Shakhtar y Bayern se enfrentan en el primer partido de 2015 en la UEFA Champions League. Asimismo, también será el primer partido del año para los ucranianos, cuyo estado de forma es una incógnita. A pesar de la preparación del equipo de Lucescu en escenarios como el sur de España, es evidente que la exigencia no es la misma y que deberán afrontar este choque de octavos con la mayor exigencia posible, cómo así lo requiere el prestigio del torneo.

Y, posiblemente, el rival con el que se van a encontrar es el peor posible, en el aun peor momento de la temporada. El equipo de Guardiola, que empezó muy dubitativo el año con la derrota en Wolfsburgo o el empate ante el Schalke, se ha transformado en lo que era antes: una máquina de aniquilar equipos. Once son los goles que ha marcado en las últimas jornadas de la Bundesliga: tres al Stuttgart y, sobre todo, ocho al Hamburgo. Cómo para no tener miedo.

Volver a la exigente realidad

Su segundo puesto en la tabla no es suficiente para el campeón de las últimas cinco ediciones

Los ucranianos saben que el tramo de la temporada que empiezan en Leópolis es crucial, no sólo por la competición internacional, sino más bien por la marcha liguera. El equipo de Donetsk, ciudad que va a vivir unos días de paz tras el alto al fuego declarado en Bielorrusia, está cinco puntos por debajo de su eterno rival, el Dynamo de Kiev, en la clasificación de la Premier League de Ucrania. No ganar el título liguero sería un fracaso estrepitoso tras ganarlo en las últimas cinco ediciones, por lo que la importancia que le darán al torneo doméstico será capital.

Sin embargo, es muy improbable que Mircea Lucescu, ya un ídolo no sólo en el Shakhtar sino en todo el fútbol ucraniano, descarte la competición europea. Una irregular fase de grupos, en la cual les salvo las abultadas victorias ante el BATE Borisov y el irregularísimo papel del Athletic Club, fue totalmente camuflada por el histórico papel en el estadio de los bielorrusos, donde firmaron una de las mayores goleadas en la historia de la competición. Luiz Adriano ha sido precisamente el gran beneficiado y uno de los grandes peligros del equipo, marcando la friolera de nueve goles en seis partidos. A pesar de que se rumoreó su traspaso a equipos como la Roma, el brasileño continúa en el equipo.

Mágnifica la fase de grupos del brasileño. Foto: Reuters

El mercado de invierno, no cerrado aún en Ucrania, sólo trajo de novedad las salidas de jugadores que poco o nada contaban para el técnico rumano, destacando de sobremanera la baja de Chygrynskiy, venido muy a menos. Se mantiene la base habitual, con la baja del sancionado Stepanenko, destacando, además del ya mencionado Luiz Adriano, jugadores como Bernard (que es duda para el partido), Taison o el eterno Darijo Srna. Futbolistas preparados para lograr la hazaña e intentar meter, por primera vez en la historia, al Shakhtar Donetsk en los cuartos de final de la Copa de Europa.

El retorno de la bestia

Imagen absolutamente progresiva la del equipo bávaro en el 2015. Para empezar, una imagen dantesca en Wolfsburgo, con goleada incluida (4-1) hizo saltar las alarmas en cierta medida. Se observó cierta mejoría ante el Schalke, pero el “Rekordmeister” no hizo honor a su apodo y no pasó del empate, en un partido que incluso pudo perder. Llegó la primera victoria, sin un juego vistoso, en Stuttgart, donde primó la efectividad. Hasta el pasado sábado, donde todo volvió a su debido cauce tras una extraordinaria y escandalosa vapuleada al Hamburgo en el Allianz Arena por 8-0.

Tras el mal papel del año pasado, no se puede volver a fallar

Por ello, la moral ha crecido mucho en el seno bávaro desde ese partido. Todas las dudas quedaron despejadas con la vuelta de grandes actuaciones de futbolistas como Müller o Robben, en el mejor momento de la temporada debido al retorno de la competición europea. Casi encarrilada la doméstica, toca centrarse en un torneo en el cual están depositadas todas las esperanzas, sobre todo tras la mala imagen mostrada en semifinales del año pasado ante el Real Madrid. Los bávaros han jugado tres de las últimas cinco finales, por lo que todo lo que no sea llegar por lo menos a la última eliminatoria antes de la gran final sería una decepción.

No llegaron refuerzos en invierno, pero sí hubieron bajas, teniendo un beneficio económico importante con un traspaso. Xherdan Shaqiri puso fin a dos años y medio en Múnich para hacer las maletas con dirección a Milán, para jugar con la camiseta “neoazzurra”. Junto a este traspaso, Hojbjerg también salió al Augsburgo. En cuanto a bajas por problemas físicos, la principal novedad es el retorno de Xabi Alonso, que ha sido convocado tras su lesión en el muslo. Lahm, Javi Martínez y Thiago Alcántara siguen siendo baja.

El Bayern fue uno de los equipos que mejor rendimiento tuvo en la fase de grupos, lo que llena de optimismo para el momento decisivo de la competición. Cinco victorias, incluyendo otra escandalosa goleada en Roma por 1-7, solo lograron ser empañadas por una derrota en Manchester, con el equipo ya clasificado como primero para octavos. Rendimiento que espera igualar en la siguiente fase, empezando por un rival nada fácil como es el Shakhtar Donetsk, con el que nunca se ha medido en ninguna competición jamás. Por lo tanto, nunca se sabe, las sorpresas pueden existir, algo que Guardiola tratará de evitar ante Lucescu.

Alineaciones probables