Saltaban Augsburgo y Hoffenheim al SGL Arena, con la intención de conseguir una victoria importantísima en sus ambiciosas aspiraciones de este año, y una diferencia de tan solo un punto en la clasificación liguera, lo que hacía presagiar un encuentro duro y muy igualado. Los locales querían conseguir los tres puntos para igualar a Schalke y Gladbach en la pelea por entrar en Champions League, y el Hoffenheim se presentaba con la aspiración de poder acercarse también a esos puestos.

El encuentro comenzó con un tira y afloja por parte de ambos equipos. Primero era Firmino el que avisaba con un disparo que paraba sin problemas Manninger. Pero de manera prácticamente inmediata era Bobadilla el que intentaba superar a Baumann que ataja sin esfuerzo la intentona del delantero del Augsburgo. El partido se afeaba por momentos, por un lado por la nieve que hacía acto de presencia y no dejaba prácticamente ver el partido, y por otro con varias entradas duras, que cortaban el ritmo de un partido que había comenzado de manera frenética.

El balón parado, protagonista de la primera mitad

Con un terreno de juego prácticamente impracticable, estaba claro que las jugadas de estrategia iban a tener una importancia capital en el encuentro. Y así fue, hasta tal puntos que dos de los tres goles de estos primeros 45 minutos vendrían de este tipo de jugadas. No obstante el primer gol venía gracias a la sociedad Hojbjerg-Altintop. El jugador cedido por el Bayern superaba a su par y ponía un centro medido que el turco remataba a la red. Acto seguido, con tan solo tres minutos de diferencia, Werner ponía una falta envenenada que no tocaba en nadie, pero despitaba a Baumann y se acaba colando en la red. 2-0 en un abrir y cerrar de ojos y unos locales que eran muy superiores al Hoffenheim visto lo visto.

Para alivio de los visitantes apareció como no, Firmino. El jugador brasileño se dejaba ver en el área del Augsburgo para peinar una falta lanzada desde la izquierda, y encender una luz de esperanza en los suyos. Con todo por decidirse, el encuentro se iba a al descanso. Pese a las condiciones meteorológicas, ambos conjuntos demostraban por qué ocupan posiciones tan altas esta temporada.

El Augsburgo controla el marcador

Con el objetivo de no llevarse un susto como el que Firmino les había dado antes del descanso, los locales salieron mucho más conservadores en el segundo periodo, dispuestos a controlar el juego pero a no arriesgar una ventaja que les era suficiente para empatar a puntos con Schalke y Gladbach. La pelota estaba en el tejado de los visitantes, que tenían que dar un paso adelante para lavar la pobre imagen dada en los primeros 45 minutos de juego.

El primer aviso lo dio Modeste. El delantero del Hoffenheim intentó una chilena que no conectó por muy poco, en su primer acercamiento peligroso en todo el choque. El siguiente toque de atención lo dio Szalai, que sustituía al “9” visitante, con un remate de cabeza que se marchaba alto. No obstante eran acercamientos muy tímidos que para nada hacían peligrar la victoria momentánea del Augsburgo.

Por si fuera poco, las ocasiones más peligrosas provenían de los locales, que aprovechaban los contraataques para sembrar el pánico en la portería de Baumann. Primero fue Werner quien no llegó por muy poco a empujar la pelota a portería vacía y después era Bobadilla el que, aprovechando una cesión errónea de Abraham, disparaba aunque no conseguía superar al cancerbero.

Del empate a la sentencia

Se acercaba el final del encuentro, y en los últimos minutos del descuento, se iban a vivir las dos oportunidades más claras de gol. Primero era Schipplock el que obligaba a Manninger a estirarse de manera espectacular para evitar el empate, que hubiera sido inmerecido por otra parte. Acto seguido al gol cantado, iba a llegar la sentencia de los locales tras una rápida contra que no podían frenar los jugadores del Hoffenheim.

El balón llegaba a Bobadilla, que con un cambio de ritmo imparable, se iba de su defensor con una facilidad abismal y disparaba al palo corto haciendo inútil la estirada de Baumann. Encuentro sentenciado con 3-1 y el Augsburgo que sueña, de momento, con la Champions, ya que con esta victoria, empata a puntos con el Schalke, que es cuarto, y el Gladbach, que es tercero. El Hoffenheim deberá mejorar mucho la imagen mostrada hoy si quiere seguir luchando por los puestos de Europa League.

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Sobre el autor
Manu Méndez Rodrigo
Apasionado del deporte. Fútbol español, internacional y NBA.