El Paderborn y el Borussia empataron a dos en el Energieteam Arena en un partido controlado de principio a fin por el cuadro visitante. Otra vez más esta temporada, los muchachos de Jurgen Klopp pagaron cara su poca competitividad en el tramo final del partido y sus carencias a la hora de cerrar de una vez por todas los encuentros.

Dominio absoluto visitante

El partido arrancó con un guión claro, el Paderborn optó por dejar que el Dortmund mantuviera la posesión, mientras que ellos esperaban cerrados atrás, con las líneas muy juntas, esperando el fallo de algún jugador visitante para montar la contra y buscar el gol en combinaciones rápidas. El Paderborn decidió dejar el balón en posesión del rival por dos simples razones, los problemas que arrastraban los aurinegros en el ataque posicional esta temporada y el mal estado del terreno de juego.

El Dortmund es un equipo que rinde a las mil maravillas sin el balón, es decir, adelanta las líneas de presión, asfixiando el juego del rival hasta el punto de provocar el robo o el fallo. De esta manera, cuanto más arriba roben el balón antes llegaran a la portería rival, pillando a la defensa completamente rota. Por el otro lado, con equipos que le ceden la posesión, los de Klopp han sufrido mucho esta temporada, y por esta razón, el técnico Andre Breitenreiter decidió dar el balón a los visitantes y salir rapidos al contraataque. Pese todo, el Dortmund dominó el partido de cabo a rabo e hizo gala de un futbol muy vistoso, eficaz e incluso en ocasiones demasiado adornado.

Gracias el buen inició de los visitantes llegó muy temprano, en el minuto 13, el primer tanto del partido, por medio del mejor jugador de los 90 minutos, Pierre-Emerick Aubameyang. Después de un grave fallo defensivo por el ala derecha de la defensa local, Durm se coló solo hasta la frontal poniendo un gran centro al área pequeña, donde Aubameyang empujó el balón a la red con el interior de su bota derecha.

El Borussia Dortmund, que mediante largas posesiones de balón era muy superior al Paderborn, se confió en exceso en alguna jugada. La más clara fue un mano a mano que desbarató Weidenfeller a Koc, originado por un error garrafal de Marco Reus en el centro del campo. Después del susto que Koc metió en el cuerpo al cuadro visitante, las ocasiones siguieron siendo favorables a los borussers. La más clara tuvo lugar en el minuto 24, cuando después de un magistral pase de Reus, Aubameyang envió el balón fuera por milímetros. Poco después, en el minuto 35, se marchó lesionado Uwe Hunemeier, capitán y ex jugador del Borussia Dortmund, y en su lugar entró Heinloth.

Al filo del descanso, el cuadro local aprovechó el cansancio acumulado de los rivales y adelanto la línea de presión, buscando el fallo de la zaga borusser en una zona mas cercana a la meta de Weidenfeller. Eran los mejores minutos del Paderborn en la primera mitad, pero esas sensaciones se vieron disipadas por el segundo gol de los visitantes. En el minuto 45, tras un extraordinario pase al hueco de Aubameyang, Reus se quedo solo frente a Kruse y definió de una manera inmejorable, enviando el balón por debajo del cuerpo del guardameta.

Premio inmerecido

La segunda mitad comenzó con el guión llevado a cabo durante toda la primera mitad. Aun asi, el técnico Andre Breitenreiter, introdujo a Kachunga en lugar de un desapercibido Ouali, con la intención de mejorar en la faceta ofensiva. Las ocasiones seguían produciéndose del lado visitante, sobre todo cuando se juntaban Aubameyang y Marco Reus. Prueba de ello, en el minuto 53, Kruse atajó bien un buen tiro realizado por Aubameyang.

Pese a la buena imagen desplegada en el verde, llegando a la hora de partido, volvió a aparecer uno de los problemas que más quebraderos de cabeza está causando a Jurgen Klopp, el no saber cerrar correctamente los partidos. En el minuto 59, el Dortmund no consiguió realizar correctamente la transición ataque defensa y Rupp lo aprovechó, enviando el balón a la derecha de la portería de Weidenfeller. El publicó del Dortmund que se había desplazado hasta el Energieteam Arena se preparaba para un final dramático, como viene siendo habitual esta temporada.

Por si fuera poco, en el minuto 63, Bakalorz propinó una durísima entrada Reus, que se tuvo que retirar del campo en camilla. Por lo que se pudo apreciar en las imágenes, Bakalorz, ex del Borussia, se mereció la cartulina roja, y no la amarilla como indicó el colegiado.

Final de locura

Los últimos minutos fueron una locura para ambos equipos, ya que los dos conjuntos disfrutaron de ocasiones clara de gol. El primer golpe lo dio Grosskreutz, que tras una buena jugada de Aubameyang, envió el balón al poste de la portería de Kruse. Apenas diez minutos después del tiro al poste de Grosskreutz, se produjo la jugada mas polémica del encuentro. Tras un gran centro por la banda derecha, Grosskreutz envió el balón a la red, pero el arbitró, erróneamente, invalidó la jugada por fuera de juego. Como se puede apreciar en la repetición de la jugada, el que se encuentra en fuera de juego es Jojic, quien no interviene en absoluto en el gol de su compañero.

En el minuto 80 ocurrió lo que ningún aficionado del Borussia quería que ocurriera, el segundo gol del Paderborn. Tras un gran falló defensivo de la zaga visitante, el recién entrado Saglik remató con la cabeza a bocajarro en el área pequeña un centro votado por Koc, poniendo el 2-2 en el marcador. El Borussia lo intentó hasta el final con todas sus armas, incluso Jurgen Klopp introdujo a Adrián Ramos en lugar de Mkhitaryan, pero no consiguió un tercer gol que les daría la victoria.

Con este resultado, el Borussia no sale de la zona baja de la clasificación y solamente cosecha 11 puntos. Por su parte, el Paderborn con este empate se mantiene en la mitad de la tabla, noveno, con 16 puntos.