Fue como despertar de un sueño a una pesadilla. El gol de Kroos había desatado la alegría alemana y la tranquilidad en los jugadores teutones, quienes veían como lluvia en tiempo árido su posible victoria ante Irlanda. Löw hizo los movimientos necesarios, Alemania siempre buscó el gol y el partido daba muestras de estar totalmente controlado en favor de los de casa. Pero la pesadilla llegó. Al 93', justo antes de que Skomina pitara el final, John O'Shea aprovechó un despiste de todo el aparato defensivo alemán y firmó un empate que deja fuera de zona de clasificación y repesca a la actual Campeona del Mundo en su camino hacia la Eurocopa 2016. La pesadilla de Löw continúa y las bajas parece que no volverán por un buen tiempo más, algo que le está pasando factura a los germanos.

Monólogo con el balón y la misma falta de ideas

El partido arrancaba con malas noticias para el banquillo de Löw. Schürrle y Kramer eran bajas de último minuto, por lo que Draxler y Ginter saltarían al campo a ocupar esos puestos. Irlanda, por su parte, salía con todo su arsenal y sus dos líneas de cuatro bien definidas para que Walters y Keane buscaran algo al contragolpe. Alemania implementaba a Ginter como acompañante de Kroos y permitía el ingreso de Durm, duramente criticado en sus últimas actuaciones, en el carril de la izquierda. Así, una vez más, la oncena teutona extrañaba nombres como Schweinsteinger, Khedira, Özil, Höwedes y los ya retirados Klose, Lahm y Mertesacker.

Alemanes e irlandeses salieron a serle fiel a sus ideas: los locales a atacar y la visita a aguantar

Con el contexto puesto, alemanes e irlandeses salieron a serle fiel a sus ideas: los locales a atacar y la visita a aguantar. Es así como, en apenas un minuto, Hummels corría ya como un auténtico mediocentro, mientras Rüdiger y Durm se perfilaban como extremos por las bandas, más que como laterales. Tras el control de balón teutón y la monopolización del mismo, al 4', llegó la primera llegada de peligro por intermedio de Erick Durm, quien pechó un balón rechazado fuera del área y metió un derechazo que golpeó el larguero de la puerta de Forde y salió a tiro de esquina.

Tras el disparo de Durm, se vinieron tres intervenciones de Draxler y Götze sobre ambas bandas, pero ni Bellarabi ni Müller llegaban a tiempo para cerrar la jugada. Luego, al 13', un cobro de falta de Kroos acabó en un cabezazo apenas desviado de Rüdiger. Alemania tocaba a placer el balón, sin embargo, como ante Polonia, le hacía falta velocidad en ataque y mayor fluidez de ideas, lo que permitía la rápida reacción de la zaga irlandesa. Ni Bellarabi, ni Draxler provocaban desborde y Götze lucía muy solo en su afán por encontrar a Müller entre líneas. Por su parte, Irlanda apenas lanzaba balones largos a Keane y Walters sin inquietar a Boateng ni Hummels.

Hummels jugó prácticamente como un volante más ante la falta de ataque de Irlanda. // (Foto de es.uefa.com)

Alemania tocaba a placer el balón, sin embargo, como ante Polonia, le hacía falta velocidad en ataque y mayor fluidez de ideas

Los minutos transcurrían y la férrea muralla verde implantada por O'Neill y comandada por O'Shea no daba espacio a los alemanes. Apenas un disparo rebotado en la defensa de Müller y un desborde de Draxler que no encontró a Götze sobre el centro fue lo más destacado, hasta que Bellarabi, al 33', interceptó un balón en una pésima salida de Forde, pero, en lugar de buscar sorprender, cedió para Müller quien llegó demasiado forzado para levantar el esférico por encima de la defensa que ya se recomponía tras el yerro del arquero.

Esa acción, sin embargo, despertó las ideas teutonas en ataque y provocó que, un minuto después, Müller cabeceara incómodo en el área y, luego, Götze rematara desde el borde de la medialuna, pero, en ambas ocasiones, Forde estuvo providencial. La respuesta irlandesa fue un contragolpe bien contenido por Hummels, para luego terminar en una gran acción individual de Draxler que Forde rechazó a tiro de esquina. Ginter ensayaba de cabeza al 39' y Draxler con pierna zurda al 44', pero Forde volvía a negarle el gol a los alemanes y a permitirle a Skomina decretar el final de la primera parte.

Götze fue el más incisivo de su equipo en la primera parte. // (Foto de es.uefa.com)

Aceleración, mejoría y pesadilla en la segunda parte

Tras el primer tiempo, Löw era consciente de algo: Irlanda no atacaría. Por lo cual, sin pensarlo dos veces, decidió remover a Matthias Ginter para ubicar un hombre de mayor pesao ofensivo como Lukas Podolski. Con el movimiento, Draxler pasó a jugar sobre el centro, para que Podolski corriera por izquierda y Bellarabi por derecha, logrando que Kroos fuera el único volante central y se respaldara de Hummels o Boateng para contener el contragolpe irlandés. Por su parte, los verdes no movían nada y seguían con la misma idea y vocación defensiva con que iniciaron.

Con el extremo zurdo, los alemanes ganaron mayor velocidad y verticalidad

Con el extremo zurdo, los alemanes ganaron mayor velocidad y verticalidad. Sin embargo, al 48', un error del propio Podolski en la salida propiciaría un contragolpe irlandés que Neuer detendría a tiempo. Luego, como para redimirse, Podolski encaraba a Ward y sacaba un zurdazo incómodo que Forde logró mandar a tiro de esquina. Götze lo intentaba un minuto despues y, al 53', sería Bellarabi quien acomodaría a la perfección un pase impecable de Kroos, pero su derechazo salía al cuerpo del meta irlandés y desaprovechaba una clara oportunidad de gol.

Un minuto después, al 54', Kroos sacaba un derechazo colocado al ángulo, pero la estirada de Forde le negaba el gol a Alemania. Los teutones seguían confirmando su mejoría en el terreno de juego con un remate de cabeza de Hummels, pero Müller no pudo darse vuelta para empujar el balón a la red y permitió la reacción de Hendrick en el rechace. Al 60', Kroos volvía a intentarlo, pero su disparo se estrellaba en Walters, hombre de ataque que se veía obligado a retroceder para auxiliar a su defensa.

Bellarabi tuvo una de las más claras para Alemania pero no supo aprovecharla. // (Foto de es.uefa.com)

La inercia que cobrabael partido comenzaba a dejarnos ver que Alemania lograría romper la muralla verde irlandesa y la última resistencia de Forde. Sin embargo, un disparo de Götze y una penetración de Bellarabi serían la antesala para que, al 70', Kroos rompiera la lata en el marcador. Recién realizado el ingreso de Kruse por Draxler, un cobro de esquina de Götze quedó rebotando fuera del área. Es ahí donde Kroos interceptó el balón, acomodó para su derecha y, cuando la defensa se abrió pensando que el volante alemán abriría hacia una banda, Kroos sorprendió a todos y sacó un derechazo que se clavó en la base del poste izquierdo de Forde y entró a gol por el poste contrario. Alemania firmaba la ventaja y conseguía el fruto a un esfuerzo más meritorio en la segunda parte.

Disparo de Kroos para el 1-0 parcial. // (Foto de es.uefa.com)

Con el gol, Alemania pareció acomodarse mejor en el partido y comenzar a controlar las acciones

Con el gol, Alemania pareció acomodarse mejor en el partido y comenzar a controlar las acciones para buscar el segundo y sellar el resultado. Rüdiger y Podolski lo intentaban de cabeza y, luego, Bellarabi realizaba una maravilla individual al borde del área pero Forde anticipaba su disparo con una rápida salida en el área. Luego, al 79', Götze remataba a puerta un pase de Müller por encima de la defensa pero Forde, una vez más, volvía a vestirse de héroe del trébol y mantenía a salvo su portería ante la amenaza teutona.

La insistencia alemana no mermaría y, al 84', Bellarabi volvía a colarse por la defensa pero, por enésima vez, su disparo sería flojo y se perdería otra clara oportunidad de gol, como ante Polonia. Tras esa jugada, Irlanda se acordó de llegar y, entre Hoolahan y Walters, complicaron a Hummels hasta que Boateng llegó oportuno para cortar. Sin embargo, el corte quedó en el lateral y un centro de Hoolahan fue rechazado por Hummels antes que Walters batiera a Neuer.

El partido se acercaba a su final y Alemania comenzó a desacelerar el ritmo y a guardar el balón. No obstante, un eqiuipo joven no siempre es el más indicado para soportar un marcador tan corto y, como por falta de experiencia, la mediacancha teutona perdió gas, perdió el balón y terminó perdiendo el partido. Primero, en tiempo de reposición, terminaron cediendo jugadas de balón largo a Irlanda. Luego, al 93', un centro al área de Hoolahan no fue controlado por Rüdiger ni Rudy y, anticiopándose a Hummels como en sus tiempos de juventud, John O'Shea pescó el rebote en el área y firmó el 1-1 final para enmuder Gelsenkirchen y poner a Alemania en estado de coma en su clasificación hacia la Eurocopa.

Con el resultado final, los alemanes entran en una crisis de resultados al solo poder lograr un punto de seis posibles en estas dos últimas fechas de eliminatorias. El empate, sumado al empate entre Polonia y Escocia, deja a Irlanda y Polonia como líderes de grupo con 7 puntos y a Escocia en tercer lugar con cuatro unidades, pero con mejor gol que Alemania, que comparte misma cantidad de puntos. En ese orden, los teutones, actuales campeones mundiales, estarían quedando fuera del torneo continental, para gran sorpresa del torneo. Mucho tendrá que corregir Joachim Löw, quien ya hecha de menos a los retirados y extraña a sus lesionados.

Alemania (1) Irlanda (1)
Neuer 6 Forde 8
Rüdiger 5 Meyler 7
Boateng 6 O'Shea 8
Hummels 6 Wilson 7
Durm 4 Ward 4
Ginter 5 McGeady 6
Kroos 7 Quinn 6
Bellarabi 6 Whelan 7
Götze 7 McClean 6
Draxler 5 Walters 6
Müller 6 Keane 4
Remplaçants
Podolski 7 Hendrick 7
Kruse 6 Hoolahan 7
Rudy 4 Gibson 5