Alemania se le queda pequeña al Bayern de Múnich de los últimos años. Así que, el objetivo más apetecible del club bávaro, es conseguir ganar la UEFA Champions League ante los grandes equipos del viejo continente. En la edición anterior fue arrollado contra todo pronóstico por el Real Madrid CF en semifinales. Derrota que causó muchos estragos en Múnich y que el técnico Pep Guardiola quiso utilizar como un método más de aprendizaje. Por lo que esta temporada ha pretendido evitar aquellos errores que cometió hace un año, con el objetivo de que su equipo llegue a gran nivel a la fase definitiva.

El ritmo competitivo

Hace un año el Bayern lograba levantar el título de Liga alemana más tempranero de la historia de la Bundesliga. En Champions, el equipo pasó por encima del FC Arsenal en el Emirates Stadium. Guardiola veía como los cambios introducidos con su llegada empezaban a surgir efectos. Pero cometió un grave error: dio prioridad a la Copa de Europa y Copa Alemana, y dejó que el equipo perdiera el ritmo competitivo semana tras semana en la competición doméstica. Esto, sumado a la lesión de Thiago Alcántara, que estaba siendo el motor de crucero bávaro en febrero, provocó la bajada de nivel del Bayern considerablemente.

“Pep quiere evitar que su equipo baje el ritmo competitivo en algún momento”

En cuartos de final sufrieron para eliminar al Manchester United, y ya en semifinales no pudieron evitar la catástrofe frente al Real Madrid. En liga, además, comenzaron a perder partidos, llegando a ser derrotados por cero goles a tres en el Allianz Arena por el Borussia Dortmund. Guardiola había aprendido que no podía volver a vaciar el centro del campo, puesto que es algo que no siente y que le costó la derrota más abultada de su carrera como DT, y que el nivel competitivo debía mantenerlo siempre.

Bayern de Múnich intentará evitar una catástrofe como la de hace un año frente al Real Madrid. // Foto de (bayernnews.org).

Al Bayern solo le quedaba la Copa frente al BVB de Jürgen Klopp. Pep demostró haber aprendido de los errores, propuso un 3-4-3 por primera vez en Múnich, levantó el ánimo de su plantilla con su poder motivador y se alzó con el título ante un equipo que llegaba a la final con velocidad de alta mar. De esta forma se echaba el telón al primer año de Guardiola y su juego de posición en el club más grande de Alemania.

Lesiones que lastran sistemas

Para esta temporada el plan ha cambiado sustancialmente. En la primera vuelta ha tratado de introducir conceptos nuevos que el equipo asimile y adopte (defensa de tres, Robben y Ribéry actuando por dentro, nuevas posiciones para Alaba, Lewandowski…). Sin embargo, en la segunda, y aprovechando el parón invernal, ha buscado que el equipo fuera alcanzando la velocidad de crucero poco a poco, para que en este mes abril pudiera competir al más alto nivel por el triplete. El destino no es otro que Berlín, escenario donde se disputará la nueva edición de la Champions League.

“Las lesiones están evitando que Guardiola desarrolle al 100% su pizarra”

El problema de Pep en el Bayern es que la continúa sucesión de lesiones le impiden desarrollar sus sistemas e ideas al 100% de sus posibilidades. En agosto pensó en una defensa de tres con Javi Martínez como mástil, y el español se rompió para todo el curso. Entonces apostó por dar galones a Alaba en la salida de balón. El austriaco lo bordaba hasta que cayó lesionado. Y, una vez recuperado, ha vuelto a romperse hasta finales de mayo. Además, la sala de máquinas se ha resentido en demasía con las lesiones de Lahm y Thiago Alcántara.

La vuelta del capitán Lahm devolverá fluidez al equipo. // Foto de (img.bleacherrpoert.net).

La suerte parecía que iba a volver a sonreír en Baviera cuando Ribéry empezaba a encontrar su nivel y los jugadores lesionados estaban volviendo al equipo, pero, una vez más, ha caído un jarro de agua fría con la pérdida por unas semanas del hombre más desequilibrante del Bayern, Arjen Robben, y de una pieza clave como David Alaba. A Guardiola no le queda otra que aparcar algunas de sus ideas y buscar soluciones para que su equipo compita al máximo nivel en lo que resta de temporada. Es más que probable que el ‘Plan abril’ no tenga el éxito esperado. “En abril aguas mil…”, dice el refrán.