Con el pitido final en Do Dragao saltó la sorpresa para muchos aficionados del fútbol, pero no para Pep Guardiola. El entrenador español había avisado del potencial del equipo portugués y de la gran carga en la enfermería con la que llegaban al encuentro, factor que podía perjudicar. "A ellos les faltan dedos de una mano, a nosotros las dos manos", decía Pep en la rueda de prensa previa al encuentro. Y sus palabras le dieron la razón, ya que la falta de jugadores clave como Robben, Ribery o Schweinsteiger se notó en el devenir del partido. "Lo hemos intentado todo. No es fácil", decía al final del partido.

En la rueda de prensa explicó su visión del resultado cosechado: "Con el 2-0 nos hemos recuperado bien y hemos llegado a controlar el partido, pero el tercer gol nos ha hecho retroceder". A pesar de la derrota, Guardiola sacó puntos positivos del partido: "No estoy del todo descontento con mi equipo". Además, elogió el juego del Oporto, que calificó como "muy fuerte y físico".

Sobre el partido de vuelta, el técnico lo tiene claro: "Es un resultado complicado, pero en el partido de vuelta, con nuestra afición, lo intentaremos todo". Y continuó: "No nos rendiremos tan fácilmente".

"Somos optimistas"

Matthias Sammer, director deportivo del Bayern de Múnich, también valoró el partido aunque de una manera más crítica que el entrenador: "Cuando se tienen tantos errores se acaban pagando. Tenemos que espabilar un poco". Pero no todo fueron críticas y también dio algo de aliento al equipo de cara al partido de vuelta: "Cuando un equipo quiere ser grande tiene que saber superar este tipo de situaciones. Somos muy optimistas, somos capaces de remontar.

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Sobre el autor
Carlos Ayuso
Redactor para la sección de la Bundesliga en vavel.com