Algo pasa en Dortmund

Decimoterceros en la tabla, con siete puntos de 21 posibles. Pocos aficionados del Borussia Dortmund se podrían esperar esta situación. Tras varios años -coincidiendo con la llegada de Jurgen Klopp- disputándose la Bundesliga con el Bayern, alzando títulos en Alemania y compitiendo a un nivel extraordinario en Europa, el conjunto borusser solo ha sumado dos victorias frente a un empate y cuatro derrotas. Algunas de esas derrotas han sido golpes morales como la primera en casa frente al Leverkusen o la cosechada en el derbi contra el Schalke 04.

Falta de ritmo, la marcha de Lewandowski o las lesiones podrían ser algunas de las causas de la falta de regularidad que arrastra el conjunto aurinegro desde el principio de la campaña liguera. Sin embargo, queda el rayo de esperanza que son las dos victorias contundentes conseguidas frente al Arsenal y el Anderlecht en la Champions League.

Manteniendo un bloque casi idéntico durante cinco temporadas, con bajas como las de Götze y Lewandowski compensadas con llegadas como Aubameyang o Mkhitaryan y la vuelta de Kagawa y Sahin, el Borussia Dortmund echa de menos algo vital para cualquier equipo, la regularidad. ¿A qué se puede deber este arranque tan difícil del conjunto borusser?

Resaca mundialista y falta de ritmo

El 13 de julio acabó el Mundial de fútbol disputado en Brasil. Alemania se vio las caras contra Argentina en la final y los teutones acabaron llevándose el título mundialista por cuarta vez. Aquella selección teutona contó con algunos de los jugadores del Borussia Dortmund en su convocatoria. Mats Hummels, Roman Weidenfeller, Eric Durm y Kevin Grosskreutz formaron parte de la lista de jugadores que Joachim Löw se llevó a Brasil.

Tras casi un mes de competición y disputar media docena de partidos -algunos de ellos llegando a la prórroga-, los protagonistas de la consecución de la cuarta estrella germana regresaron a casa y gozaron de algunas semanas más que los otros compañeros para recuperarse y volver a coger el ritmo. Algunos de ellos, como Mats Hummels, arrastraron molestias en su vuelta a Alemania que se alargaron hasta ya entrada la competición liguera.

Los jugadores llegaron muy cansados tras el Mundial

A este cansancio acumulado por el Mundial se le sumó la corta pretemporada. Sin tiempo para recuperar el ritmo necesario, el conjunto borusser se enfrentó al Bayern de Múnich en la supercopa alemana, logrando el título, pero con una exigencia física y un ritmo más alto que el del rival, cosa que también acabó pasando factura ya que el rendimiento necesario no se consiguió de manera progresiva, fue demasiado explosivo.

Castigados por las lesiones

Una temporada más las lesiones han azotado con fuerza al Borussia Dortmund. El Mundial se cobró algunas bajas importantes como las de Mats Hummels o Marco Reus. El joven extremo se recuperó para poder iniciar la temporada, pero se volvió a lesionar con la selección teutona pocas jornadas después. El caso del central fue distinto. La pasada temporada ya sufrió algunas molestias que este curso se han vuelto a repetir, convirtiéndose en apariciones demasiado intermitentes para el club y el jugador.

Pero no solo las lesiones de corta duración afectan al Dortmund. Al igual que la pasada temporada, son varios los jugadores que arrastran bajas prolongadas en el tiempo. Es el caso de jugadores como Nuri Sahin, Kuba Blazszczykosky, Sebastian Kehl o el eterno caso de Ilkay Gundogan, alejado de los terrenos de juego durante más de un año. En momentos puntuales, el conjunto borusser ha llegado a acumular hasta 13 jugadores lesionados, cosa que ha roto con las dinámicas del grupo y ha privado de ritmo y continuidad tanto a los jugadores como al equipo.

El Dortmund acumuló hasta 13 lesionados

Parece ser un mal continúo en Dortmun que siempre acaba pasando factura al equipo. Tras recuperar a Sven Bender o a Roman Weidenfeller -que también regresó del Mundial con molestias-, se lesionaron jugadores importantes como Marco Reus o Henrik Mkhitaryan. Incluso Marcel Schmelzer reapareció tras su lesión, pero tuvo que volver a ser operado pocos días después.

Una temporada más, pues, Klopp vuelve a verse con una enfermería llena que no le permite trabajar a gusto. Acaba resultando difícil crear un bloque sólido cuando constantemente hay jugadores entrando y saliendo de la rotación a causa de las lesiones y el más perjudicado acaba siendo el equipo que ve como se le resiste la regularidad y el ritmo constante.

* Jugadores ya recuperados.

La era post Lewandowski

Sin duda, la marcha más importante del club ha sido la del ariete polaco Robert Lewandowski, que se fue gratis al Bayern de Múnich. La dirección deportiva movió ficha rápidamente para hacerse con los delanteros Adrián Ramos y Ciro Immobile, procedentes del Hertha de Berlín y del Torino respectivamente. Sin embargo, Lewandowski está siendo muy difícil de sustituir, cosa que era inevitable, pero parece que el equipo echa demasiado de menos a un referente tan claro en ataque como lo era el polaco.

Tanto Ramos como Immobile aportan cosas fundamentales para que el equipo se desenvuelva bien en ataque pero ninguno de los dos delanteros encuentra su espacio en el equipo. Parece ser que Klopp apuesta por el italiano en Champions y el colombiano en Bundesliga, pero cuando a alguno de los dos les cuesta arrancar también les cuesta encontrar continuidad. La falta de adaptación al conjunto borusser acaba desembocando en una falta de ritmo y de continuidad en el equipo, lo que se traduce en falta de regularidad.

Pero el problema de los aurinegros no se reduce solo en el ataque. Con un Hummels intermitente y un Subotic que todavía no ha alcanzado su mejor versión, la defensa borusser parece falta de liderazgo. En algunos partidos, como el derbi ante el Schalke 04, se pudieron ver algunos errores defensivos que acabaron costando caros. La falta de contundencia y de concentración en la defensa en momentos puntuales del partido acaban castigando demasiado al conjunto de Klopp.