Saltaba el Gladbach al campo con la intención de dar la sorpresa y recortar tres puntos al líder la liga en su “disputa” por estos primeros puestos de la clasificación. El partido no podía tener mejores alicientes, dos conjuntos separados por tan solo cuatro puntos, y dos equipos que junto al Hoffenheim eran los únicos invictos de toda la Bundesliga, por lo que el choque prometía una lucha de igual a igual en la que el Bayern era claro favorito y más después de su exhibición ante la Roma en Champions League.

Mejor el Bayern, contraataques del Gladbach

El primer tramo de la primera mitad transcurrió con un Bayern muy superior que salvo contadas ocasiones, no conseguía crear excesivo peligro sobre la meta de Sömmer. Sin embargo, los locales eran conscientes de que su peligro podía venir por las contras que pillaran a los de Guardiola desprotegidos, y eso hicieron durante los 45 minutos.

Müller tuvo la primera ocasión, tras uno de los tantos pases milimétricos de Xabi Alonso que cruzan todo el campo, el alemán controlaba y disparaba, pero el balón se iba lamiendo el poste de una portería que Sömmer tenía bien cubierta esta vez. La segunda ocasión llego en el minuto diez de encuentro, gracias a un centro chut de Alaba que el guardameta suizo se encargaba de rozar con los dedos para que el cuero tocara el palón y saliera fuera de la portería

Y ahí pareció acabar el poder ofensivo de los de Guardiola en la primera mitad, y es que, desde otro acercamiento con peligro alrededor del minuto veinte, el juego del Bayern se limitó a pases en largo, un planteamiento muy vertical y poca velocidad de transición del balón, que no corría como a Pep le gustaba.

Bajón físico del Bayern que no aprovechan los locales

Corría el minuto treinta de encuentro y los de Múnich comenzaban a acusar el esfuerzo de la alta presión realizada durante todo el periodo. Ya no llegaban al balón con la misma soltura, y comenzaban a aparecer Hahn y Kruse, que llevaron todo el peligro para los suyos sobre todo con la velocidad vertiginosa del primero, que se recorría todo el campo con una gran conducción, mandaba un pase al hueco a Kruse y el alemán en el mano a mano no conseguía batir a Neuer, en la que fue la mejor ocasión de todo el primer tiempo

Los de Múnich comenzaban a acusar el esfuerzo de la alta presión realizada durante todo el periodo

Otro par de acercamientos de Hahn que no acertaba a rematar, y un disparo de Lewandowski envenenado por el corte de Domínguez, fueron las dos últimas oportunidades que dieron paso al descanso de un encuentro más igualado de lo que cabía esperar en la previa del mismo.

El Gladbach dueño se la segunda parte

Tras el descanso se vio a un Bayern muy mermado físicamente quizá por el exigente encuentro que tuvo en Champions, y los locales comenzaron a asediar una y otra vez la portería de un Neuer colosal que salvó hasta seis ocasiones claras, y mantuvo a su equipo dentro del partido y con opciones hasta el final.

La primera de todas la detuvo el guardameta alemán tras un disparo durísimo de Hahn muy colocado que obligaba al portero a estirarse para conseguir evitar el primer gol. Minutos más tarde no tuvo que intervenir pero Hermann gozó de una gran ocasión para sumar el primer tanto aunque su disparo con todo a favor desde el punto de penalti se iba a las nubes.

Neuer estuvo colosal y sostuvo a su equipo hasta el final

Entre ocasiones y ocasiones de los locales, de vez en cuando aparecía el poderío bávaro con ocasiones de Bernat que disparaba al lateral de la red y Gotze que no creaba peligro con un lanzamiento que atajaba Sommer sin dificultades.

En los últimos minutos del encuentro, el partido se movió en un ámbito de boxeo, intercambio de golpes en los que el Gladbach parecía dar con más fuerza pero no conseguía dejar en la lona al Bayern, sostenido por Neuer, que salvaba un gol cantado tras un centro lateral que pasaba por delante de toda la defensa, y enviaba a córner un durísimo disparo de Raffael que estaba más dentro que fuera.

Aun así los de Guardiola pudieron ganar el encuentro, gracias a un mano a mano en el descuento de Pizarro, pero esta noche era de los porteros, y Sommer desbarataba el peligro con una gran salida a los pies del delantero. Reparto de puntos, con una gran imagen de los locales que han demostrado por qué son segundos de la Bundesliga, y que esta tarde, de enfrentarse a otro portero, habrían ganado de goleada.