Dos goles de cabeza en dos cobros de tiro de esquina fue el saldo que dejó el Bayern de Múnich 1-1 Schalke 04, desde el Allianz Arena. El equipo de Pep Guardiola sigue demasiado estático, frío y desconcertado tras el regreso del parón invernal, mientras que Di Matteo volvió a ser el ave negra de Múnich en su nueva visita a la ciudad del "RekórdMeister". El resultado pudo haber sido diferente sin la intervención de Manuel Neuer tapando el penal cobrado por Choupo-Moting y que derivó en la expulsión de Jerome Boateng sobre minuto 18, obligando al Bayern a jugar en inferioridad numérica casi todo el partido. Por ahora, el Bayern deberá trabajar para recuperar su mejor nivel y poder seguir con paso firme en una liga que, a pesar de los dos últimos resultados del Bayern, parece indicar que lleva destino al tricampeonato.

Estancamiento total de ideas

El partido arrancó con tres golpes sobre la mesa de parte de Pep Guardiola. Como un llamado de atención tras la caída ante el Wolfsburgo, el catalán dejaba fuera del once titular a Dante, Lewandowski y Rode, ubicando a Benatia, Götze y Weiser en su lugar. Por su parte, Di Matteo le apostaba a la velocidad de Boateng y Choupo-Moting en punta para tratar de aprovechar la lentitud bávara y sus desaciaertos demasiado frecuentes en defensa para evitar el contragolpe.

Con más ímpetu que claridad, el Bayern arrancó dominando las acciones y parándose en terreno contrario

Con más ímpetu que claridad, el Bayern arrancó dominando las acciones y parándose en terreno contrario. Sobre minuto 4, un cobro de tiro esquina terminaba en un remate de Schweinsteiger que se iba apenas desviado de la puerta de Giefer. Luego, al 7', una gran asistencia de Schweinsteiger encontraba a Götze solo ante Giefer, pero al bajarla de cabeza para la llegada de Müller el balón quedaba largo y se diluía la oportunidad de los locales. El propio Schweinsteiger lanzaba un cobro de falta muy peligroso al 13' en un intento más por parte del Bayern.

Pero el partido cambiaría radicalmente al 18', cuando un balón largo de Meyer encontraba la pifia de Alaba y la desconcentración de Boateng en el fondo, quien llegaba tarde y totalmente fuera de tiempo a barrer sobre Sam y a provocar el penal que, a su vez, terminaría con la expulsión del central alemán. El Bayern se quedaba con diez y veía como el Schalke podía adelantarse en el marcador. Sin embargo, el cobro pésimo de Choupo-Moting se vio complementado con la tapada de Neuer quien embolsó el balón y controló las acciones manteniendo el cero en su portería.

Tras esta jugada, el Bayern perdió las pocas conexiones que lograba hilvanar y vio como, al 19', Sam probaba desde fuera del área pero, una vez más, Manuel Neuer hacía de las suyas para salvar a su equipo. El Bayern no reaccionaba en ofensiva y lo más que pudo lograr fue retener más tiempo el balón, dándole un tránsito monótono y carente de verticalidad, aunque con eso controló el ímpetu que el Schalke ganó al verse en superioridad numérica. Guardiola movió sus piezas y dio paso a Dante en detrimento de Götze, sacrificando fuerza ofensiva con tal de lograr equilibrio en el terreno de juego.

Tras esta jugada, el Bayern perdió las pocas conexiones que lograba hilvanar

Uchida sorprendía a Neuer de cabeza al 29' y Boateng provaba desde fuera del área al 35', pero el meta alemán respondía con calidad en ambas acciones. Müller respondía de derecha al 36' pero fue Robben quien complicó más a Giefer al 37' con un zurdazo que pasó muy cerca de poste derecho del meta rival. Al 42', Müller lograba desbordar por izquierda y mandar un centro al área, pero Schweinsteiger no llegaba a la cita para empujar el balón a la red. El primer tiempo cerraba con un Schalke controlando al Bayern en su línea defensiva y con Neuer como gran héroe local al evitar la caída desde los doce pasos.

Goles de cabeza pero sin idea

Para el segundo tiempo, ambos entrenadores mantenían sus ideas dentro del terreno de juego y llegaban con las mismas intensiones de la primera parte. El único movimiento fue el debut del joven guardameta Wellenreuther, quien entró en sustitución del lesionado Giefer. Por su parte, Guardiola, tras diez minutos sin mayores incidencias dentro del terreno de juego, dio lugar a Lewandowski por Müller, cambio con el que el Bayern ganó mayor intensidad en ataque y generó mejores opciones en las combinaciones con Robben y el polaco, quien entró más enchufado que contra el Wolfsburgo.

Guardiola, tras diez minutos sin mayores incidencias dentro del terreno de juego, dio lugar a Lewandowski por Müller

El movimiento generó sus frutos al 57' cuando Robben ganó la banda derecha, entró en diagonal hacia el centro y sacó un zurdazo potente que Wellenreuther mandó a tiro de esquina en su primera intervención en Bundesliga. Bernat lo intentaba al 59', pero el zurdazo raso del español llegaba sin problema alguno a manos del joven portero. Sin embargo, al 64', el Bayern generaría una polémica jugada sobre costado izquierdo que terminaba en gol de Lewandowski, pero el árbitro lo anulaba por asumir que el balón ya había salido hacia tiro de esquina. La jugada continuó y, en el cobro del córner, Arjen Robben, contra todo pronóstico, se elevó por los aíres y remató de cabeza al ángulo inferior izquierdo de la meta minera para abrir el marcador.

Pero la alegría duraría poco ya que, al 71', un cobro de tiro de esquina generado por Uchida, derivaría en el cobro de Meyer y en el cabezazo fenomenal de Höwedes que batió la resistencia de Manuel Neuer y colocó el empate en el pizarrón. El gol, de una belleza estética sobresaliente en el giro de cuello del internacional alemán, significaba un empate agrio para los de Múnich, quienes miraban como su fluidez de juego no termina de aparecer en estas semanas y como se pierde cierta noción de imbatibilidad que poseían en la primera vuelta del campeonato.

Tras el empate, ambos equipos buscaron el gol de la victoria pero sin generar ocasiones claras de gol, exceptuando un derechazo desviado de Lewandowski al 89', lo más peligroso desde el tanto de Höwedes. El resultado deja al Schalke con su buena racha intacta y con la posibilidad de mantener la pelea por puestos de UEFA Champions League. Por su parte, el Bayern de Múnich ve como se le escapan tres puntos, aunque, con el empate de los lobos en Frankfurt, la diferencia de ocho puntos entre primero y segundo lugar se mantiene. Ahora, los de Guardiola deberán lavar sus heridas visitando a un desesperado Stuttgart en un partido que podría redimir al Bayern o terminar de encender las alarmas en Sabener Strässe.


Bayern Munich 1 - 1 Schalke - Bundesliga...