Con una intensa lluvia sobre el BayArena que, incluso, obligó a frenar las acciones por algunos minutos, el Bayer Leverkusen recuperó la senda la victoria al imponerse 1-0 al Augsburgo con tanto de Heung-Min Son. El partido, espeso y tosco en casi todo su trámite, contó con pocas ocasiones claras a gol y con dos equipos empeñados en conseguir el positivo que les permitiera mantener un buen ritmo en la presente campaña. Sin embargo, una genial definición de Son tras una gran habilitación de Hilbert fue el factor que rompió la paridad entre ambos clubes, muy intensos en su juego, pero poco precisos en sus acciones.

Movimientos de Schmidt y una apuesta más sobria

El partido arrancaba con la novedad en el once titular de Roger Schmidt. Ante los fallos defensivos que le costaron partidos claves en las últimas semanas, el estratega aspirinero hechaba mano de Tim Jedvaj como defensor central, dándole la oportunidad a Roberto Hilbert de regresar al carril derecho, formando un tándem de centrales con el joven croata y Emir Spahic, donde, claramente, Spahic sobraba como último hombre y Jedvaj salía a labores de marca. Además, Schmidt apostaba por Reinartz para acompañar a Bender, dándole descanso a Gonzalo Castro. Con estos cambios, el Leverkusen se volvió un equipo menos incisivo en punta y más cauteloso con el balón en los pies y las líneas más juntas para evitar fisuras en su zona baja.

El estratega aspirinero hechaba mano de Tim Jedvaj como defensor central, dándole la oportunidad a Roberto Hilbert de regresar al carril derecho

Con estas modificaciones y la fuerte lluvia sobre el BayArena, el Augsburgo era el primero en proponer algo a la ofensiva con una gran internada de Bobadilla que frenado fuertemente por Jedvaj, quien acarreó amarilla en apenas el primer minuto del encuentro. El partido no cesó sus impetus y, sobre minuto cinco, era el turno de Hilbert de trepar por su banda, pero Verhaegh no reparaba en sus acciones y cortaba con una violenta barrida la internada del carrilero rival. Con la dureza a flor de piel, sería Calhanoglu quien pondría la magia en el partido y, al 12', haría una gran acción individual quitándose a dos marcadores y disparando a marco pero su intento salió desviado de portería.

El partido estuvo cargado de acciones duras por parte de ambos equipos. // (Foto de kicker.de)

La respuesta del Augsburgo no se haría esperar y, al 15', Sacha Molders aprovechaba una tremenda jugada de Werner por derecha, quien enfilaba, rompía la marca de Boenisch y centraba al área, pero Molders conectaba suave a las manos de Leno. Al Leverkusen le costaba generar fútbol con la pelota en los pies, algo que el Augsburgo seguiría aprovechando y, al 22', Molders volvía a rematar a puerta desde fuera de área, aunque su intento se iría totalmente desviado. La acción de peligro del Leverkusen llegó al 26', tras un cobro de falta de Calhanoglu que Jedvaj remató alto y por fuera del arco rival.

Al Leverkusen le costaba generar fútbol con la pelota en los pies, algo que el Augsburgo seguiría aprovechando

Sobre minuto 27, una acción dividida entre Molders y Spahic dejaría mal parado al atacante del Augsburgo, quien sería reemplazado por Caiuby, algo que le restó ímpetu en ofensiva al visitante y permitó que el Leverkusen se acomodara mejor en la cancha. Pero, a pesar de generar menos presión sobre la salda rival, Caiuby iba a tener una chance al 32', cuando Babas enviaba un centro desde la izquierda pero del delantero no alcanzó a rematar ante un Leno ya vencido en su portería. Sin embargo, esa llegada sería la antesala de la respuesta ofensiva del Leverkusen y de la apertura en el marcador.

El gol llegó sobre minuto 33 en una acción que dejó en evidencia los cambios positivos de Roger Schmidt en su once. Primero, Jedvaj recuperaba un balón anticipando a Caiuby en tres cuartos de cancha, cediendo para Reinartz, quien controló y enfiló sobre costado derecho. Ahí, encontró a Hilbert quien trepó libre de marca y armó una sensacional pared con Bellarabi, quien lo dejó solo en diagonal hacia el centro. Es ahí cuando, en un ataque de sutileza futbolística, Hilberte cedió entre líneas para la aparición de Heung-Min Son que acomodó y definió de derecha ante la salida del meta rival para decretar el uno por cero. Era la primera jugada colectiva de buen nivel que el Leverkusen lograba construir y, de premio, obtuvieron el gol de la victoria.

Son dispara y anota el gol que dio la victoria a su equipo. // (Foto de kicker.de)

Era la primera jugada colectiva de buen nivel que el Leverkusen lograba construir y, de premio, obtuvieron el gol de la victoria.

Con el gol, se vino el resurgir del local y Boenisch, al 37', se animaba desde fuera de área con un zurdazo que se iba rozando el poste de Hitz. Sin embargo, con el gol vino también el aguacero y el árbitro frenaba las acciones del partido para esperar que el clima cediera y no complicara las acciones del encuentro. La pausa, de unos ocho minutos aproximadamente, hizo que los equipos perdieran la poca brillantez que habían mostrado y nos entregó un encuentro más tosco y espeso de lo que ya de por sí había sido. Apenas Calhanoglu asustó la meta de Hitz al 41' con un derechazo rasante y Son estuvo a punto de encontrar a Kiessling en el área, pero Callsen-Bracker cortaba las acciones, para cerrar el primer tiempo que tuvo en Son el único destello de calidad que se pudiera enmarcar.

La lluvia torrencial obligó a frenar las acciones por casi diez minutos. // (Foto de kicker.de)

Diluvio de errores en 45 minutos

El segundo tiempo iniciaba con dos equipos con ganas de jugar pero sin la inteligencia necesaria para lograrlo. Calhanoglu, lesionado en una acción de choque con Verhaegh, cedía su lugar a Yurchenko, quien no pudo vestirse de "10" y no logró conectar de buena forma con Bellarabi y Son, diluyendo el ataque local y entregando la iniciativa al visitante, que tampoco supo cómo aprovecha dicha ventaja. Apenas una pared entre Reinartz y Son que no prosperó y una disparo lejano de Caiuby fueron todo lo que los primeros diez minutos del complemento pudieron ofrecer.

Jedvaj se mostraba impasable y Spahic se concentraba en barrer los espacios que quedaran entre sus laterales y la zona del área

Por su parte, el Augsburgo no encontraba claridad en la posesión del esférico y apelaba a la velocidad de Werner y Haltintop para hacer daño. Sin embargo, Jedvaj se mostraba impasable y Spahic se concentraba en barrer los espacios que quedaran entre sus laterales y la zona del área de Leno. Boenisch, al 57', volvía a internarse por izquierda, enfilar en diagonal y conectar de derecha, pero encontraba bien ubicado a Hitz en el fondo para capturar sin problemas el esférico.

Sobre minuto 65, Haltintop encontraba a Caiuby al espacio, pero Jedvaj hacía el corte a tiempo y evitaba que el atacante visitante disparara solo ante Leno. Luego, 71', Boenisch, de gran partido por su banda, volvía a trepar y enviaba un centro rasante para Kiessling, pero, en la barrida, el delantero teutón remataba al cuerpo de Hitz y desperdiciaba la oportunidad más clara de gol del partido para su equipo, aparte del gol de Son. Un minuto después, Reinartz, tras una gran cesión de Bender, se iba solo por izquierda pero, en lugar de ceder a la llegada en solitario de Kiessling, decidió acomodarse y disparar de zurda pero su intento se fue totalmente faltó de dirección a puerta y dispuesto a abrazar a la tribuna.

Kiessling desperdició dos acciones claras de gol. // (Foto de kicker.de)

Reinartz y Bender tenían problemas para enfrentar a los volantes visitantes, quienes se volvían más agresivos e incisivos

Con los minutos avanzando y el Leverkusen sin poder sellar el marcador, el Augsburgo adelantaría líneas poco a poco y buscaría el gol del empate, aunque sin poseer una idea clara de cómo alcanzarlo. Matavz ingresaba para juntarse con Caiuby y meter presión a Jedvaj y Spahic, pero la creatividad visitante seguía siendo nula. Sin embargo, Reinartz y Bender tenían problemas para enfrentar a los volantes visitantes, quienes se volvían más agresivos e incisivos, aunque sin saber qué hacer una vez recuperaban el esférico.

Pero los espacios quedaban y la velocidad del recién ingresado Drmic sería un peligro para el Augsburgo. Sobre minuto 84', un balón largo de Reinartz fue controlado por el suizo pero, en su intento por conectar con Kiessling, terminaba enredándose con el balón en los pies y desperdiciando la oportunidad. Un minuto después, Son se volcaba por derecha, encaraba a dos, los dejaba en el camino y, al momento de centrar, el balón se desvió en la última resistencia de Klavan, lo que desubicó a Kiessling quien no disparó con comodidad y envió el balón suave a manos de Hitz cuando estaba solo y sin marca.

Bellarabi disputa el balón con Caiuby. // (Foto de kicker.de)

El partido llegaba a sus últimos suspiros y, al 89', un rebote en Spahic cuando todo parecía ya controlado, le quedó a Baier quien, en lugar de centrar a la llegada de Caiuby, disparó seco y sin fuerza a manos de Leno, perdiendo la más clara del Augsburgo sobre el final del partido. Es así como, con más balones largos y fáciles para los centrales, el Augsburgo acababa encerrando al Leverkusen pero sin crearle peligro real y el partido llegaba a su final. Con este marcador, el Bayer Leverkusen llega al segundo lugar con 10 unidades, una menos que el Bayern de Múnich, quien recupera la punta de la Bundesliga. La victoria le sabe bien al Leverkusen, cuyas modificaciones defensivas le vinieron bien, aunque le restaron profundidad en ataque, algo que Schmidt deberá corregir en los próximos días.