Partido de necesidades en el Mercedes-Benz Arena, para un Stuttgart que demandaba sí o sí una victoria que le hiciera abandonar el farolillo rojo de la Bundesliga que ocupaba hasta el momento. Una victoria podía incluso hacerle salir de los puestos de descenso si el golaveraje les acompañara. Pero enfrente tenían a un gran rival, el Augsburgo que, con un buen comienzo de temporada, se situaba en la octava posición con la vista puesto en estos tres puntos para abrir más colchón con la parte baja.

Primera mitad con un ritmo muy flojo

Quizá con la mentalidad de frenar el ímpetu de los de Armin Veh, los visitantes salieron con una presión muy alta con el objetivo de dificultar la salida de balón de Oriol Romeu, que cometió varios fallos que pudieron costar algún disgusto. No obstante esta presión duró como mucho tres minutos, y a partir de ahí el Stuttgart puso más de su parte para conseguir un gol en una primera parte que se caracterizó más por el juego brusco y los parones que por ocasiones claras.

El protagonista principal de estos primeros minutos fue sin duda Harnik, el jugador local tuvo dos ocasiones para poner el 1-0. La primera de cabeza a un gran centro, que no conseguía dirigir entre los tres palos. La siguiente minutos después en la que apareció milagrosamente Callsen-Braker para despejar cuando se Harnik se disponía a empujar el cuero a portería vacía.

A partir de aquí el partido se fue apagando con un Stuttgart que, tras la expulsión de Schwaab por doble amarilla, se encerró en su campo, aunque sin sufrir demasiado ante un Augsburgo apagado. La única ocasión que tuvieron los visitantes, fue gracias a Bobadilla que remataba solo en el área pequeña, obligando a Ulreich a realizar un paradón para conseguir mantener el empate en estos primeros 45 minutos. Un empate que visto los méritos de unos y otros, era merecido.

Del 1-0  al 0-1

Cuando más lejos parecía el gol del Stuttgart, más cerca estuvieron los de Armin Veh de conseguirlo. Fue nada más comenzar la segunda parte, cuando un gran centro de Harnik, lo remataba Leitner pero de nuevo volvía a aparecer la pesadilla defensiva de los locales, Callsen-Braker, que despejaba el cuero bajo palos, en lo que era la mejor ocasión del encuentro.

A partir de ahí el Augsburgo dio un paso adelante para buscar la victoria, pero se topó hasta tres veces con la figura de Ulreich que evitó un resultado abultado. Primero fue Feulner el que la colocaba desde fuera del área a la base del poste, pero el guardameta local con una gran estirada conseguía desviar a córner y después fue Djurdjic el que tampoco conseguía el 0-1. Además, los visitantes rozaron el tanto cuando Baungartl sacaba bajo palos un disparo claro de Haltintop.

Tanto jugar a la lotería, al Augsburgo le tocó el premio de una vez por todas, gracias un penalti claro por mano entro del área que Verhaehg se encargaba de transformar. Tras la ventaja, el partido murió poco a poco entre un quiero y no puedo del Stuttgart y unos visitantes demasiado conformistas, que pudieron terminar con más ventaja en el marcador, si en el último minuto Caiuby hubiera acertado en el mano a mano.

Triunfo muy discutido aunque merecido visto lo visto, que deja al Augsburgo en sexta posición superando en esta jornada al Schalke 04. El Stuttgart se queda muy tocado en la última posición de la Bundesliga con un Armin Veh muy discutido, sobre todo viendo el pobre nivel que está ofreciendo su equipo en este comienzo.