Los equipos se repartieron el papel de protagonista, con un tiempo para cada uno, aunque el partido no dio la talla, y solamente algunas pinceladas hicieron que los aficionados pudieran disfrutar de los tres goles que se pudieron ver en el Coface Arena.

Arrancaron mejor los locales

Ambos equipos salieron tranquilos, queriendo tener la pelota, la mayor parte del tiempo en campo propio y sin ninguna acción vertical. Hasta el minuto 5. El primer valiente en probar suerte, aunque sin demasiada fortuna, fue Jonas Hofmann, que cazaba un disparo al primer toque que paraba Hitz sin demasiados problemas.

Y así transcurría el primer tiempo, con un débil dominio local que no se llegaba a materializar en ocasiones. Hofmann y Samperio aportaban movilidad desde los costados, dejando huecos para que un siempre móvil Okazaki recibiera por fuera. El delantero nipón se vería condicionado desde muy temprano por una tarjeta amarilla al tratar de simular un penalti, lo que le haría perder énfasis e intensidad en sus presiones durante el resto de partido.

Tres minutos que sentenciaron el partido

Todo comenzó en el minuto 20, con un balón largo, como no podía ser de otra forma, de Johannes Geis. Con un solo toque, Okazaki se la dejó a Hofmann en el costado izquierdo del área, y tras un gran recorte batió la meta de Hitz con la diestra, rasa por el primer palo. Era el uno a cero que parecía más que suficiente para lo mostrado hasta el momento. Y no terminaría ahí, ya que tan solo tres minutos después, de nuevo el japonés intentaba servir, con un pase de la muerte, esta vez a Jairo Samperio, pero la defensa logró despejar. El balón se quedó muerto en el área y el extremo español, con una ruleta se zafó de dos rivales, y colocó el balón a la cepa del poste. Gran gol. El Mainz se ponía dos a cero sin apenas haber inquietado hasta el momento la portería rival.

Hofmann celbra el 1-0. | Foto: Getty Images

Una falta cometida por Bungert le daba una última oportunidad al Augsburgo para acortar distancias antes del descanso. Bobadilla lanzaba a la derecha de Karius, que paraba el balón sin problemas.

El Augsburgo lo intentó por las bandas

En la segunda mitad el partido dio un pequeño vuelco. Los visitantes salieron con ganas de darle la vuelta al marcador, e intentaron entrar por banda y colgar balones al área. Y no les fue del todo mal. Un recién ingresado Baba llegaba bien por la izquierda, y Bobadilla hacía sufrir más de la cuenta a Junior Díaz que solo era capaz de pararlo con faltas.

Kasper Hjulmand dio entrada a Jara, ya que Samperio no reaccionaba ante las subidas de Baba, y curiosamente, la jugada posterior a la sustitución, el ghanés sacaba un centro que Werner remataba a la red. Dos a uno.

El Augsburgo lo intentaba con más corazón que cabeza y el Mainz se resguardaba, saliendo casi siempre por mediación de Allagui, que intentaba una y otra vez acciones individuales que se solían esfumar antes de llegar al área rival.

Centros, centros y más centros. Y todo terminó con un córner para los visitantes, con Hitz incluido al remate, que acabó en nada. Tres nuevos puntos para el Mainz, que todavía espera que llegue el equipo que sea capaz de ganarles.

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Sobre el autor
Roberto Prieto
Veo, leo y escribo todo lo relacionado con el mundo del fútbol. Jugador y entrenador.