La Bundesliga bajaba el telón hasta el mes de febrero con un partido que parecía más desigualado de lo que resultó. El Friburgo recibía la visita del Hannover 96 en el último partido del 2014 con la intención de celebrar las vacaciones navideñas habiendo dejado la última posición de la tabla. Sin embargo, los palos y los últimos minutos de cada parte eran los grandes protagonistas de un partido sin dominador y que significaba un empate agónico.
La primera ocasión del partido llegaba del bando visitante, con un disparo algo mordido de Stindl a los cinco minutos de encuentro. Diez minutos después, el español Joselu volvía a crear peligro en la portería local con un buen disparo que Bürki desviaba con una gran parada. En la misma jugada, el Friburgo conseguía trenzar una buena contra dirigida por Mehmedi y que Darida culminaba con un disparo lejano que salía rozando el larguero. Cerca del minuto 20 el árbitro no pitaba un penalti favorable a los locales en un disparo de Jonathan Schmid que un defensor visitante desviaba a córner con la mano.
El árbitro no pitaba penalti para el Friburgo tras unas manos en el área visitante
El partido se convertía en un constante correcalles, con los dos equipos que creaban peligro cada vez que rondaban el área contrario. Por parte visitante, Joselu era el hombre que gozaba de más ocasiones tras los pases de Hiroshi Kiyotake y Miiko Albornoz. Precisamente el japonés mandaba un centro desde el saque de esquina que se encontraba con el palo tras el cabezazo de Jimmy Briand. Llegada la media hora, otra vez la madera volvía a ser la protagonista al rechazar un disparo de Joselu; mientras que en la portería contraria Ron-Robert Zieler tomaba el protagonismo atajando un buen disparo de falta de Schmid, uno de los jugadores más activos por parte local.
Protagonismo no deseado de la madera
Rondando el descanso el Friburgo volvía a acercarse con peligro a la portería de Zieler tras unos minutos en los que parecía que bajaba los brazos esperando a la segunda mitad para inaugurar el marcador. Sin embargo, en el último minuto del primer tiempo, Mike Frantz conseguía mandar el balón al fondo de la red tras una buena jugada de ataque del Friburgo y ser asistido por Günter. Los locales conseguían marcharse al descanso con ventaja en el electrónico, un gol muy importante psicológicamente por el momento en el que llegaba.
En la primera mitad se vieron hasta cuatro palos
A los cinco segundos de que empezara la segunda parte el Friburgo demostraba que el tanto le había dado muchas ganas. Felix Klaus sorprendía a toda la defensa visitante y mandaba un disparo al palo y el rechace le caía a los pies de Vladimir Darida que disparaba directamente a las manos de un Zieler que todavía no entendía como le había llegado el cuero a las manos. El Friburgo no bajaba la intensidad y seguía rondando el segundo gol. Klaus, con una buena internada, y Frantz al aprovechar un error defensivo del Hannover, avisaban a los visitantes. Admir Mehmedi volvía a ser testigo del protagonismo que intentaba coger la madera ya que un gran disparo lejano del suizo se encontraba con el travesaño de la portería defendida por Zieler.
Poco a poco los jugadores del Friburgo conseguían anular a los del Hannover, a los que no permitían acercarse a la portería de Bürki. Los visitantes empezaban a desaparecer entre la buena presión local que les permitía buscar las contras gracias a una gran actitud defensiva. En media hora de la segunda mitad las llegadas de los visitantes se contaban con la mitad de los dedos de una mano pero contaban con suerte ya que el Friburgo no lograba marcar el segundo gol que les diera más tranquilidad.
Cara y cruz del último minuto
La insistencia local se transformaba en premio a falta de diez minutos para finalizar el encuentro. Marc-Oliver Kempf mandaba un gran cabezazo al fondo de la red tras un saque de esquina medido que suponía el gol de la tranquilidad para los locales. Sin embargo, el tanto del Friburgo despertó al Hannover que conseguía recortar distancias un minuto después de la mano de Leonardo Bittencourt.
En el tiempo de añadido de la segunda parte el Hannover despertaba para hacer toda la faena que no había hecho en el tiempo reglamentario. Joselu empataba el partido después de una jugada individual y un disparo que se colaba inexplicablemente entre las manos de Bürki. Stindl gozaba de la última ocasión del encuentro para dar la victoria a los visitantes pero el guardameta local lograba evitar el gol. Finalmente, el Hannover lograba empatar un partido en la recta final y condenaba al Friburgo a la última posición cuando ya se pensaban que pasarían las vacaciones navideñas más cerca de la salvación.