Hannover y Augsburgo se daban cita en la 15ª jornada de la Bundesliga, en un choque entre dos conjuntos de la zona media de la Bundesliga con bastantes semejanzas. Y es que, si algo define a Hannover y Augsburgo esta temporada, es el magnífico trabajo que tanto Tayfun como Weinzierl están llevando a cabo en uno y otro. Dos equipos a priori humildes, pero muy bien armados y trabajados desde la primera hasta la última línea, y tremendamente competitivos. Hecho este que les está valiendo para verse peleando en la zona noble de la clasificación, frente a todopoderosos Bayer Leverkusen, Borussia Monchengladbach o Schalke 04 entre otros.

Con Stindl por bandera

Un HDI-Arena con varios huecos en su grada lateral, provocados principalmente por la condición de choque intersemanal, dio la bienvenida a ambos conjuntos antes que el cuero echase a rodar. Los primeros minutos de partido fueron una buena muestra de la igualdad existente entre unos y otros. El Hannover, empujado por su condición de local, fue quien quiso llevar el peso del partido desde el comienzo, tratando de elaborar juego desde atrás. Por su parte, los chicos de Weinzierl, esperaban en medio campo para presionar en bloque y tener la opción de salir rápido al ataque. Así, en el minuto 12 de juego, Esswein tuvo la primera oportunidad del partido, tras un error de Kiyotake en la entrega, pero un atento Zieler leyó bien sus intenciones en el mano a mano.

Muy activo, pidiendo el balón en cada acción y apareciendo por todo el ancho del terreno de juego, Stindl brilló

Sobrepasada esa acción, el Hannover fue asentándose cada vez más y más en el terreno de juego, y de la mano de un sublime Lars Stindl, empezó a pisar suelo rival. Un día más, el capitán se echó el equipo a la espalda, completando un primer tiempo absolutamente brillante. Muy activo, pidiendo el balón en cada acción y apareciendo por todo el ancho del terreno de juego, Stindl metió de lleno a los suyos en el campo del Augsburgo. Fue entonces cuando, tras varias llegadas sajonas al área, un saque de esquina sería rematado en el primer palo por, quien sino, Lars Stindl. El cabezazo, algo flojo del capitán, tuvo la fortuna de tocar en la cabeza de Sané, que se encontraba de espaldas, para después irse directo a la meta de Manninger, quien nada pudo hacer por detener el balón.

El Hannover no había tardado mucho en rentabilizar su dominio, y tras anotar, decidió ceder el protagonismo a los visitantes. Sin embargo, los de Tayfun estaban muy compactos y bien plantados sobre el verde, y el Augsburgo apenas lograba acercarse con peligro sobre el arco de Zieler. Además, cada vez que los locales tenían la opción de salir al ataque, lo hacían con mucho peligro, tanto que un gol local se antojaba más probable que uno visitante. Finalmente, y tras algun intentos de unos y otros, la primera parte concluyó con la sensación de que se estaba haciendo justicia en el marcador.

Segundo tiempo para el convencimiento

El inicio de la segunda mitad estuvo marcado por una subida en la intensidad en la presión por parte del Augsburgo. Los bávaros adelantaron su primera línea, pero ni por esas lograron incomodar al Hannover. Los sajones salían una y otra vez de la presión con envíos largos a sus atacantes, y los minutos de agobio del Augsburgo pronto se desvanecieron. Pese a ir por delante, el Hannover quería sentenciar el partido, y no rehuyó en ningún momento atacar la meta rival. Así, en el minuto 54, un derribo sobre el omnipresente Stindl dentro del área sería señalado por el árbitro comopenalti. A Joselu no le tembló el pulso y puso el 2-0 en el marcador.

El Hannover siempre dio la sensación de tenerlo todo bajo control

Nuevo gol del Hannover, y como en el primer tiempo, nueva intentona del Augsburgo de crecer en el partido. Pero una vez más el Hannover imposibilitaría cualquier atisbo de peligro. Y es que los de Korkut siempre dieron la sensación de tenerlo todo bajo control. Sane y Marcelo estaban inconmensurables al corte, y cada vez que había ocasión, Stindl, Joselu, Briand y Kiyotake picaban como avispas en el área rival. En los últimos quince minutos de encuentro el Augsburgo disfrutó de una última opción, con buenos remates de Bobadilla y Altintop, pero Zieler desbarató cualquier atisbo esperanza.

Finalmente, el silbatazo del árbitro confirmó la justa victoria del Hannover 96. Los pupilos de Tayfun completaron 90 minutos absolutamente convincentes en todas las líneas del campo, y fueron muy superiores a un Augsburgo irreconocible. El próximo fin de semana tendrá lugar la disputa de la última jornada de la Bundesliga previa al parón invernal, donde el Hannover viajará a Friburgo y el Augsburgo recibirá en casa al Borussia Mochengladbach.