Potente, voraz, demoledor y exquisito. El Bayern de Múnich fue todo eso y más en un partido en el que molió a goles al Shakhtar Donetsk con un contundente 7-0 en un Allianz Arena que coreó cuantas anotaciones fueron posibles en una noche mágica para el equipo de Guardiola. La expulsión de Kucher sobre minuto dos y el consecuente penal que convirtió Müller fueron los condicionantes de un partido donde el equipo ucraniano jamás reaccionó ante el torbellino bávaro, disipando toda idea de esperanza con la que el Shakhtar llegaba tras el empate sin goles en casa. El Bayern, por su parte, no tuvo despistes ni nociones de acomodamiento y pasó los noventa minutos buscando triturar a su rival sin piedad y deseando mostrar su superioridad futbolística en cada momento. Con este resultado, los bávaros anotan su nombre en la ronda de Cuartos de Final y se perfila como uno de los serios candidatos al convertirse, este día, en el equipo con más goles a favor en lo que va de la competición.

Oler sangre y devorar sin piedad

El partido arrancaba con todos los pronóticos tácticos hechos realidad. Guardiola, sin dudarlo, alineaba a su tridente mágico por detrás de Lewandowski, dejando a Schweinsteiger como único mediocentro y la novedad de Badstuber como acompañante de Boateng en el fondo. La velocidad y la movilidad eran la principal apuesta del catalán con Robben, Müller, Götze y Ribéry flotando libres por todo el frente de ataque. Por su parte, Lucescu apostaba a sus dos líneas de cuatro bien juntas y definidas, donde Costa y Luiz Adriano eran los más adelantados, aunque con la principal función de defender en terreno del Bayern.

Kucher vio tarjeta roja directa y el Shakhtar quedaba con diez hombres y la desventaja en el marcador

Con el escenario puesto, las emociones no tardaron en llegar. El Shakhtar fue el primero en abrir el guion de la película en Múnich con un pelotazo largo que Neuer tuvo que salir a cortar como líbero. Pero, luego, al minuto dos, una acción colectiva en tres cuartos de cancha dejó solo a Müller, quien habilitó a Götze sobre el costado derecho. El mediapunta alemán penetró el área y cuando se disponía a batir a Pyatov, Kucher llegó tarde y barrió al teutón en el área. Collum no dudó en decretar penal y fue Thomas Müller quien lo hizo efectivo abriendo el marcador y engañando por completo a Pyatov en el cobro. Pero el penal y el gol no fue todo. Kucher vio tarjeta roja directa y el Shakhtar quedaba con diez hombres y la desventaja en el marcador.

El mazazo del gol despabiló un poco al Shakhtar que intentó crear peligro con un cabezazo de Tayson al 6' y un disparo desviado de Adriano al 8'. Pero, al 7', una tremenda acción individual de Lewandowski por izquierda le permitía ganar la banda y centrar, pero el envió le quedó apenas unos centímetros largo a Robben, quien llegaba solo para cerrar la jugada. Al 10', Robben lo intentaba con un zurdazo cruzado a centro de Ribéry pero Srna despejaba el intento del holandés. Ribéry lo intentaba al 15' tras una taconazo sensacional de Alaba, pero Srna volvía a ser el impedimento para que el francés ampliara el marcador con su derechazo a puerta.

El Bayern era amo y señor del partido, moviendo el balón, haciéndolo circular con velocidad y verticalidad de tal manera que el segundo gol sería cuestión de tiempo

Alaba desbordaba nuevamente al 20' pero su centro era cortado por Rakitskiy antes de la llegada de Lewandowski sobre el centro del área. Un minuto después el polaco pescaba un centro medido de Rafinha, pero su cabezazo qimpactaba en el poste derecho de Pyatov y se cortaba una nueva acción de gol. Luego de esta jugada, Ribéry de derecha al 27' y Müller de cabeza al 28' dejaban en claro que el Bayern era amo y señor del partido, moviendo el balón, haciéndolo circular con velocidad y verticalidad de tal manera que el segundo gol sería cuestión de tiempo. El Shakhtar, por su parte, no generaba peligro alguno y obligaba, incluso, a que Badstuber y Boateng jugaran en zona de mediocentros ante la nulidad ofensiva de los ucranianos.

Sin embargo, tanto va el cántaro al río que al final se rompe y, al 32', una serie de rondos en el área del Shakhtar dejaba a Rafinha centrando desde la derecha y a Müller recepcionando de pecho en el área chica. El alemán prolongó el balón para Lewandowski sobre punto penal, pero el polaco era rápidamente absorbido por la defensa rival. Sin embargo, el rebote quedó flotando sobre segundo poste y Boateng llegó solo para empujarla al fondo de la red. Era el 2-0 y el justo premio para un Bayern que veía a su rival lastimado y herido, pero que no duda en lanzársele encima para devorarlo por completo.

El segundo gol en el pizarrón fue el golpe definitivo en la moral del Shakhtar. Aturdido, desmotivado y totalmente desencajado, el equipo ucraniano se diluyó a su mínima expresión y cerró el primer tiempo viendo como el Bayern movía el balón de lado a lado, creaba peligro y siempre lograba perforar la defensa para conseguir disparos claros de gol que Pyatov tenía que sacar empleando el máximo de su esfuerzo. Schweisnteiger gobernaba la zona media, Badstuber y Boateng jugaban casi de auténticos mediocentros, Alaba y Rafinha trepaban por sus bandas cuantas veces querían y el departamento ofensivo tenía en Ribéry a su comandante explosivo para encaminar una goleada que comenzaba a presagiarse.

La fiesta de goles y el devorador que no quería acabar la pesadilla

La segunda parte arrancaba con un aire depresivo desde el ingreso del Shakhtar al terreno de juego. Por su parte, el tren bávaro siguió a toda marcha y no dio tregüa al conjunto ucraniano. Al 47', Götze desbordaba a Srna con total facilidad, pero Stepanenko terminaba por despejar a córner. Pero, al 48', una pared fenomenal entre Alaba y Ribéry dejaba al francés recortando dos rivales en diagonal hacia afuera y rematando raso de derecha para batir a Pyatov. El 3-0 no sería poco ya que, dos minutos después, al 50', otra genialidad de Ribéry le dejaba solo ante Srna, lo desbordaba en velocidad, centraba al área pero Pyatov rechazaba el envío. Sin embargo, rebote le quedaba a Müller que definía de derecha y ante el arco vacío para colocar el 4-0 en el marcador.

El 4-0 era lapidario y claro. El Shakhtar se quedaba sin opciones y el Bayern, presa de un instinto asesino muy tradicional en estos últimos partidos, no bajaba los brazos ni dosificaba las acciones. Por el contrario, los de Guardiola se volcaron por completo sobre campo rival y asediaron al Shakhtar de tal forma que la tormenta de goles no parecía terminar. Es así como, al 62', una exquisita habilitación de Schweinsteiger para Rafinha sobre derecha le permitía al brasileño escaparse por la banda, centrar al área y encontrar a Badstuber solo en punto penal para mandar el testarazo al fondo de la red. Badstuber se sumaba a la lista de goleadores del día, que veía en el alemán y en Boateng a un equipo capaz de golear hasta con sus centrales.

Junto a su gol, Badstuber era retirado del campo con una ovación ensordecedora de parte de todo Allianz Arena que coreaba a su central mimado con total admiración. El Bayern no bajó el ritmo de juego y colocó sendas aproximaciones con Müller al 68', Lewandowski al 70' y Müller, una vez más, al 72', pero en todas ellas Pyatov evitó la caída de su arco de manera providencial. El Shakhtar, por su parte, apenas asustaba con dos disparos desviados de Costa y Adriano, siendo eso todo el peligro que pudieron llevar a la puerta de un Manuel Neuer que, literalmente, fue un expectador más en el partido.

Badstuber era retirado del campo con una ovación ensordecedora de parte de todo Allianz Arena

Al 73', Müller se adornaba con un taconazo directo a los pies de Lewandowski, pero Srna, figura de su equipo, llegaba justo a tiempo para evitar el remate cómodo del polaco. Pero, al 74', un pase largo de Rode encontró a Lewandowski solo y totalmente habilitado para bajar el balón de pecho, enfilar a toda velocidad a portería y definir con disparo rasante ante la salida de Pyatov, que alcanzó a tocar el esférico pero no pudo evitar que éste ingresara a la red de forma pausada pero tajante para colocar el 6-0 en el marcador. Como un cuchillo lento y mortal, el Bayern enterraba los goles a placer en el cádaver de su rival. Sin piedad, sin pensarlo tanto, sin dejar de ser totalmente vertical, el Bayern de Guardiola volvió a sacar los dientes en Champions como ante la Roma y dejó en claro que, cuando deja la elegancia de lado, puede ser tan voraz como exquisito, una combinación vital para conquistar cualquier título.

El Bayern de Múnich era un devorador de sueños, un tiburón que olió sangre en su presa y se lanzó a triturarla.

Con el partido altamente sentenciado, el Bayern dosificó un poco sus acciones aunque siempre buscando puerta rival. Es así como, al 87', un contragolpe iniciado por Müller encontró a Boateng, misteriosamente enfilado al ataque, como un auténtico extremo derecho. El zaguero central hizo un autopase mágico, se escapó a toda velocidad y centró largo para Götze, quien acomodó de derecha, recortó a Srna y disparo al segundo poste para cerrar el 7-0 en el marcador. La goleada era real. La fiesta era inevitable. Todo intento de hacer historia del Shakhtar había sido molido a goles. El Bayern de Múnich era un devorador de sueños, un tiburón que olió sangre en su presa y se lanzó a triturarla. El instinto mortal de los bávaros, combinados con su elegancia característica, era la combinación final de una evolución propio de la idea Guardiolista. El Shakhtar había sido la víctima perfecta.

Con este resultado, el Bayern de Múnich coloca su nombre en la lista de Cuartos de Final, que cuenta ya con el Real Madrid, Porto y Paris Saint-Germain. Los bávaros dan un golpe sobre la mesa y se perfilan como uno de los grandes favoritos para conquistar la Champions League. El tren goleador de los muniqueses se mantiene en liga y Champions, aunque habrá que esperar lo que el sorteo designe y lo que los otros clasificiados puedan mostrar en la máxima fiesta europea del fútbol.

Bayern de Múnich (7) Shakhtar Donetsk (0)
Neuer 7 Pyatov 8
Rafinha 7 Srna 9
Boateng 9 Kucher -
Badtsuber 9 Rakitskiy 4
Alaba 8 Shevchuk 4
Schweinsteiger 9 Fred 5
Robben - Stepanenko 4
Müller 9 Costa 3
Götze 8 Teixeira 3
Ribéry 9 Tayson 3
Lewandowski 7 Adriano 4
Remplaçants
Rode 7 Kryvtson 5
Bernat 7 Ilsinho -
Dante 6 Wellington Nem -