Candidatos a todo, sí, pero novatos. El Wolfsburgo, en apenas medio año en Europa, vuelve a estar de moda. Muchos son los sectores que sitúan al equipo de Hecking en la quiniela de grandes favoritos para llevarse la competición, sin embargo, desde el club se lanza siempre el mismo mensaje: calma. Y es que, pese a los grandes resultados y el evidente potencial, el Wolfsburgo es un equipo totalmente nuevo en estas lindes. Tras pasar el susto en Lisboa, donde solo una actuación descollante de Benaglio evitó la eliminación, los lobos llegaban el Meazza a sabiendas de que no valdría repetir aquello. No habría una segunda oportunidad.

Toma y daca

Y debieron salir con la lección de Lisboa bien aprendida los lobos pues, lejos de amilanarse y encerrarse en su área, plantearon batalla a su rival desde los primeros minutos. Éste hecho, unido a la necesidad del Inter de anotar si quería tener opciones, abrió un choque que pronto se convertiría en un toma y daca continuo. Un intercambio de golpes total, donde cada equipo pudo ver puerta en varias ocasiones, pero en el que solo habría un vencedor. Con la presión tener que remontar un resultado adverso en casa, los interistas saltaron al verde queriendo llevar la iniciativa desde el primer momento: jugadores bien abiertos en bandas, campo ensanchado y a intentar filtrar centros buscando la llegada de los hombres de segunda línea.

Cada ataque de los lobos provocaba en la hinchada neroazzurra un sofoco mayúsculo

Buen plan del Inter que, sin embargo, se vería trastocado por un factor determinante: su defensa. Pese a dominar la posesión, cada ataque de los lobos provocaba en la hinchada neroazzurra un sofoco mayúsculo. Blandos, deslavazados y con una infinidad de problemas, generar peligro no supuso problema alguno para un Wolfsburgo que, llegado el minuto 23 de partido, y tras un par de avisos sobre el arco de Carriço, se adelantaría en el electrónico. Timm Klose, titular hoy ante la ausencia por sanción de Naldo, mandó un pase largo extraordinario al desmarque de ruptura de De Bruyne; el belga controló, alzó la vista y centró al corazón del área, donde un Caligiuri liberado de marca batió a Carriço por debajo de las piernas.

Tanto merecido de los lobos, que hacían buenas las numerosas dudas neroazzurras atrás. Tras el gol, el Inter siguió llevando la iniciativa y Kovacic, con un remate desde fuera del área, cerca estuvo de batir a Benaglio. Llegado el minuto 30, el Wolfsburgo tomó aire, sacudiéndose ligeramente la presión gracias a minutos de posesión y de control de partido. Los lobos ganaban y mandaban entonces en el partido, y sin embargo, sería Guarín quien, al filo del descanso, a punto estuvo de abrir la lata de los suyos. Benaglio, otra vez en estado de gracia, sacó milagrosamente la bola, mandando el partido al tiempo de asueto.

Reacción inerte

La segunda mitad se inició con un guion de partido muy similar al de los primeros 45 minutos. El Inter la tenía, trataba de llegar al área, pero las ocasiones seguían llegando del lado visitante. El Wolfsburgo, más reservón que en la primera parte, salió del túnel muy concentrado, y solo la falta de precisión unas veces y la poca velocidad de Dost otras, imposibilitaron un aumento en la renta. Finalmente, el dominio algo ficticio del Inter (en ningún momento dieron la sensación de tener un plan de partido realmente definido), dio sus frutos y Palacio empató el choque para los suyos.

El Inter la tenía, pero las ocasiones seguían llegando del lado visitante

Con algo menos de 20 minutos para el final, el Inter lograba, por fin, meterse en la eliminatoria. Un hecho que, lejos de dar alas a los locales, dio paso a los minutos de mayor tranquilidad visitante. Bien replegados atrás y con De Bruyne y Bendtner (ingresado en el segundo tiempo) atentos a cualquier opción de contra, los lobos vivieron unos plácidos minutos finales. El Inter lo probó con centros y centros al área hasta que, ya con el tiempo casi cumplido, Bendtner aprovecharía una magnífica combinación entre Arnold y Guilavogui en la frontal del área para poner el 1-2, y cerrar así el partido y la eliminatoria.

Victoria final de los lobos en el Meazza que, pese a dejar alguna duda (especialmente en cuanto a la firmeza defensiva), les permite avanzar a la siguiente ronda. Everton, Lille, Krasnodar, Sporting e Inter. No ha sido un camino fácil para un Wolfsburgo que sigue de moda y, en su vuelta a Europa, ya está en los Cuartos de Final. El Inter lo intentó, e incluso mereció algún tanto más, sin embargo siempre dio la sensación de estar un escaloncito por debajo de su rival, por lo que la eliminación se antoja justa.

Inter de Milán (1) Wolfsburgo (2)
Carriço 6 Benaglio 8
Campagnaro 5 Träsch 6
Ranochia 4 Knoche 5
Juan Jesús 4 Klose 7
Santon 5 Rodríguez 6
Guarín 6 Guilavogui 6
Medel 6 Luiz Gustavo 7
Kovacic 6 Vieirinha 6
Hernanes 6 De Bruyne 8
Icardi 7 Caligiuri 7
Palacio 8 Dost 5
Suplentes
Kuzmanovic 5 Bendtner 7
D´Ambrosio 5 Perisic 6
- - Arnold 6