Con una actuación sublime de principio a fin, el Bayern de Múnich derrotó 2-0 a un Friburgo débil, inconsistente e incapaz de causarle tan siquiera sensaciones de peligro al Bayern. Sin embargo, a pesar de la superioridad total de los bávaros, Benatia, Xabi Alonso y Lewandowski tuvieron que ser sustituidos por diversas lesiones y quedarán a la espera del diagnóstico médico para saber el alcance de sus dolencias. Lo positivo para Guardiola de dicha situación es el hecho de que solo resta un partido ante el Mainz y luego viene el parón invernal, que servirá para que los muniqueses recuperen a buena parte de los anotados en su lista de enfermería. Más allá de las lesiones, la superioridad del Bayern fue evidente y suma 42 puntos y 16 partidos, con tan solo tres goles en contra.

Concierto total de la 'Ópera Guardiolista'

Desde el arranque del partido, la apuesta del Friburgo fue clara: cinco hombres en el fondo con cuatro en zona media y Mehmedi como único referente ofensivo. Por su parte, Guardiola volvía a usar a Xabi Alonso como único mediocentro, consciente de la superioridad que buscaba el rival en su zona defensiva, contrarrestándolo con Müller, Robben, Ribéry y Götze por detrás de Lewandowski para romper el muro defensivo comandado por Schuster. Con el contexto extablecido, el Bayern fue el primero en contrar un espacio cuando en el primer minuto Ribéry encontró una apertura en banda derecha y mandó un centro peligroso que Krmas alcanzó a recortar antes que Lewandowski empujara el esférico al fondo de la red.

Ya al minuto 3, Bernat perforaba otra vez por izquierda, pero, nuevamente, Krmas recortaba el centro antes del arribo de Müller o Lewandowski. La respuesta del Friburgo llegaba al minuto 6 con un desborde de Sorg por derecha, pero su centro quedó largo para la llegada de Mehmedi sobre segundo poste. Götze se comía la espalda de Torrejón en el minuto 9, pero su centro era tapado por Bürki para mantener al rival metido en su zona. La respuesta rival vendría en el minuto 11 con otro centro pasado de Kraus que atrapó sin problemas Manuel Neuer.

El Bayern comenzó a replegarse en el campo y a ejercer un dominio total de las acciones

Con el paso de los minutos, el Bayern comenzó a replegarse en el campo y a ejercer un dominio total de las acciones, juntando mucho sus líneas y evitando el contragolpe rival con una rápida recuperación del esférico. Es así como un cabezazo de Lewandowski en el minuto 12 y un centro hacia atrás de Ribéry en el 16, más un tacón de Lewandowski al un minuto después para Robben, comenzaron a ser las acciones de peligro que exigían cada vez más las intervenciones de Bürki, Torrejón, Schuster y Krmas en el fondo.

En el minuto 19, Müller conectaba de cabeza y trazo largo de Xabi Alonso, pero su intento salía desviado. Luego, en el 21, una volea del mismo Müller, tras un enorme control de zurda, salía ligeramente rozando la base del poste derecho de Bürki para aumentar más la peligrosidad bávara. Robben lo intentaba de zurda en el minuto 23 y Götze, al siguiente, tendría la llegada más peligrosa tras un balón globeado de Xabi Alonso, pero Bürki agrandaba su figura en el arco y tapaba la acción de gol del mediapunta alemán. Xabi Alonso sacaba un balazo de derecha en el minuto 27, pero, nuevamente, Bürki se hacía enorme en el fondo y tapaba a dos manos el riflazo del volante ibérico.

El partido avanzaba y el Bayern mantenía la paciencia para buscar el gol

El partido avanzaba y el Bayern mantenía la paciencia para buscar el gol. Sin aligerarse, los bávaros seguían moviendo el esférico lado a lado buscando los espacios que se abrieran en el muro de hasta seis defensores del Friburgo. Ribéry lo intentaba de zurda en el minuto 29 y Dante de larga distancia en el 34, pero fue hasta el minuto 40 cuando, otro magistral pase largo de Xabi Alonso, por encima de la defensa, encontraba solo a Ribéry en el área. El francés tocó de cabeza hacia el centro para la llegada de Robben quien, zambulléndose de cabeza, colocaba el balón en la red para la apertura del marcador. El gol llegaba por fin para loos bávaros y el partido comenzó a ser mucho másaccesible de controlar.

Tras el gol, el Bayern tuvo dos acciones claras par aumentar el marcador antes del descanso. La primera de ellas en el minuto 41, con un zurdazo de Robben que Bürki bajó muy bien para mandar a córner. La segunda, en el 43, cuando Bernat trepó por izquierda y mandó un centro a primer poste, que Müller atrapó con una volea de derecha que pegaba en el poste de Bürki y evitaba el segundo gol en el pizarrón. Robben lo intentaba en el 45 de zurda pero, una vez más, Bürki contenía las acciones.

El primer tiempo llegaba a su final con el control absorbente del Bayern de Múnich

El primer tiempo llegaba a su final con el control absorbente del Bayern de Múnich, pero con la primera nota negra del partido para Guardiola: sobre el minuto 38, Medhi Benatia tenía que ceder su lugar a Jérôme Boateng tras resentirse de un tirón en su muslo derecho, luego de una barrida y el posterior pase en una acción ante Mehmedi. De igual forma, tras una dura entrada de Schuster, Lewandowski se quejaba de su tobillo derecho y terminaba jugando el primer tiempo a un solo pie sobre el césped del Allianz Arena.

Gol de la seguridad y al congelador

Para el segundo tiempo, tras la lesión de Lewandowski, Guardiola cambiaba el formato de su equipo y hacía ingresar a Bastian Schweinsteiger, sumando un hombre más en el centro del campo y ubicando a Thomas Müller como falso centrodelantero. Con esto, el Bayern entró al complemento ganando el balón, cortando mucho más rápido la contra rival y viendo como, en el minuto 47, un pase de Robben, otra vez por encima de la defensa, encontraba a Bernat, quien punteaba el balón ante el cierre de Krmas, Bürki manoteaba con lo último enviándolo al larguero, pero Müller capturaba de cabeza el rebote y colocaba el segundo gol en el pizarrón para comodidad bávara.

Guardiola cambiaba el formato de su equipo y hacía ingresar a Bastian Schweinsteiger, sumando un hombre más en el centro del campo

Tras el gol, Xabi Alonso volvía a probar de larga distancia a Bürki, pero el meta suizo volvía a robarse las miradas de todos en el Allianz Arena con una tapada de primer nivel. En el minuto 53, Götze y Müller armaron una quirúrgica pared en el área, pero Robben no llegó a tiempo para rematar de zurda y permitió la recuperación de Krmas en el fondo. Tres minutos después, Thomas Müller capturaba un centro de Schweinsteiger, pero su cabezazo llegaba mando a manos de Bürki, a pesar de la buena colocación del remate del atacante bávaro.

Tras esta jugada, llegaría el turno de Xabi Alonso de salir lesionado, luego de haber ganado un balón en el centro del campo y recibir un pisotón de Günter en el tobillo derecho. Shaqiri ocupó su lugar y la ofensiva bávara no detuvo su concierto, a pesar de lo enorme que estaba Bürki en el arco rival. Pero el verdadero show de Roman Bürki llegaría a partir del minuto 60, cuando un remate de cabeza de Dante era fenomenalmente tapado por el meta del Friburgo y, en el remate, Shaqiri mandaba el balón por encima de portería.

Boateng lo intentaba de cabeza en el minuto 70, pero Bürki se agrandaba otra vez para evitar la caída de su arco. Luego, un minuto más tarde, Bernat ganaba la banda izquierda y aprovechaba un balón en diagonal de Schweinsteiger, pero su remate pegaba en el palo y era contenido por el meta suizo en el rebote de Müller. Tras esta acción, Ribéry probaba de zurda desde fuera del área, pero el arquero del Friburgo alcanzaba a aruñar el esférico y lo enviaba por línea final. La figura, más allá de la sinfonía bávara en el campo, era Roman Bürki y su show de atajadas.

La figura, más allá de la sinfonía bávara en el campo, era Roman Bürki y su show de atajadas

Sobre el minuto 75, llegaría el único intento a portería del Firburgo, cuando Mehmedi ganaba el balón rechazado por Krmas, encaraba a Boateng y disparaba totalmente desviado con pierna derecha y sin incomodar a Neuer. La respuesta del Bayern llegaría instantes después tras una enorme acción individual de Shaqiri, pero su zurdazo, como ya era tradición en este juego, era tapado de forma extraordinaria por el portero Bürki en una tarde soñada para el cancerbero suizo.

Robben volvía a probar de zurda en el minuto 80, tras una gran habilitación de Ribéry, pero Bürki volvía a erguirse en el fondo. Bernat estrellaba otro balón en el palo en el 84 y luego, en el 86, volvía a tener un mano a mano con el meta rival, pero su disparo salía al centro para el rechazo de puños del arquero. Con estas acciones y viéndose a salvo de cualquier peligro, Schweinsteiger comenzó a ordenar una secuencia de toques que durmieron el partido en sus últimos tres minutos y firmaron el 2-0 en el marcador, que pudo haber sido más pero que Bürki lo impidió de forma gigante.

Con este resultado, el Bayern suma 42 unidades y sigue ampliando su ventaja por encima del resto de equipos de la Bundesliga. Sin embargo, a pesar de los tres puntos, la lista de lesiones se agranda y habrá que esperar el resultado de Xabi Alonso, Lewandowski y Benatia en sus dolencias.