La DFB-Pokal traía uno de esos bonitos duelos en los que el equipo pequeño y el equipo grande están a la misma altura. En este caso, el Arminia de Bielefeld, de la 3. Liga, ponía campo para enfrentarse al Hertha de Berlín en los dieciseisavos de final de la competición. Una afición entregada y las ganas locales acorralaron al todopoderoso equipo de Berlín durante casi toda la primera parte. 

Los primeros minutos fueron del equipo de Luhukay, pero enseguida empezaron a notarse las ventajas de jugar como local y el Arminia tomó el mando. La gran pesadilla de Kraft fue Schütz, que se llevaba constantemente a la defensa local. En el minuto 12, un gran cabezazo a centro de Mast provocaba la 'palomita' de Kraft, que volvía a lucirse a la salida del córner para impedir el 1-0 a remate de Schuppan.

El Hertha lo intentaba. Recuperaba el balón lo perdía rápidamente antes de llegar a la zona de tres cuartos. Y el Arminia, como un primera, acorralaba una y otra vez al visitante. En el minuto 31, a punto estuvo de inaugurar el marcador Hemlein, pero mandó un gran balón de Mast a las nubes prácticamente desde el área pequeña.

Descanso e igualdad

Tras el descanso todo se igualó. El Hertha salió más activo y  las fuerzas del Arminia Bielefeld empezaron a flaquear. El juego se centró en el mediocampo y las ocasiones no llegaban por parte de ninguno de los dos equipos, volviéndose el partido soso y soporífero. En el minuto 61, Luhukay dio entrada a Ronny y fue entonces cuando llegó la ocasión más clara para los berlineses, con un tiro del brasileño desde la frontal que se marchó rozando el palo. Y sin más ocasión que un disparo lejano de Hegeler en el minuto 74, llegó el partido al minuto 90

Con la prórroga la situación no cambió: dos equipos igualados aunque con iniciativa del Hertha. Y tal fue la igualdad que únicamente hubo una ocasión para cada equipo en la prórroga. Primero, un tiro libre de Ronny que se marchó alto y, más tarde, un gran disparo de Ulm que cerca estuvo de dar la victoria a su equipo antes de los penaltis.

Tras 120 minutos de bostezos, el partido llegó inevitablemente a los penaltis. Y fue ahí donde el Arminia Bielefeld se hizo gigante, ganando por 4-2. Klos, Ulm, Brinkmann y Lorenz marcaron, mientras que Schwolow se encargó de parar dos penaltis a Schieber y Wagner para permitir a su equipo seguir soñando en la DFB-Pokal. El Hertha se despide de la competición con una pobre imagen y el Arminia, de la 3. Liga, estará en los octavos de final. 

VAVEL Logo
Sobre el autor
Carlos Ayuso
Redactor para la sección de la Bundesliga en vavel.com