En una auténtica ejecución perfecta de su mejor Ópera Goleadora, el Bayern de Múnich arrolló 6-0 al Werder Bremen en el Allianz Arena, en un partido donde la visita terminó los 90 minutos sin un tan solo disparo a marco. Un doblete histórico de Lahm, más otro de Götze y los goles de Alonso y Müller, sellaron una goleada que se sitúa como la victoria número 200 del capitán bávaro, Philipp Lahm, en toda su carrera dentro de la Bundesliga. El partido fue un monólogo absoluto de un Bayern que, a medio vapor, hizo trizas al Bremen y agudizó la crisis de Robin Dutt, hundiéndolo en el fondo de la tabla como el equipo más goleado y menos goleador del torneo.

Póker de goles y dominio total

El partido abría con el contexto claro: el más goleador contra el más goleado. Tal situación marcaría totalmente el ritmo del encuentro, con un Bayern sabiéndose dominador y un Bremen agazapado en el fondo y amparándose a Franco Di Santo como figura ofensiva más letal. Guardiola, apelando a su idea de rotaciones, dejó a Lewandowski en el banco y le apostó a Müller como "falso 9", además del ingreso de Hojbjerg junto a Lahm y Alonso en zona media. Por su parte, Dutt ubicaba a Elia como segundo delantero para acompañar en velocidad a Di Santo al contragolpe.

El Bayern se hacía con el absoluto control del esférico, mientras Di Santo, el más adelantado del Bremen, se paraba en mediacancha para esperar al rival

Es así como, en apenas dos minutos de partido, el Bayern se hacía con el absoluto control del esférico, mientras Di Santo, el más adelantado del Bremen, se paraba en mediacancha para esperar al rival. La primera internada del Bayern llegó sobre minuto cuatro, cuando Lahm desbordó gracias a una pared con Rafinha, pero su centro fue cortado oportunamente por Lukimya. Luego, al 5', Götze conectaba un derechazo desviado y, al 9', un balón largo de Alonso generaba la primera confusión entre Prödl y Wolf que por poco le quedó a Götze solo ante portería.

Un balón prolongado de Müller, al 11', al que no llegó Götze, sumado a un disparo de Robben entrando en diagonal al 14', eran las acciones más peligrosas de un partido que comenzaba a ser esperanzador para el Bremen, ya que el Bayern tocaba en el área sin profundizar claramente en ella. Sin embargo, al 19', un centro de Alaba encontró a Müller en el área quien, astutamente, tocó hacia atrás para la llegada en solitario de Lahm. El capitán bávaro, a diferencia de otras ocasiones, olvidó el pase y decidió conectar un derechazo seco de primera intensión que batió la resistencia de Wolf para el 1-0 y la apertura de la fiesta goleadora.

El gol, histórico en sí mismo, generaba un éxtasis de fiesta en todo Allianz Arena, quien veía como su capitán volvía a vestirse de goleador, algo que presagiaba un desarrollo anormal del encuentro. La fiesta la pudieron ampliar entre Müller, Götze y Robben, pero la triangulación le quedó larga al holandés en la recepción con pierna derecha. Sin embargo, al 26', tras una falta sobre Götze, Xabi Alonso se pararía frente a la barrera para probar suerte. El ibérico, pulido en mil batallas, sacaría ventaja de su experiencia y cobraría raso y por debajo de la barrera para dejar congelado a Wolf y firmar el 2-0 en el marcador. Xabi Alonso abría magistralmente su cuenta goleadora en el Bayern y se sumaba, junto al gol de Lahm, como los detalles anormales del encuentro.

Xabi Alonso abrió su cuota goleadora con el Bayern. // (Foto de @FCBayern)

Xabi Alonso abría magistralmente su cuenta goleadora en el Bayern

Con el 2-0 en el marcador, el Bremen intentó reaccionar con Elia y Di Santo, pero Boateng y Dante lucían impecables, además de la labor de recuperación y creación instantánea de Alonso, Lahm y Hojbjerg. Además, el Bayern no cesaba de buscar goles y ampliar la fiesta en su casa. Al 30', Robben se comía la banda totalmente pero su centro de derecha se iba desviado. Luego, al 33', Hojbjerg se animaba desde fuera del área, pero su disparo se iba apenas arriba de la puerta de Wolf. Götze lo intentaba al 35' y Müller al 37', pero en ambas acciones Lukimya y Prödl llegaban a tiempo para cortar los disparos.

En ese ir y venir del Bayern en ataque, el tercer tanto llegaría sobre minuto 42 cuando, un pase filtrado de Lahm, encontraba a Müller a la entrada del área pero, en un acto totalmente infantil e inocente, Sebastian Prödl se lanzaba en barrida sin percatarse de la buena cobertura del balón por parte del atacante bávaro. El árbitro, consultando con su asistente, sancionaría la pena máxima y el propio Thomas Müller la convertiría en gol al 42' para firmar el 3-0. El gol llegaba como justo premio para un Bayern dominador ante un Bremen incapaz de inquietar a Neuer, quien era un espectador más del encuentro.

Con el mazazo del 3-0 aún presente, el Bayern olería sangre y saldría a clavar sus dientes en la presa sin titubear. Es así como, apenas dos minutos después, al 44', una gran recuperación de Xabi Alonso permitió al Bayern regresar las acciones al terreno del Bremen. El ibérico cedió para Lahm, quien abrió para Hojbjerg por izquierda. El joven danés cedió entre líneas para Müller quien taconeó para Götze. El mediapunta bávaro, en un espléndido gesto técnico, se acomodó de tacón, hizo el cuerpo hacia atrás y conectó con la parte interna del pie derecho para que el balón describiera una comba imposible de alcanzar para Wolf. El partido llegaba al 4-0 y todos en Allianz Arena lo sabía: la goleada era inevitable.

El primer tiempo cerraba con la celebración del gol y un árbitro que no agregaría más en el cronómetro. El Bayern, dominador absoluto del partido, controlaba las acciones con una maquinaria a medio vapor, la cual encontraba en el Bremen a un rival indefenso, endeble e incapaz de generar inquietud en la zona baja de los bávaros. Con un Alonso impecable, un Lahm excelso y un Hojbjerg muy comprometido, el Bayern era capaz de contener a Di Santo y Elia y, al mismo tiempo, generar fútbol a ras de piso en una auténtica armonía de escalas que engranaba a la perfección en el 4-0 del marcador.

El Capitán dice "Presente" en la historia bávara

Para la segunda parte, Bernat ingresaba por Alaba, quien se resentía en el final del primer tiempo de su muslo izquierdo. Por su parte, Dutt sacaba a un desconocido Elia y ubicaba al joven Busch para buscar contener las arremetidas sobre las bandas. El cambio, sin embargo, no daba mejores resultados y apenas en el primer minuto, Rafinha ya ganaba el carril derecho y conectaba un centro al que Müller no llegaba. Una jugada después era Bernat quien corría por el otro costado pero Wolf atrapaba el centro del lateral español. Dos minutos después, Alonso filtraba por encima de la defensa para Robben, pero Lukimya llegaba a tiempo al relevo.

Dutt sacaba a un desconocido Elia y ubicaba al joven Busch para buscar contener las arremetidas sobre las bandas

Sobre minuto 50, Rafinha se animaba desde fuera de área pero su intento se iba apenas rozando la base del palo derecho de Wolf. Götze y Robben intentaban una pared en el área al 52', pero Prödl volvía a ser providencial para el corte. Fritz lograba contener a Götze al 56', pero, al 59', una gran internada de Rafinha y Lahm por derecha, terminaba en centro del brasileño que Wolf despejaba mal. El rechazo le quedó a Robben pero, en nulidad total de su pierna derecha, el holandés remataba totalmente por encima de portería, fallando una clara oportunidad para ampliar el marcador.

Esa fue la última jugada de Robben, quien le cedió su puesto a Ribéry, quien regresaba a las canchas en un momento de su carrera plagado de lesiones. El francés, sin esperar tanto, se daba a mostrar al 64' con una gran internada por derecha que terminó en rechazo de Busch a córner. Ribéry seguía golpeando por las bandas y armando mayor desequilibrio, aunque el Bayern comenzaba a bajar todavía más las revoluciones pensando en el compromiso de Champions ante la Roma de entre semana. Aún así, Müller bajaba el balón de cabeza para Dante al 75', pero Busch volvía a acudir oportuno al corte.

Lahm anotaba su primer doblete de su carrera en la que estaba siendo su victoria 200 en Bundesliga

Pero bajar revoluciones no significa desperdiciar goles. Es así como, al 77', Müller se comía el carril derecho y tocaba hacia el centro para Shaqiri. El suizo armaba una pared en velocidad con Lahm, quien definía por debajo del cuerpo de Wolf y firmaba el 5-0. Más allá de la ampliación en el marcador, Lahm anotaba su primer doblete de su carrera en la que estaba siendo su victoria 200 en Bundesliga, una tarde espléndida para el capitán, quien siempre ha sido un obrero del pase y la marca, pero que hoy, casi en una muestra de honor por parte de sus compañeros, se vestía de gloria de goles en toda una fiesta bávara en su propia casa.

Con un Bremen ya dado por vencido, el Bayern comenzó a pasear el balón y juguetear, literalmente, con el cadáver de su víctima de turno. Sin embargo, sin dejar de aprovechar las ventajas defensivas de su rival, los bávaros encontrarían el sexto en una jugada colectiva de gran nivel. Ribéry tomó el balón sobre el costado izquierdo y comenzó a gambetear en diagonal buscando un espacio en la defensa. El hueco lo encontró para ceder a Thomas Müller de espaldas a portería, quien cedió hacia atrás para la llegada de Götze. El mediapunta alemán, fino de cara al gol en este arranque de temporada, no lo pensó dos veces y metió un derechazo rasante que pasó a toda velocidad como rayo fulminante entre toda la defensa y dejó congelado a Wolf.

Los jugadores celebran el 6-0 final. // (Foto de @FCBayern)

Con el marcador sellado, el Bayern se dedicó a tocar el balón esperando el final, el cual llegó justo al minuto 90 y sin tan siquiera segundos por agregar. Con esta victoria, el Bayern llega a 20 puntos y mantiene su diferencia de cuatro unidades con su más cercano perseguidor, el Borussia Mönchengladbach. La goleada le permite a los bávaros tomar un respiro y recobrar ánimos de cara a su visita a la capital italiana para enfrentar a la Roma entre semana por la tercera jornada de la Fase de Grupos de la UEFA Champions League. Gran victoria bávara con Alonso, Götze y, sobre todo, Lahm como grandes protagonistas, en toda una fiesta de honor de seis banderas en honor del gran capitán bávaro en su victoria 200.

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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.