Saltaban Werder y Leverkusen al Weser-Stadion con la necesidad de una victoria, conocedores de la dificultad en un choque que se presumía muy igualado. Los locales buscaban los tres puntos para poder acercarse a los puestos de Europa League que aún tienen relativamente cerca y el Leverkusen necesitaba sí o sí los tres puntos para poder volver a colocarse en los puestos de Champions League que habían abandonado momentáneamente.

Lo cierto es que los primeros minutos solo tuvieron un equipo en el campo, el Werder Bremen, que acorraló una y otra vez a su rival en busca del gol. Aunque en el inicio no hubo ocasiones, los acercamientos cada vez eran más peligrosos y el gol llegó. Fue fruto de una gran jugada por la banda izquierda y un buen centro le llegaba a Selke que sin dejarla caer empalaba e introducía el balón en la red sin que Leno pudiera hacer nada por evitar el tanto.

Mucho premio para el Leverkusen

Tras el 1-0, el Bayer siguió con el mismo planteamiento lo que provocó que siguiera sufriendo por mantenerse vivo en el encuentro. Las ocasiones más claras seguían siendo de los locales, e incluso diez minutos después del primer tanto, Leno tuvo que emplearse a fondo para desviar un balón que parecía más dentro que fuera. El que no iba a perdonar era Junuzovic, que aprovechaba una falta en la frontal para clavarla literalmente en la escuadra. 2-0 y la sensación de que el Bayer podía salir muy mal parado de este encuentro.

Pero apareció un salvador antes del descanso para dar un hilo de esperanza a los visitantes. Calhanoglu aprovechaba un rechace tras un disparo que golpeaba en el palo para empujar el balón a gol y dejar el partido totalmente abierto para la segunda parte. Un choque que se iba a los vestuarios con una mínima ventaja, inmerecida para el Werder Bremen que hacía méritos para ganar con holgura.

Son cambia la cara del Bayer

Con todo por decidir los visitantes movieron el banquillo. Calhanoglu no saltaba tras la reanudación y en su lugar salía Son, que iba a ser de largo el mejor jugador de los suyos en tan solo 45 minutos. El coreano lo intentó asociándose con sus compañeros aunque sin suerte. El Leverkusen no supo aprovechar el paso atrás de su rival y poco a poco se fue diluyendo entre centros y centros que no encontraban ningún rematador.

La única ocasión reseñable en la que peligró la victoria del Bremen la tuvo Bellarabi, que con todo a favor para pasar a Drmic y que este empujara a portería vacía, la mandaba a las nubes ante la desesperación de sus compañeros, que eran conscientes de que se les escapaba la gran oportunidad de sacar algo positivo de uno de sus partidos más flojos de toda la temporada.

Victoria imprescindible del Werder Bremen que ve como se acerca poco a poco a los puestos europeos de la Bundesliga. Gran partido de los locales que se llevaron la mala noticia de la lesión de Gálvez pero tres puntos fundamentales para sus aspiraciones europeas. Por su parte el Leverkusen deberá mejorar mucho la imagen dada hoy para poder ocupar los puestos de Champions League, pero sobre todo para poder tener alguna opción en la futura eliminatoria de octavos de final ante el Atlético de Madrid.