El Schalke se llevó un partido de máxima igualdad en el que no hubo un dominador claro en ninguno de los compases del encuentro. El Schalke se adelantó en la primera mitad mediante un gol de Höger a la media hora de encuentro y aguanto el resultado hasta el final, incluso con un jugador menos, debido a la expulsión de Huntelaar.

La primera parte comenzó con un débil dominio del Hannover, que con una presión muy adelantada consiguió forzar errores y crear alguna buena ocasión de gol. La presión tenía como jugador principal a Joselu, que se comprometió al máximo para dificultar la salida de balón del Schalke. Con esta presión adelantada el Schalke se vio obligado a mandar balones en largo, muchas veces sin un destinatario claro, mientras que los jugadores creativos no tenían oportunidades para ayudar en la salida de balón. Prueba de este dominio parcial de los visitantes llegaron las primeras ocasiones del Hannover, casi todas dirigidas por Lars Stindl. La más clara la tuvo Bittencourt, en el minuto ocho, tras una gran jugada en el área de Stindl, pero el balón se fue fuera por escasos centímetros.

Con el paso de los minutos, el Schalke fue mejorando su juego y, poco a poco se fueron acercando hacia la portería defendida por Zieler. Esta mejora del Schalke pudo tener lugar en la desaparición momentánea de Stindl, el jugador mas creativo del Hannover que, a partir de el primer cuarto de hora de encuentro, dejó de entrar en juego, para desgracia de los suyos. El Schalke mediante un muy activo Meyer, logró generar varias ocasiones de peligro por la banda izquierda. La primera de ellas la envió por encima de la portería rival Choupo Moting, después de un remate semi-acrobático. La primera ocasión sirvió de aviso, no así como la segunda, la cual terminó convirtiéndose en el primer y único tanto del partido en el minuto 32. Tras una serie de imprecisos centros el balón le llegó a Höger, que desde el borde del área envió un gran zurdazo al que nada pudo hacer el guardameta visitante.

Imagen: Schalke

Tras el gol, el conjunto dirigido por Roberto Di Matteo se creció y siguió generando ocasiones para conseguir una mayor distancia en el marcador. El resultado pudo ser mucho mayor si no hubiera sido por uno de los jugadores más destacados del Hannover, Robert Zieler. El guardameta salvo a su equipo de una derrota más abultada con un sinfín de paradas durante todo el encuentro. La primera se produjo en el minuto 38 cuando en un córner el balón golpeó en el pecho de Kirchhoff y se envenenó hacia la porteria. De todos modos, el Hannover tuvo la oportunidad de empatar el encuentro en los minutos finales de la primera mitad por medio de Joselu, que tras regatear al guardameta envió fuera el balón.

En la segunda mitad se perdió toda posible sensación de control en el partido y los dos conjuntos se enzarzaron en una pelea de intercambio de golpes. El primero en golpear fue el Hannover por medio de Joselu, que estrelló el balón en el cuerpo del guardameta en un clarísimo uno contra uno. Poco después, el mismo Joselu, remató en el primer palo un centro medido de Stindl, pero por el efecto que le dio en el remate, el balón, que iba en clara dirección a portería, cambió de rumbo y fue despejado por la zaga minera. El Hannover explotó en especial la banda izquierda, la banda de Bittencourt. El extremo izquierdo alemán fue un constante quebradero de cabeza para el Schalke y en especial para Uchida. El nipón pocas veces pudo parar las constantes internadas del alemán y el equipo lo notó, ya que por ese lado se generaron las mejores ocasiones de los visitantes.

Cumplida ya la media hora de encuentro, comenzó el recital de Zieler. La primera parada la realizó en el minuto 61, tras un remate de cabeza a bocajarro de Nastasic. Dos minutos después, Huntelaar intentó picar el balón por encima del guardameta en un claro uno para uno, pero Zieler estuvo atento y pudo desviar el balón. Acto seguido, envió a córner un disparo centrado de Kevin Prince Boateng.

En los compases finales del encuentro el Schalke se quedo con uno menos después de una durísima entrada por detrás de Huntelaar a Schmiedebach. Aun asi, con uno más, el Hannover siguió intentándolo, pero no consiguió el premio del gol. Con este resultado, el Schalke tiene permiso para seguir soñando en su lucha para la clasificación directa de Champions. Por su parte, el Hannover se aleja mínimamente de puestos europeos.