El BayArena recibía a los suyos en el último encuentro en casa de toda la temporada, con la sensación de, una vez más, haber cumplido los objetivos propuestos por el club. El equipo jugará la próxima Liga de Campeones y además en esta misma competición firmó un gran papel al caer en la tanda de penaltis ante el vigente finalista del torneo. Su rival de hoy acudía al choque con mucho más que hacer en esta campaña, pues se encontraba en la zona tranquila de la clasificación pero con opciones matemáticas aún de alcanzar los puestos de Europa League.

Leno y Baumann muros infranqueables, Calhanoglu ejecuta

El inicio de partido fue muy dubitativo por parte de los locales que incluso sufrieron más de la cuenta para dar si quiera tres pases seguidos. El Hoffenheim se plantó desde el comienzo mucho más seguro de lo que hacer que el Leverkusen y durante los primeros veinte minutos llevó la voz cantante del ataque. Volland y Modeste eran los jugadores más peligrosos en el conjunto visitante aunque con disparos poco peligrosos para la meta de Leno. Además se chocaban una y otra vez con Toprak, que surgía como un muro para despejar los innumerables centros que el Hoffenheim colgó al área.

Transcurridos ya los primeros veinte minutos, el Leverkusen empezó a hacer acto de presencia cada vez con más peligro. Primero fue Calhanoglu el que avisaba, obligando a Baumann a estirarse en un libre directo para evitar el primer tanto. Después era Son el que, tras una gran triangulación, disparaba a la base del poste pero se volvía a topar con el guardameta visitante. Entre medias, un disparo de Modeste que conseguía despejar Leno y un remate de Volland de cabeza que salió a las manos del cancerbero, eran los avisos más claros por parte del Hoffenheim.

Tras varios avisos por parte de los locales, fue al filo del descanso cuando llegó el primer gol del encuentro. El protagonista era de nuevo Calhanoglu que, con un disparo de falta desde 35 metros, conseguía batir a Baumann. Gran lanzamiento aunque sí es verdad que quizá el portero podía haber hecho más, pero lo cierto es que era el Leverkusen el que se iba al descanso con una mínima ventaja en un choque que, visto lo visto, apuntaba a empate.

Kießling pone la sentencia

Tras la reanudación se vio un equipo mucho más enchufado que en el primer periodo. El Leverkusen se centró en controlar el encuentro y aprovechar la velocidad de Calhanoglu con los desplazamientos en largo. Y de una jugada así vino el 2-0 que dejaba el choque prácticamente sentenciado. Balón largo desde la zaga, el turco del Bayern que protegía bien ante la acometida del centra, la cedía para Kießling que controlaba y la colaba por debajo de las piernas de Baumann. El Hoffenheim se apagaba poco a poco y no daba muestras de una leve mejoría.

Muestra de ello fue la clara ocasión que tenía Kießling de nuevo tan solo un minuto después de anotar el gol. Fallo de comunicación en la defensa que dejaba pasar un balón largo, pero el delantero, que no esperaba ese fallo descomunal, no conseguía controlar el cuero ante la salida del guardameta rival de nuevo.

Con el partido controlado, el Hoffenheim hizo varios cambios ofensivos dando entrada a jugadores como Szalai, sin que tuviera el efecto deseado. Incluso Kießling en varias ocasiones que, de no ser por su desacierto, podría haber marcado un hattrick, y Calhanoglu pudieron hacer la brecha del marcador aún más profunda. Sin embargo el partido se trabó en los minutos finales, impidiendo que el marcador se moviera más allá del 2-0 definitivo.

Fin de temporada tranquilo

Con esta victoria el Leverkusen sigue en la cuarta posición de la clasificación y ahí quedará en lo que resta de temporada, por lo que tendrá que disputar la previa de la Liga de Campeones si quiere jugar la máxima competición europea. Por su parte el Hoffenheim a falta de una sola jornada por disputarse, dice adiós a las escasas opciones que tenía antes de este encuentro de disputar la Europa League. No obstante su temporada se puede calificar de sobresaliente.

El Leverkusen cerrará su temporada en Frankfurt ante el Eintracht en un choque en el que ninguno de los dos se juega ya poco más que el orgullo de despedirse de la liga con una victoria. Por su parte el Hoffenheim podrá decir adiós al campeonato doméstico ante su público ante el Hertha de Berlín que aún no tiene asegurada la permanencia. No obstante los locales querrán conseguir los tres últimos puntos de su temporada.

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Sobre el autor
Manu Méndez Rodrigo
Apasionado del deporte. Fútbol español, internacional y NBA.