Un encuentro en el que ninguno de los dos equipos quiso arriesgar demasiado y ambos parecieron conformarse con el punto con el que partían al iniciarse el encuentro. Los primeros minutos fueron de tanteo. Los equipos tocaban el balón y dejaban correr el tiempo sin que ninguno de los dos intentara desequilibrar. Las presiones, aunque organizadas, eran lentas y previsibles, y solamente alguna falta lateral parecía que podía llevar el peligro a una de las porterías.
Pocas ocasiones y gol anulado
Una de las escasa veces que los aficionados tuvieron la ocasión de levantarse del asiento fue cuando una falta en banda izquierda a favor de los locales era botada a pie cambiado por Lehmann hacia el corazón del área. El central Maroh conseguía rematarla hacia el fondo de la red, pero el juez de línea, muy atento, apreció el fuera de juego que no permitió que el tanto subiera al marcador.
El Mainz respondía con un córner que Júnior Díaz remataba manso a las manos del portero, y minutos después, Allagui lo intentaba también de cabeza con la misma fortuna: Remate centrado al cuerpo de Horn. Eran las únicas ocasiones, por llamarlas de alguna manera, en toda la primera mitad, en la que los visitantes llevaron levemente la iniciativa sin llegar a encontrar un pase vertical con el que desmontar la telaraña tejida por el Colonia.
Media hora más de partido somnífero
La segunda mitad continuó por los mismos derroteros, si bien es verdad, que eran ahora los locales los que llevaban la iniciativa, sin encontrar una ocasión clara para desequilibrar el marcador. Jugaban a placer en campo contrario, con un Ujah bastante móvil en ataque que pretendía descolocar a la defensa. Las faltas laterales y los saques de esquina se presumían como las únicas acciones capaces de abrir el marcador para el Colonia, pero Karius, segurísimo por alto no tenía la intención de permitirlo.
Último cuarto de hora intenso
Por fin el encuentro se volvió dinámico y comenzaron a llegar las ocasiones. La primera aparecía por la banda derecha del Colonia, cuando Olkowski llegaba desde atrás para sacar un centro raso que terminaba con un balón muerto a la altura del punto de penalti. Ujah, con todo el tiempo del mundo desaprovechó la oportunidad al tardar demasiado en intentar colocar el esférico, estrellando su disparo contra la defensa rival.
A continuación, y en la única acción de peligro del Mainz en el segundo tiempo, Okazaki recibía un balón de Malli dentro del área, y tras un buen recorte, dejaba temblando la portería con un disparo al larguero. Por fin Malli lograba filtrar un buen pase tras estar intentándolo todo el partido. Sin duda, el jugador que más aportó en ataque de su equipo.
El último intento del encuentro sería de nuevo en la portería contraria. Lehmann disparaba raso desde la esquina del área y Karius desviaba con un paradón a córner.
Y nada más que destacar de un encuentro flojo, de los que suelen dar entre equipos que no se juegan nada, ni por arriba, ni por abajo, a final de temporada, pero inaceptable a estas alturas.