Septiembre de 1996 fue la fecha en la que un pletórico Borussia Dortmund iniciaba la mejor temporada europea de su historia. En una situación muy diferente a la actual, el equipo dirigido por el mítico Ottmar Hitzfeld arrancaba la competición de competiciones, la Champions League, como el representante alemán en la misma, tras haber ganado la Bundesliga la temporada anterior imponiéndose a su eterno rival: el Bayern de Múnich.

Entonces, sólo se clasificaban para la competición los campeones de las grandes ligas, que obtenían plaza directa para la fase de grupos, mientras que los campeones de ligas menores luchaban por conseguir el pase en una ronda previa. El Borussia Dortmund quedó encuadrado en el Grupo B, junto al Atlético de Madrid del doblete, el mítico campeón rumano Steaua de Bucarest y el campeón de la Liga Polaca, ahora en segunda división, el Widzew.

En un grupo sin aparente complicación, la clasificación para el 'todopoderoso' Borussia Dortmund de Sammer, Zorc, Riedle y compañía fue coser y cantar. Sólo una derrota ante el Atlético de Madrid en el Westfalenstadion, donde Pantic y Roberto dejaron sin valor el gol de Herrlich, y un empate en ante el Widzew en la fría Polonia.

M. Sammer (Foto: sportskeeda.com)

De cabeza a cuartos

La igualdad con el Atleti fue máxima. Al final de la fase de grupos, los madrileños le arrebataban al Dortmund la primera plaza por la diferencia de goles, aunque habían obtenido idénticos resultados: 4 victorias, un empate y una derrota.

En una competición compuesta únicamente por campeones, los cuartos de final no iban a deparar un rival fácil. El Auxerre francés, actualmente en segunda, se cruzaba en el camino del Borussia Dortmund hacia la final de Múnich. Sin embargo, lejos de ser una elminatoria dura, los de Hitzfeld dejaron la eliminatoria sentenciada en el primer partido, ganando por 3-1 ante su afición y rematando la clasificación en Francia con un despligue de buen juego y un 72% de posesión de balón.

Giggs, Schmeichel y Cantona eran las figuras del Manchester Las semifinales deparaban un rival más experimentado en la competición y que ya contaba con una Champions League en sus vitrinas: el Manchester United de Alex Ferguson. El equipo inglés venía de pasar por encima del Oporto en los cuartos de final mostrando un gran juego, con un equipo compuesto por jugadores míticos como Ryan Giggs, Peter Schmeichel o Eric Cantona.

Con este plantel, el azar determinó que la ida se jugara en el Westfalenstadion, y así se hizo. Los dos equipos, con muchas ganas de hacer algo grande, disputaron un encuentro muy igualado, que finalmente acabaron ganando los locales con un golazo de Tretschok desde fuera del área que se coló por la escuadra.

(Foto: dailymail.co)

La eliminatoria quedó sentenciada en Old Trafford a los pocos minutos de empezar el encuentro. En el minuto ocho, un desajuste en la defensa permitía a Ricken sacarse un tiro cruzado desde dentro del área ante el que nada podía hacer Schmeichel. A pesar de que el equipo de Ferguson intentó una y otra vez anotar, la mala puntería unas veces y el acierto de Stefan Klos otras metieron al Dortmund en la gran final de Múnich.

Final contra el Campeón

La revelación alemana se había metido sin hacer mucho ruido en la final de la máxima competición europea. Frente a sí, la Juventus de Turín se plantaba de nuevo en la final por segundo año consecutivo dispuesta a revalidar el título. La 'Vecchia Signora' había llegado a la competición no como ganadora de la Liga Italiana, sino como Campeona de Europa, y se había vuelto a colar en la final con un grupo de jugadores magníficos, entre los que destacaban leyendas como Didier Deschamps, Christian Vieri o Zinedine Zidane.

El Olympiastadion de Múnich, antiguo estadio del Bayern, era la sede elegida para disputar la final. El Borussia Dortmund, como local, salió a ganar sin ningún miedo. Ante un equipo como el de Lippi, entrenador de los turineses por el momento, con un mediocampo dominador y creativo, los balones parados iban a ser la gran oportunidad alemana para hacer daño. Así, en el minuto 34, los 'borussers' ya ganaban por 2-0 con sendos goles de córner, ambos de Riedle, que aprovechó dos imprecisiones de la defensa blanquinegra para poner la 'orejona' más cerca de las vitrinas del Westfalenstadion.

Con el inicio de la segunda parte Lippi dio entrada a un joven Del Piero, que iba a reivindicar la presencia de la Juventus en la final con un golazo de tacón que recortaba distancias en el marcador. Pero cinco minutos más tarde, el delantero local Lars Ricken iba a poner la réplica para convertirse en el héroe de la noche, marcando un golazo de vaselina a los 15 segundos de saltar al campo.


Así fue como un equipo de Ottmar Hitzfeld se vengó de la final de la Copa de la UEFA de 1993, en la que perdieron contra los italianos por un global de 6-1. Así fue como el Borussia Dortmund impidió que la Juventus se convirtiera en el primer equipo en lograr dos Champions League consecutivas. Así fue como el Borussia Dortmund escribió su nombre en las páginas de la historia del fútbol europeo.