoberfest.

Vals de fuego lento y victoria para renovar la fe

El segundo tiempo arrancaba con el ingreso de Koc por Heinloth y el de Rafinha por Boateng, dos apuestas que renovaban los brillos del partido y refrescaban los tableros de ambos entrenadores. Con estos movimientos, el Padeborn ganó agresividad en ataque, aunque nunca significó un verdadero peligro para un Bayern que jugó a Rafinha de central y a adelantar mucho más sus líneas. De esta forma, Lewandowski asustaba ya sobre minuto 46 con una gran acción individual en el área y el corte oportuno de Hünemeier. Luego, al 49', el polaco volvía a conectar de volea en el área pero su intento se iba totalmente arriba de la puerta de Kruse.

Con estos movimientos, el Padeborn ganó agresividad en ataque, aunque nunca significó un verdadero peligro

Alonso lo intentaba buscando a Robben y Rode hacía lo mismo cruzando el campo para Götze, pero, en ambas ocasiones, Wermer y Brückner estaban más aplicados que en la primera parte y cortaban el avance bávaro. El Padeborn lo intentaría al 57', tras un rebote en zona media que pescaba Stoppelkamp, se internaba por la banda, centraba peligroso, pero Alonso llegaba antes que Kachunga para despejar el esférico. Luego, Kachunga intentaría de larga distancia y más tarde Robben haría lo mismo pero, ambos disparos, llegaban sin problema a manos de Neuer y Kruse respectivamente.

Alaba intentaba de larga distancia y Alonso hacía lo mismo, pero la defensa cortaba ambos disparos. Por su parte, Koc se combinaba más con Kachunga pero Rafinha y Dante hacían relevos oportunos, mientras que Alonso y Lahm barrían todo desde zona media. Sin embargo, justo cuando el Bayern controlaba más las acciones, un descuido por izquierda provocó el desborde de Ouali que acabó con un centro pasado que pescó Koc y conectó un derechazo impresionante que encontró a un gigantesco Manuel Neuer para enviarlo a córner en la única jugada de auténtico peligro del Padeborn en el segundo tiempo y la segunda en todo el partido.

La ronda de cambios se vino en ese instante y Bernat ingresó por Lewandowski mientras que Duksch lo hizo por Rupp. La reubicación de piezas le cuajó mejor al Bayern que, sobre minuto 78, encontraría el tercer gol en la cuenta festiva del partido. La jugada nació con una conexión entre Alaba y Bernat que terminó en centro al área del español. El balón quedó rebotando y Müller empujó el esférico que Kruse rechazó con lo último. Sin embargo, el rechazo que rebotando frente a portería y, sin oposición alguna, Götze empujó el esférico al fondo de volea, firmando así su doblete de la noche y su quinto gol del campeonato.

Con el gol, Guardiola movió sus piezas y decidió darle descanso a su director de orquesta, Xabi Alonso. Con el movimiento, entraba Hojbjerg para ubicarse como interior por derecha y dejar la tómbola central para el capitán Philipp Lahm. El cambio provocó una mayor rotación del balón en horizontal y dejó en claro que los bávaros se defenderían y dosificarían sus movimientos en base a las posesiones largas y a la apertura del campo de lado a lado, sin dejar de amenzar con profundizar en cualquier momento. Para muestra de ello, al 80', Bernat mandaba un centro raso que Müller vio pasar y Robben no pudo empujar.

Con el gol, Guardiola movió sus piezas y decidió darle descanso a su director de orquesta, Xabi Alonso

Götze volvería a probar suerte al 84', pero su disparo se iba ligeramente rozando la base del poste izquierdo de Kruse. Pero, al 85', una gran acción individual de Robben, con la marca característica del astro tulipán, le permitiría sacarse a Brückner, encarar a Hünimeier y marcharse tranquilamente por línea final sobre el costado derecho. El extremo zurdo envió un centro al área con su pierna menos hábil para que Thomas Müller, con gran sentido de anticipación y velocidad, se interpusiera a la salida de Kruse y tocara de derecha al fondo de la red para sentenciar el resultado de 4-0 en favor de los bávaros.

Con el resultado firmado, el Bayern intentó todavía encontrar el quinto tanto

Con el resultado firmado, el Bayern intentó todavía encontrar el quinto tanto, pero Kruse, al 87', impedía que el balón entrara ante un gran disparo de Robben, tras una gran acción sobre tres rivales. Luego, al 89', Robben volvía a probar a marco pero el disparo salía desviado en un defensa y descolocaba a un Kruse que, con lo último de su mano, enviaba el balón por línea final. Sin esperar al tiempo añadido, el árbitro decretaba el final del encuentro y sellaba la goleada de 4-0 de un Bayern pletórico sobre un Padeborn que despertó de su sueño de gloria.

Con esta victoria, sumado a los tropiezos del Hoffenheim, el Bayern de Múnich se pone como líder de la tabla general con 11 unidades, a falta de ver lo que el Bayer Leverkusen haga ante el Augsburgo, con los aspirineros como únicos rivales capaces de alcanzar al Bayern en lo más alto del campeonato. La victoria, más allá del liderato, le permite a Guardiola respirar tranquilo luego del áspero empate a cero ante el Hamburgo y lo mal que se vio su equipo en ese encuentro. Hoy, tras la exhibición ante un Padeborn que se apuntaba como un rival de cuidado, los bávaros recuperan las tonadas de la victoria y dejan al debutante de la Bundesliga con una terrible pesadilla que los despierta del sueño de gloria que había sido su debut en Bundesliga tras las primeras cuatro fechas del campeonato. El reloj llegó a las doce en Allianz Arena y la Cenicienta vivió una pesadilla con sello de Oktoberfest.

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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.