El Borussia Dortmund vuelve a disputar una final ante la Juventus 18 años después. En aquella ocasión, en 1997, los borussers se llevaron la final de la UEFA Champions League ante los italianos, pero en esta ocasión se trata de una final muy distinta. A pesar de ser en la misma competición, alemanes e italianos se disputan algo menor a la orejuda, el pase a cuartos de final. Tras el resultado conseguido en la ida, la Juve llega a Dortmund con una ligera ventaja, pero los de Klopp esperan hacer valer su estadio y el tanto de Reus para neutralizar a la vecchia signora. El 2 a 1 que firmaron en Turín todavía deja la puerta muy abierta a ambos conjuntos.

Alejados del favoritismo

Los goles que consiguieron Carlos Tévez y Álvaro Morata en el partido de ida pueden favorecer a la Juventus. Sin embargo, Reus recortó distancias y todavía deja abierta la puerta de la posibilidad para el Borussia Dortmund. La igualdad rige un encuentro en el que es extremadamente difícil decir sin errar cual es el equipo que parte como favorito para avanzar a cuartos.

El gol de Reus deja la eliminatoria abierta

Los dos tantos italianos, su orden defensivo y su control del centro del campo son los aspectos que más juegan a favor de la Juventus. El equipo de Turín ha logrado superar las eliminatorias a doble partido contra equipos alemanes en 12 de las 15 ocasiones. Además, el actual campeón de Italia ha pasado de ronda en 31 ocasiones de las 39 en las que venció en el partido de ida (en tres de ellas pasó después de ganar 2-1 en el primer encuentro).

Sin embargo, el resbalón que propició el tanto de Marco Reus deja al Dortmund con mucha vida. Además, el conjunto de Jurgen Klopp cuenta con un magnífico estadio que no dejará de animar y de empujar a su equipo a lo largo de los 90 minutos. Además, el conjunto borusser ha conseguido recuperar a Mats Hummels, baluarte defensivo y clave para propiciar la salida con el balón controlado desde atrás.

La presión del Signal Iduna Park y el gol de Reus en la ida son los principales motivos que tiene el Borussia Dortmund para agarrarse con fuerza a la remontada. El conjunto alemán no ha perdido ni un solo partido disputado en su estadio en la presente temporada de Champions, donde ha ganado diez de los últimos 13 partidos de competición europea. Además, las abejas han conseguido pasar de ronda remontando el resultado adverso del partido de ida en ocho de las 14 ocasiones.

Con el espíritu del 97 en la mente

El 28 de mayo de 1997 el Borussia Dortmund consiguió tocar la gloria europea al conquistar la UEFA Champions League ante la Juventus. Karl-Heinz Riedle, con dos goles, y Lars Ricken dieron la victoria a los borussers, haciendo inútil el tanto conseguido por Alessandro Del Piero. Aquel resultado, 3-1, serviría al Dortmund para sellar su pase a cuartos y doblegar a la vecchia signora con un resultado global de 4-3. Para ello, los de Klopp necesitan encontrar un delantero referente que sea capaz de mantener su olfato goleador durante todo el partido como hizo Riedle, y saber construir un muro en defensa capaz de secar la potente delantera que forma la Juventus con Tévez, Llorente o Morata.

Rachas opuestas

La Juventus llega al encuentro liderando en solitario la clasificación de la Serie A. Los de Massimiliano Allegri le sacan 14 puntos al segundo clasificado y se pasean por Italia sumando una victoria tras otra. En cambio, el Borussia Dortmund ocupa la décima plaza de la Bundesliga en una temporada en la que están lejos del ritmo demostrado en las últimas campañas.

La Juventus es líder en solitario, el Borussia Dortmund décimo

Los de Klopp llevan rachas opuestas en liga y en Champions. En la primera mitad de temporada, cuando los resultados no acompañaban en la competición local y se vieron inmersos en la última plaza, en Champions convertirse en uno de los primeros equipos en sellar su pase a octavos. En febrero, el equipo germano logró acumular cuatro victorias consecutivas en Bundesliga hasta que perdieron la ida en Turín. Tras ese partido, las abejas han empatado los dos partidos ligueros, cosa que podría traducirse en un buen resultado en Europa.

Bajas, dudas y apercibidos

Ambos equipos llegan al partido con una larga lista de jugadores lesionados. A pesar de que el Borussia Dortmund se ha visto mucho más afectado por las bajas a lo largo de la temporada, la Juventus es el equipo que llega con menos jugadores a la disposición de Allegri. Asamoah, Cáceres, De Ceglie, Pirlo, Romulo y Sturaro tendrán que ver el partido desde la grada. Por parte borusser, Sahin, Ginter, Grosskreutz i Piszczek se perderán la vuelta del partido de octavos.

Además, los italianos tendrán que ir con cuidado ya que tienen jugadores apercibidos que se perderían un posible partido de ida de cuartos de final. Lichtsteiner, Pereyra, Vidal, Pogba y Morata por parte de la vecchia signora están a una amarilla de perderse el siguiente partido.

El Sigan Iduna Park, marco incomparable

Más allá del tanto conseguido por Reus que cortó distancias, el Borussia Dortmund juega con otro factor que, sin duda, influirá en el devenir del encuentro. Tras disputarse el partido de ida en el Juventus Stadium de Turín, el Signal Iduna Park tiene el honor de acoger el partido de vuelta.

El Signal Iduna Park es el mejor escenário posible para el encuentro (Foto: UEFA).

Durante 90 minutos, el Borussia Dortmund contará con más de 80.000 espectadores que no dudarán en animar y cantar durante todos y cada uno de los instantes del partido. En más de una ocasión el Signal Iduna Park ya ha demostrado estar a la altura, con grandes mosaicos y banderas volando al viento. La Juve tendrá que luchar contra el Borussia Dortmund sin dejarse influenciar demasiado por el ambiente que, de bien seguro, se vivirá en el templo borusser.

Posibles onces