No fue un buen encuentro, pero a pesar de ello pudo haber tenido más goles. Solamente los postes y la suerte de unos (o desgracia de otros) hizo que el resultado se quedara así de corto.

Rudy desperdicia un penalti

El partido arrancó según lo previsto. El Hoffenheim quería dominar el encuentro y tener el balón, esperando el momento oportuno para perforar la defensa rival. Mientras tanto, los jugadores del Paderborn se agazapaban e intentaban salir, casi siempre por banda izquierda, al contraataque. Un cañonazo de Rupp, con posterior parada de Baumann, primer aviso.

Todo se les puso de cara a los locales, cuando a los cuatro minutos Brücker cometía penalti. El encargado sería Rudy, pero el balón se estrellaría en el poste izquierdo de la meta de Kruse. Habían desperdiciado una ocasión de oro para ponerse por delante y tener un partido tranquilo.

La primera parte transcurrió sin demasiados sobresaltos. El Padderborn aprovechaba que los centrales locales se preocupaban demasiado en Kachunga para iniciar contras rápidas lideradas la mayoría de ellas por Stoppelkamp. Mientras el Hoffenheim aprovechaba las superioridades con subidas de Beck o Rudy, y una constante movilidad de todos sus hombres de ataque. Aun así, todas las jugadas se apagaban cerca del área o morían con tiros lejanos sin peligro. Y con estas, se llegó al descanso.

Dominio local, y gol de Volland

El segundo tiempo arrancó por los mismos derroteros, alternando posesiones inertes del Hoffenheim, con contraataques del Paderborn. Poco reseñable hasta el minuto 60, en el que en una de esas contras, Stoppelkamp filtra un pase para que el recién ingresado Ducksch enviara el balón al poste, y el rechace se paseara por la línea. Hubiera sido demasiado castigo para un Hoffenheim que merecía más.

Con los minutos, los hombres de Gisdol se hacían dueños del partido y creaban algunas ocasiones, como un remate de Süle que Kruse despejó a córner, o una falta lateral que Volland envió de nuevo al poste.

Y llegó el minuto 72, cuando un despeje defectuoso de la zaga del Paderborn le cae a Beck en su enésima subida al ataque, y con un toque habilita a Volland que fusiló raso por el primer palo. Era el uno a cero que hacía justicia a lo visto en el campo.

Muchas faltas y poco juego

Los últimos 20 minutos transcurrieron entre faltas y parones. Curiosamente esas faltas no las relaizaban los locales para relentizar el juego. Era el Paderborn el que se echaba arriba buscando el empate y cortaba las acometidas del Hoffenheim como podía, principalmente con entradas fuertes. A pesar de esto, siempre dejaban algún hueco que Schipplock, muy activo el tiempo que estuvo en el campo, aprovechaba sin tener demasiado éxito.

Finalmente el marcador se quedó así, 1-0 que hizo justicia a lo visto en el Wirsol Rhein-Neckar-Arena y que mantiene al Hoffenheim en posiciones europeas.