Ambos conjuntos llegaban al partido después de firmar un muy buen comienzo de campeonato. Los locales mostraron una falta de ambición más que preocupante, quizá influenciada por la baja de Okazaki. Sin el japonés, el Mainz no tuvo la movilidad, desborde, asociación y gol que aporta el nipón en tres cuartos de campo. El Hoffenheim al contrario, tuvo muy claro desde el principio a lo que quería jugar. Excepto uno minutos, tuvo el partido bajo su control y por lo general se jugó al ritmo que impuso.

Ambos técnicos partían con el esperado 4-2-3-1. El Hoffenheim que partía con la idea de robar y salir rápido a la contra, contaba con hombres como Firminho, Volland, Elyounoussi y Modeste. Y con Schwegler y Polanski de pivotes para dominar el medio campo. Hjulmand no pudo contar con Okazaki, de modo que alineó a Allagui. También dio entrada a Djuricic para suplir la movilidad y desequilibrio que ofrecía Okazaki.

Primer tiempo: Control absoluto para los de Gisdol

El partido tuvo un inicio muy intenso, el Hoffenheim propuso un partido físico y con intensidad desde el principio. En el primer minuto los visitantes dispusieron ya del primer córner del partido. A los cinco minutos, la zaga local bloqueó el primer intento de los de Gisdol. El Hoffenheim esperaba en su campo, y una vez el Mainz traspasaba la línea divisoria asfixiaba al equipo local. Así llegó una de las oportunidades más claras del primer tiempo. Tras robar el balón en la iniciación de los de Hjulmand, un pase en profundida dejaba solo frente a Karius a Modeste. Sin embargo, el francés desaprovechaba el mano a mano. El Mainz respondió con un zurdazo de Junior Díaz desde fuera del área, pero Baumann lo atrapó sin problemas.

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Pasaban los minutos pero el guión del partido era el mismo. Nuevo robo y nueva contra del Hoffenheim, que una vez más Modeste enviaba a las manos de Karius. El delantero dejaba claro que no iba a ser su día. Cada ocasión del Hoffenheim parecía la repetición de la anterior con diferentes protagonistas. Esta vez era Firminho quien culminaría la contra. Karius una vez más, detuvo el disparo. El arquero consiguió desviar a córner el disparo cruzado del brasileño. Süle conectaba un testarazo que se iba desviado por muy poco.

Entonces comenzaron los minutos tontos del partido para los de Gisdol, se desordenaron y perdieron el control del partido. Entonces el Mainz encontró los espacios que no había encontrado hasta entonces. Djuricic tuvo la más clara a la contra, pero intentó una vaselina. Eligió la floritura frente a la eficacia y Baumann no cayó en el engaño. Con el cero a cero se llegó al descanso.

Segundo tiempo: locura controlada

Contra los propósitos de los visitantes, el segundo tiempo comenzó como había terminado el primero. Sin nadie que controlase el juego y con un intercambio de golpes constante que favorecía los intereses del Mainz. Allagui encaraba ya en solitario el arco defendido por Baumann tras una contra, pero se cruzó providencial la zaga del Hoffenheim. El partido era un correcalles y en la siguiente jugada la tuvo Firminho. El brasileño robaba el balón casi en el área del Mainz y sin equilibrio, no conseguía que su disparo encontrase portería. Era el turno de los locales, de Jonas Hofmann para ser más exactos. El extremo cedido por el Borussia Dortmund, recibía un pase interior y conectaba un disparo que obligaba a Baumann a emplearse al máximo para despejar el esférico.

El partido se tomó un respiro y a partir de ahí comenzó a tranquilizarse. Ambos equipos daban la sensación de conformarse con el resultado. Parecían conformarse con seguir invictos tras seis jornadas disputadas. Volland fue el siguiente en intentarlo, pero su disparo ni siquiera encontró portería.

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Entre sustituciones y tarjetas, el partido dejó de jugarse por las múltiples interrupciones. Se perdió el ritmo y aunque continuó el intercambio de golpes no se concretaron apenas ocasiones. Firminho la tuvo tras cabecear contra el palo la peinada a ablón parado de su compañero. Y solo Süle dispuso de una última ocasión ya en el descuento. Pero su testarazo lo detuvo segurísimo como durante todo el partido Karius.

Así pues, Maguncia fue testigo del empate a cero entre estos dos conjuntos que a día de hoy continúan invictos y firmando un gran inicio de campaña.