Pese a un mal arranque en el que, por suerte o por desacierto, comenzaron perdiendo su primer choque en la fase de grupos de la Champions League, el Leverkusen ha logrado realzar el vuelo. Tres victorias consecutivas en Europa, que lo sitúan líder de su grupo, le han permitido poner pie y medio en octavos de final. Sin embargo, en la competición local la cosa se les está resistiéndose algo más. Si bien es cierto que su situación es mejor que la de Borussia Dortmund y Schalke 04, los dos grandes rivales en puestos de UCL, el equipo de Schmidt sigue sin dar señas de seguridad absoluta. En el último duelo, el Hamburgo, un año más en estado crítico, les había dado un revolcón, por lo que tocaba ganar ante uno de los rivales directos por entrar en Europa: el Mainz 05.

Éxtasis, alternancia y tablas

Con el pitido inicial del colegiado dio comienzo un partido que desde los primeros minutos tomaría un cáliz muy vivo y dinámico. Los dos equipos querían mostrarse en ataque, y los primeros 15 minutos fueron de gran frenesí. Ambos lo intentaron y disfrutaron de llegadas, pero nadie alcanzó a concretar nada contra el arco rival. El Mainz, pese a jugar como visitante, fue el primero en hacerse con el domino del encuentro. Los de Hjulmand plantearon una presión alta, similar a la del Leverkusen, con Jairo como gran protagonista por su banda. El santanderino rompió hasta el dos ocasiones la cintura de un débil Wendell, pero Calhanoglu una ocasión y la falta de acierto otra privaron a los maguntinos de adelantarse en el marcador.

Calhanoglu se coordinó a la perfección con su compañero y equilibró al equipo en todo momento

Tras unos minutos de control visitantes, cerca de la media hora de encuentro se abriría paso el mejor tramo local. Poco a poco, con ataques cortos y una buena presión, los aspirineros empezaron a cercar la meta defendida por Karius. Hakan Chalhanoglu repitió posición junto a Bender en el eje de mediocentros y de nuevo ofreció un gran rendimiento. Menos lúcido en ataque, pero más comprometido en defensa, el turco se coordinó a la perfección con su compañero y equilibró al equipo en todo momento. Al filo del descanso, dos jugadas a balón parado, botadas por el ex del Hamburgo, casi verían portería, y apenas dos minutos después, Kiessling no estaría certero en un remate dentro del área. Una acción ésta que, sin tiempo para más, daría paso al descanso.

Karius tapando una gran ocasión de gol a Kiessling| Imagen: welt.de

Hasta donde llegó la gasolina

Con los espectadores aun haciendo posesión de sus asientos se inició una segunda parte donde el Leverkusen se volcó sobre la meta visitante. Los de Schmidt se lanzaron con todo, encerrando al Mainz en su propio terreno y buscando con ahínco adelantarse en el marcador. No obstante, la defenesa del Mainz se mantenía firme, y cuando no era así, Karius se mostraría intratable un día más. Alrededor del minuto 62, Bellarabi, otra vez de los más activos para los aspirineros, se quedó solo en un mano a mano pero Karius, gracias a una soberbia mano, detuvo sus intenciones. Una y otra vez lo probaron los locales, pero la suerte no estaba de su lado.

El esfuerzo físico de haber jugado en Rusia entre semana pasó factura a los renanos que perdieron todo su fuelle

Los minutos más tensos para los de Hujlmand iban pasando y poco a poco la tormenta se iba calmando. El esfuerzo físico de haber jugado en Rusia entre semana pasó factura a los renanos que llegado el 65 perdieron todo su fuelle. Schmidt trató entonces de reactivar a su equipo dando entrada a Drmic, Kruse y Öztunalli, pero el Mainz se encontraba cada vez más cómodo. Fue entonces cuando Calhanoglu, con más corazón que acierto, tiró de su equipo, pero solo logró encontrase, una vez más, con las firmes manos de Karius. El Mainz, también agotado por el altísimo ritmo de partido, tampoco pudo apretar más, y el partido acabó muriendo mansamente ante el agotamiento físico de ambos contendientes.

Hasta en 24 ocasiones

Así concluyó un nuevo partido donde el Leverkusen, que llegó a disfrutar de hasta 24 opciones de marcar, no supo concretar de cara a puerta. Kiessling, metido de lleno en una seria crisis goleadora, sigue sin ver puerta y su equipo lo está notando. En el bando visitante Karius, mejor jugador del Mainz junto al siempre correcto Johannes Geis, volvió a salvar a su equipo, que se marcha del BayArena con un resultado muy positivo. La próxima jornada, tras el parón de selecciones, el Leverkusen visitará al euroHannover, mientras que el Mainz recibirá la incómoda visita de un Friburgo en estado de gracia.