Cuando sabes que vas a morir en batalla, tienes únicamente dos opciones: dar la vuelta y esperar el fatídico final o entregarte en cuerpo y alma para intentar una gesta épica que, desde todo punto de vista, sabes que es algo imposible. Esa segunda opción, delirante y desmesurada, es la que mostró este día el Bayern de Múnich que se arriesgó a creer, a hacer honor al espíritu de lucha de la cultura futbolística alemana y a montar un escenario suicida en el que apenas pudo sacar un 3-2 ante el Barcelona, que deja un global de 3-5 y que posicionó a los blaugranas en una nueva final de Champions League. Un doblete de Neymar truncó las anotaciones de Benatia, Müller y Lewandowski, además de una fenomenal actuación de Marc-André ter Stegen, quien realizó cinco tapadas de primer nivel y fue la pieza clave para evitar la remontada histórica en Alemania.

"You Only Live Once"

Como si ese fuera el lema bávaro de este día, los jugadores del Bayern salieron al todo o nada y, desde el arranque del partido, abrazados al incondicional apoyo de su público, los de Guardiola salieron con el cuchillo entre los dientes a pelear todos los balones dentro de la cancha, como si solo hubiera un día para vivir. Schweinsteiger corría hoy sobre la izquierda y era Müller quien se desdoblaba para tapar a Busquets y lanzarse como referente en ataque, con Lewandowski lanzado sobre los costados para sumarse a Thiago y Lahm llegando desde atrás.

Como un escuadrón suicida, el Bayern se volcaba a por la remontada, mientras el Barcelona esperaba para dar el tiro de gracia en el corazón teutón

Sin embargo, la peligrosidad del Barca era real y evidente. Ya sobre minuto 4 un balón de Messi a la espalda de Boateng y Bernat le permitía a Rakitic escaparse solo, llegar al área y disparar cruzado, pero Neuer tapada de fenomenal manera y Rafinha complementaba con el despeje antes que Neymar sorprendiera a toda la defensa. Thiago lo intentaba al 5' tras una gran combinación con Müller, pero Piqué llegaba oportuno para tapar el disparo y evitar la caída de su marco. El partido aceleraba a todas sus revoluciones. Como un escuadrón suicida, el Bayern se volcaba a por la remontada, mientras el Barcelona esperaba para dar el tiro de gracia en el corazón teutón.

Es aquí, con toda la adrenalina ya disparada, cuando en un cobro de esquina al 6', Medhi Benatia se colaba entre Busquets y Piqué y conectaba un cabezazo certero a primer poste para abrir el marcador y desatar la locura en el Allianz Arena. El fantasma del Porto se avecinaba sobre el Barcelona. Los despistes en el tiro de esquina fueron demasiado evidentes y el grito de Mascherano tras el gol de Benatia era evidente. Había que reaccionar o la tormenta bávara devoraría el espíritu blaugrana.

Tras el gol, el Bayern revivió su mejor imagen y comenzó a acorralar al Barcelona con saltos de línea a ras de piso, con toques de primera intensión y una verticalidad propia de quien quiere goles y los quiere al instante. Lewandowski hacía una gran jugada colectiva con Müller pero Mascherano llegaba justo al cierre al 12', para que luego, al 13', Schweinsteiger dejará fuera de combate a Alves y sacara un derechazo que se iba apenas arriba de la puerta de ter Stegen. Sin estar en el guion original, el meta alemán del Barcelona comenzaba a mostrarse frío, firme y voraz. Poco a poco, robándose totalmente el protagonismo, sería ese factor la clave para que la serie quedara definida desde el primer tiempo.

La teocracia blaugrana apareció y todo mundo volvió a rendirse a los pies del cerebro de Lionel Messi.

El Barcelona parecía ahogarse a estas alturas del partido, sin embargo, la teocracia blaugrana apareció y todo mundo volvió a rendirse a los pies del cerebro de Lionel Messi. El empate visitante llegó al 14' cuando, tras recuperar un balón sobre la derecha, Messi tomó el esférico sobre tres cuartos de cancha y, antes del cierre de Schweinsteiger, cedió un pase filtrado a la espalda de Benatia que Suárez corrió en diagonal hacia afuera. El uruguayo, lejos de querer ser el héroe del día, vio la llegada de Neymar sobre segundo poste, quien solo tuvo que empujar el esférico, a pesar que Neuer quedó a un segundo de anticipar el servicio para el brasileño. Era el empate y el gol que condenaba al Bayern. La serie parecía quedar sentenciada.

Pero el espíritu bávaro también estaba presente. A pesar del increíble mazazo al corazón que significaba el gol de Neymar, los del Bayern sacaron ese corazón luchador y potente que los caracteriza y se volvió a volcar en búsqueda de un nuevo gol de alumbrar la ilusión. Es aquí donde, como sacado de la chistera, ter Stegen saltó a la palestra y se irguió como la figura clara de su equipo. Ya sobre el 18', un centro quirúrgico de Lahm encontró a Müller en el área, quien cabeceó fenomenal al ángulo superior izquierdo, pero, hasta ahí, como estirado de manera sobrenatural, llegó ter Stegen para ahogar el grito de gol en Allianz Arena.

El Bayern se suicidaba de la forma más artística posible y con la mayor envergadura heróica de la que era capaz

Luego, al 26', una tremenda acción de Schweinsteiger y Thiago dejó habilitado a Lewandowski al borde del área, quien hacía una pared con Müller y, en la recepción, el polaco sacó un puntazo potente entre Mascherano y Piqué, pero, nuevamente, ter Stegen volvía a estirarse para enviar el balón a tiro de esquina. Messi respondía al 27' con un zurdazo artístico dentro del área, tras pase de Suárez, pero Neuer robaba reflectores para no dejarle a ter Stegen todo el protagonismo bajo palos. La competencia ofensiva era impresionante y el concierto de toques era espectacular. El Bayern se suicidaba de la forma más artística posible y con la mayor envergadura heróica de la que era capaz.

Al 28', una nueva jugada colectiva del Bayern dejaba que Thiago enfilara solo hacia el área, regateara a Iniesta y Busquets, tocara para Müller sobre derecha, pero ter Stegen volvía a bajar oportunamente sobre su poste izquierdo para callar el gol de Müller. El show de ter Stegen era impresionante, pero, más impresionante fue la precisión ofensiva del Barcelona para firmar la sentencia. Al 29', justo cuando el meta alemán más se lucía, apareció un nuevo balón largo que Messi anticipaba a Schweinsteiger de cabeza en el centro del campo y el mal movimiento de Benatia dejaba escaparse solo a Suárez por derecha. El uruguayo cambia de juego y deja solo a Neymar, quien firmó de derecha por debajo de Neuer para colocar el 1-2 en el marcador.

El silencio fue total en Allianz Arena. El impacto de Neymar obligaba al Bayern a conseguir seis goles en una gesta que ya se ratificaba de imposible. Sin embargo, el corazón del equipo fue impresionante y no dejó de luchar. Ya al 37' ter Stegen volvía a lucirse con un tapadón excepcional ante un cabezazo de Schweinsteiger que iba directamente a la esquina superior derecha de su arco. Luego, al 39', Lewandowski y Müller buscaban formar una pared dentro del área, pero Piqué lograba interrumpir la jugada, aunque el rebote le caía a Lewandowski en sus pies. El polaco remataba de primera intensión pero, casi divinamente, la mano de ter Stegen amortiguaba el disparo que entraba lentamente sobre línea final, hasta que el meta alemán se lanzaba felinamente para despejar el esférico cuando éste aún no ingresaba en su totalidad a portería.

El impacto de Neymar obligaba al Bayern a conseguir seis goles en una gesta que ya se ratificaba de imposible

La noche parecía darle la espalda al Bayern, nuevamente en su propia casa. Ter Stegen realizaba ya, con ésta, cuatro tapadas de primer nivel que pudieron cambiar el destino del partido. El Bayern profundizaba, verticalizaba, generaba, pero el desacierto en ataque y los descuidos en defensa posicionaban a la armada blaugrana en mejor panorama hacia Berlín. El primer tiempo terminaba con la sensación de una serie finalizaba, con un Bayern valiente pero impotente y un Barcelona demasiado excelso en todas sus líneas como para sufrir un descalabro de dimensiones apocalípticas.

El Corazón de Baviera en su máxima expresión

Para la segunda parte, Luis Enrique se dejaba a Suárez en el banco para darle paso a Pedro, en una medida que pintaba ya de dosificación para sus principales piezas. Sin embargo, el Bayern dejaba entrever algo más. Las líneas se adelantaban. Schweinsteiger volvía a pararse como centrodelantero con retrocesos y adelantamientos impresionantes. Lahm y Thiago se estiraban para que Müller y Lewandowski regresaran en diagonal sobre el centro y ya al 49' ter Stegen era obligado a emular a Neuer y salir de su área para cortar el avance en solitario de Schweinsteiger dentro del área.

El Bayern dejaba entrever algo más. Las líneas se adelantaban

Mascherano comenzaba a regalar balones en la salida y Neymar era controlado por los anticipos de Rafinha. Messi desaparecía de la dimensión futbolística y todo el Bayern empujaba desde la cancha hacia la tribuna. Al 54', Müller probaba nuevamente a un ter Stegen que respondía de buena forma con un tapadón al remate del alemán. Bernat lo intentaba al 56' con un zurdazo seco que se iba apenas desviado, hasta que, al 58', una gran habilitación de Schweinsteiger, tras robar el balón a Busquets en la salida, le permitía ceder al borde del área para Lewandowski, quien retorcía la cintura de Mascherano y colocaba un disparo potente al poste derecho de un ter Stegen paralizado, para colocar el empate.

Y con ese gol, todo cambió. La afición del Allianz Arena coreó de pie y dejó salir el último aliento de sus fuerzas. En la cancha, Guardiola empujaba a los suyos hasta el final y los bávaros comenzaban a reflejar ese brillo voraz en sus ojos, ese deseo en sus almas, ese empuje en sus corazones. Tres minutos después, al 61', Müller volvía a formar una enorme pared con Lewandowski en el área, pero su disparo era bien contenido por ter Stegen luego del rebote en Piqué. El balón ya no era retenido por la media cancha blaugrana. Busquets perdía todos sus duelos con Schweinsteiger y Rakitic quedaba ya disminuido ante Xabi Alonso y Lahm. El Bayern empujaba por el imposible. El Bayern empujaba por morir de pie.

El Bayern empujaba por el imposible. El Bayern empujaba por morir de pie

Guardiola movía a Lahm para darle paso a Rode, mientras que Luis Enrique apostaba por Mathieu en lugar de Rakitic. El partido ampliaba sus matices. El Bayern dominaba, asifixaba y empujaba al Barca sobre su propio sector. Rafinha pasaba permanentemente al ataque, mientras Schweinsteiger siempre buscaba el cambio de juego para Bernat. El partido calibraba en emociones hasta que, al 73', otra gran jugada desde la izquierda le permitía a Schweinsteiger habilitar a Müller sobre el borde del área, para que el delantero alemán conectara de derecha y colocara el 3-2 en el marcador.

El 3-2 hacía rugir al Allianz Arena y el Bayern se dejaba guiar por el grito de sus figuras. Schweinsteiger seguía mordiendo a Busquets y ganando cuánta pelota le era posible, permitiendo que, apenas un minuto después del gol, Müller conectara de cabeza un centro de Rode, pero ter Stegen lograba contener el disparo y volvía a ser la figura en el fondo azulgrana. Lewandowski remataba desviado al 78' y Benatia cabeceaba apenas desviado en la siguiente jugada, con lo que la presión del Bayern se hacía más evidente. El público soñaba con los tres goles que le quedaban a su equipo para remontar. El detalle era que los jugadores parecía que soñaban con mayor intensidad también.

El 3-2 hacía rugir al Allianz Arena y el Bayern se dejaba guiar por el grito de sus figuras

Al 81', una tremenda jugada entre Rode, Lewandowski y Thiago era mal definida por Müller con un centro desviado que no pudo llegar al polaco, quien pudo haber rematado solo ante ter Stegen. Luego, al 84', Lewandowski conectaba un derechazo desviado, tras un fenomenal control dentro del área y una brillante asistencia de Schweinsteiger, en la última acción del partido para el mejor jugador del Bayern en la cancha, junto a Müller. Ambos cederían sus lugares para Javi Martínez y Götze, en un claro intento final de proponer algo para Guardiola.

Sobre el tramo final, el empuje no dejó de diluirse aunque el resultado ya era evidente. El Barcelona comenzó a enfriar el partido con toques lentos entre sus defensas y un ter Stegen que guardaba la pelota hasta la presión del rival. El Bayern se adelantaba pero, al 91', un contragolpe orquestado por Xavi Hernández quedó cerca de ser definido por Neymar, pero el brasileño optó por ceder a Messi sobre segundo poste, aunque el pase quedó demasiado largo y permitió el regreso de Bernat sobre la izquierda. Con esa jugada, más otro fenomenal corte de Alves sobre Götze, el partido llegaba a su fin e iniciaba la celebración blaugrana en Allianz Arena.

El Bayern rozó la ilusión y solamente la efectividad blaugrana empañó una posible remontada épica

El resultado le permite a los blaugranas hacer escala en Múnich y poner dirección a Berlín, a la espera de lo que Juventus y Real Madrid resuelvan mañana en el Santiago Bernabéu para definir al otro finalista de la UEFA Champions League. Por su parte, Guardiola vuelve a quedar fuera por segunda vez consecutiva de la final continental, aunque, en esta ocasión, la lucha, entrega y corazón aplicado por su equipo jamás tendrá parámetros de comparación. El corazón alemán y el espíritu de lucha bávaro quedaron en evidencia. El Bayern rozó la ilusión y solamente la efectividad blaugrana empañó una posible remontada épica. Aplausos para ter Stegen y su magnífico partido y una mayor ovación para dos equipos que nos regalaron muestras de arte futbolístico en estos dos partidos. Barcelona y Bayern de Múnich han hecho grande el fútbol en esta serie.


Bayern Munich - Barcelona 3-2 All Goals...

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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.