El Hamburgo se llevó un partido marcado por las muchas imprecisiones de ambos equipos, sobre todo en la primera mitad del encuentro. El encuentro, muy físico, lo supo gestionar muy bien el Hamburgo en su mayor parte, salvando los últimos minutos. La reacción del Mainz llegó tarde y no pudieron sacar ningún punto del Imtech Arena de Hamburgo.

Dominio hanseático premiado

El partido empezó sin un claro dominador, aunque la mayoría de las ocasiones se producían sobre la portería defendida por Karius. El Hamburgo, por su mala situación en la clasificación, se vio obligado a arriesgar, y por ello, el técnico Josef Zinnbauer adelantó mucho las líneas, con la intención de acosar al rival y así poder adelantarse en el marcador. Esta decisión tenía también su parte negativa, ya que adelantando las líneas, los huecos atrás eran mayores, y los hombres ofensivos del Mainz podían lanzar contras y desequilibrar el marcador.

Gracias a esa insistencia ofensiva llegaron las primeras ocasiones favorables al equipo local. Una de las ocasiones mas claras la propició Rafael Van der Vaart en el minuto 21, tras mandar un gran centro a Cleber, quien no consiguió llegar al balón. Poco después, a la media hora de juego, Müller consiguió regatear al guardameta, pero su lanzamiento posterior fue a parar en el cuerpo de un defensa rival. Los jugadores locales pidieron el penalti por una posible mano del defensa a la hora de tapar el lanzamiento, pero el colegiado no vio nada punible en esa acción y no señalo la pena máxima. El enfado local iba a durar muy poco, ya que en el minuto siguiente, Cleber, tras una jugada embarullada, envió el balón a la red con un buen golpeo a la derecha de la portería de Karius, que poco pudo hacer para evitar el tanto local.

Tras el gol, el combinado local tuvo la oportunidad de agrandar su cuenta en el marcador por partida doble en dos ocasiones, protagonizadas ambas por un muy desafortunado Muller. Con el 1-0 se llegaría al final de los primeros 45 minutos.

Reacción tardía

La segunda mitad comenzó con dominio de los locales, que al poco de empezar encarrilaron el partido. Tras una buena jugada por la banda derecha, Noveski golpeó el balón con la mano dentro del área, provocando un penalti que Van der Vaart anotó, lanzando el balón a la derecha del portero. Poco después, el Hamburgo tuvo la oportunidad de finiquitar el partido, pero Brunets erró en el mano a mano frente a Karius.

El Mainz, que se había mantenido apagado durante todo el encuentro, despertó con la entrada del Elkin Soto. El colombiano dio una nueva cara al Mainz, que poco a poco se iba acercando hacia la portería rival con más y más peligro. Prueba de ello, a punto estuvo Allagui de anotar un gran gol con un remate acrobático, pero atrapó bien Drobny. Poco después, Okazaki tuvo una clarísima ocasión en el área pequeña, pero golpeó mal y su remate se marchó arriba de la meta defendida por Drobny.

El Mainz dominó en la fase final del encuentro y se marchó arriba en busca de ese gol que dinamitaría el partido. Dado a esa insistencia, llegó, en el minuto 89, el gol que les dio la vida en el tramo final del partido. Tras un gran centro botado por Yunus Malli, Shinji Okazaki envió el balón a la red después de que el esférico golpeara en el travesaño, poniendo el 2-1 en el marcador. El Mainz se lanzó con todas sus armas al ataque en busca del empate, y a punto estuvieron de conseguir el tanto de la igualada, tras un gran remate de Okazaki que se marchó fuera por milímetros, y con el que concluyó el encuentro.

Con este resultado el Hamburgo sale de los puestos de descenso y se coloca 13º, con 15 puntos, a un punto del Mainz, que ocupa el puesto 11º.