Y volvió a suceder lo que todo borusser no quería que sucediera. Esta vez, el Augsburgo, el undécimo rival que le vence en la temporada. En un partido desagradable para cualquier hincha del Borussia Dortmund, el Augsburgo consiguió su primera victoria en el Signal Iduna Park y consolidó su situación en la parte alta de la tabla. Antes de empezar el partido, hubo un gran homenaje al fallecido recientemente Udo Lattek, entrenador alemán que dirigió, entre otros equipos, al Borussia Dortmund.

Muy pocos disparos a puerta en el partido

En la primera parte, se vivió un dominio del Dortmund, sin un gran remate. Sin embargo, las primeras ocasiones llegaron por parte del conjunto de Markus Weinzierl, por parte de un cabezazo de Bobadilla o de un disparo cruzado de Paul Verhaegh. Así, el Augsburgo estaba muy acertado en defensa, y hacía peligro saliendo al contragolpe. Sin embargo, la línea de tres jugadores en la mediapunta del Dortmund estaba muy activa, con Reus, el cual tuvo una buena ocasión tras un control fantástico, Kampl (que trabajó muchísimo y se movió de banda a banda) o Aubameyang.

A pesar de una mayor pegada de los bávaros, la ocasión con más peligro del partido la tuvieron los locales, con un gol anulado a Aubameyang. Tras un centro y una serie de rechaces, le llegaba algo escorado el balón a Immobile, que dispara algo mal, sin llegar a ir a puerta, y le llega el balón al otro palo a Aubameyang, que marcaba, pero estaba en claro fuera de juego. Con algún acercamiento más del Augsburgo, y con posesión estéril del Borussia Dortmund acababa la primera mitad.

Y comenzaba la desgraciada segunda parte. Desgraciada desde el minuto 48, cuando Raúl Bobadilla heló los corazones de todo borusser. Contragolpe del equipo de Weinzierl, con una gran internada en el área de Halil Altintop, que se planta en la frontal del área y no puede continuar, tapado por un jugador local. Le llega el balón a Ji, cae derribado y pide penalti, pero el rechace le cae al argentino Raúl Bobadilla para anotar el 0-1 y destrozar las ilusiones en Dortmund, además de ser su sexto tanto en la temporada. Fue, prácticamente, el único disparo del partido hasta el tramo final.

Tras esto, el Dortmund basó su ataque únicamente en balones largos, por medio de Hummels. En uno de estos balones largos, llegaría una de las únicas acciones de optimismo para el Borussia, con la expulsión de Janker, tras derribar a Aubameyang, que se plantaba al portero, al que después tanteó antes de que el colegiado sacase la cartulina roja. Tuvo el libre directo correspondiente el equipo de Klopp, pero Sahin mandó la pelota a la Südtribüne.

Llegaron dos sorprendentes cambios, que acompañaron al anterior, en el cual Grosskreutz abandonaba el campo por lesión para que entrase Subotic.  Marco Reus y Kevin Kampl abandonaban el campo para que en él ingresasen Mkhitaryan y Kagawa. Mal partido del internacional alemán, que se mostró algo inactivo y sin trascendencia en ataque. El esloveno, sin embargo, sí estuvo activo en el trabajo y en el ataque, pero le faltaba un punto de acierto.

Pidió penalti el FC Augsburg en una llegada de Feulner en el área contraria, pero no pitó nada el colegiado del encuentro Marco Fritz. Tras esta pena máxima no reconocida por el árbitro, el asedio desesperado de los locales continuaba, y llegaron sus ocasiones más claras del partido. Primero, con un centro de Schmelzer que remataba picado Mkhitaryan. Después, un remate con el pie a bocajarro de Immobile, y finalmente un cabezazo de Schmelzer. En todas ellas intervino el portero visitante, Alex Menninger, mandando la primera a córner y atrapando las demás, y sin tener mucho trabajo durante el partido el ex del Espanyol.

Y después, la nada. Pitido final que significaba lo peor para unos e historia para otros, pues los bávaros lograron, por primera vez en sus más de 100 años de existencia, ganar en el Westfallenstadion, algo que últimamente lo está sufriendo mucho Jürgen Klopp y toda la familia borusser. Undécima (sí, undécima) derrota del Borussia Dortmund en 19 partidos, y una situación más que delicada.

Colistas, con 16 puntos y a dos de la salida del descenso, la situación del equipo Schwarzgelben llega a un límite insospechado. Tanto, que dos jugadores con gran talante y apoyo en la afición tuvieron, por obligación moral, que comparecer a dar explicaciones delante de la famosa tribuna sur del estadio. Así, Weinderfeller y Hummels acudieron a hablar con los aficionados, algunos en estado de rabia y otros, más comprensivos, dialogaban e intentaban buscar soluciones junto a los futbolistas.

Ahora, toca la visita a un rival directo para el equipo renano, como es el Friburgo, que está solo dos puntos por encima. Ese partido será catalogado, probablemente, como una final durante esta semana en Dortmund, puesto que en caso de perder el BVB quedaría en una situación muy delicada.

Mientras que los de Dortmund están en el polo sur, los bávaros están en el polo norte. Continua la espectacular temporada del equipo de Markus Weinzierl, que llega a los 33 puntos y se coloca, de nuevo, en posiciones de Liga de Campeones. Con una gran actuación hoy de futbolistas como Bobadilla o Altintop, el Augsburgo sumó su tercera victoria consecutiva y se acerca al soñado objetivo de disputar competición europea el año que viene.