Con la última jornada de la Bundesliga asomando por la ventana, los clubes que aún no han hecho sus deberes aguardan tensos el momento definitivo del torneo. El momento el cual puede hacer desaparecer un año de malas decisiones, o por el contrario puede condenarles duramente con un descenso de categoría. Friburgo, Hannover, Stuttgart, Hamburgo y Paderborn se batirán en duelo por eludir el desastre, y para ello, contarán con un grupo de hombres elegidos para guiarles hacia la victoria.

Principito del Sur

Nuevo año complicado para el club del sur de Alemania, que, todo sea dicho, no deja de ser uno de los más humiles de la categoría. Tras su última victoria ante el Bayern, los chicos Streich llegan a la última jornada dependiendo de sí mismos. Una dependencia que, en parte, penderá de los pies de un joven suizo que, con discreción y sin llamar excesivamente la atención, viene haciendo maravillas con el Friburgo desde hace ya tiempo. Listo, habilidoso y con una enorme capacidad para leer el juego, Admir Mehmedi es el auténtico hombre franquicia en una ciudad que parece contar las horas que le quedan de disfrutar de su diamante en bruto.

Su elegancia, su magnífica toma de decisiones, su exquisita técnica, Mehmedi es únicoUn jugador único en su especie, por el que ya son varios los clubes que suspiran. Su elegancia, su magnífica toma de decisiones, su exquisita técnica. Él es el la chispa que enciende cada gol del Friburgo, y en ocasiones, también la mecha que los convierte, pues nada de lo que se juega en Friburgo está libre de pasar por su sutil balanceo.

A sus 24 años, el internacional suizo deberá volver a comandar el frente ofensivo de los brasileños de Breisgau, una labor para la cual no estará solo. Los incesantes picotazos del incisivo Schmid por el profundo carril derecho, junto al tremendo olfato goleador del recién llegado Petersen, serán una gran ayuda para alcanzar el objetivo marcado por el cuadro sureño. Quizás sea el último partido que el principito suizo juegue con el Friburgo, lo que supone un argumento más para sentarse y disfrutar de este pelotero sobre el que tantas esperanzas hay depositadas.

Imagen: 20 minutos

Corazón sajón

Confirmada ya su marcha rumbo a Monchengladbach cuando finalice la temporada, el capitán sabe que su labor en Hannover aún no ha acabado, y así lo demuestra día tras día. Con sus goles, su coraje, su lucha, Lars Stindl ha logrado mantener vivo un barco muy inestable en este 2015. No importa cual sea la necesidad de su equipo, pues allí acudirá Lars para solventar el problema. Si toca defender, se defiende. Si hay que asistir, se asiste. Si hay que organizar, se organiza. Y desde este año, si hay que marcar, se marca.

Técnico, polivalente, goleador, su tremendo liderazgo no hace más que engrandecer la figura de StindlExtremadamente completo, Stindl es un jugador total. Muy técnico, polivalente, goleador y sacrificado, su tremendo liderazgo no hace más que engrandecer la figura de un hombre que hace ya un tiempo decidió que no era suficiente con destacar por encima de la media. Tenía que ser protagonista, tenía que cargar con el equipo a su espalda y, efectivamente, así ha sido hasta ahora.

En Augsburgo, dos goles suyos, los que hacían el tanto noveno y décimo del año, dieron una vital victoria a los suyos. Con un estadio volcado y un rival que se juega tanto o más que ellos, la capital de la Baja Sajonia se engalanará sus mejores galas para vivir uno de los choques más especiales del año. Un choque donde su capitán, su corazón, su líder, querrá volver a vestirse de héroe para así dejar el mejor de los recuerdos en el que ha sido, y permanecerá siendo, el club de su vida.

Imagen: bundesliga.de

Puñal balcánico

Pocas conclusiones positivas pueden rescatarse este año de un Stuttgart que, pase lo que pase el sábado, habrá completado una de las peores campañas que se le recuerdan en su historia reciente. Una de esas conclusiones positivas tiene un nombre, y ya se ha dejado ver fuera de las fronteras teutonas eliminando a la campeona de Europa sub21. A sus 22 años, Filip Kostic tendrá la difícil labor de mantener con vida a uno de los clubes más laureados del país. Tras un año algo irregular, donde el serbio no ha contado con la regularidad suficiente, su punto de forma en este tramo final de la temporada le ha convertido, casi de inmediato, en uno de los nombres del año.

Velocidad, chispa, técnica y descaro, mucho descaro. Kostic emociona con su juegoVelocidad, chispa, técnica y descaro, mucho descaro. Un jugador de raza, de los que lo prueban y prueban sin descanso. Un jugador que emociona, y por cuyo desborde y verticalidad volverá a pasar gran parte del flujo ofensivo del equipo de la Mercedes. Pero, al igual que ocurre con sus homólogos, Filip no estará solo. El acierto del enrachado Ginczek, la pasión del veterano Harnik o la delicadeza del fino Didavi también deberán poner de su parte si quieren mantener al gigante Stuttgart en el sitio que le corresponde.

Tras cumplir con sus deberes ante el Hamburgo, un Paderborn algo venido a menos es la última pieza a escalar en la complicada temporada de Die Schwaben. Una piedra que no será nada fácil, pues el Paderborn, que parte último, aun aguarda posibilidades de mantener la categoría. No obstante, para ello, los renanos tendrán que tener bien sujeto a un puñal balcánico, al que aún le queda cuerda para rato.

Fortaleza hanseática

Tras toda una vida en la Bundesliga, nadie, absolutamente nadie, quiere tener en su curriculum una mancha que le identifique como miembro de aquel equipo del Hamburgo que descendió al Dinosaurio de categoría por primera vez en su historia. Un hecho este que, lejos de espolear a la plantilla, supone una losa terrible de llevar mentalmente. Una losa mental que hace que jugadores más que válidos para cualquier equipo, se difuminen como la neblina cuando se enfundan la casaca blanca del Hamburgo.

Kacar. Un guerrero, un superviviente del mundo del balón, ha dado un paso al frenteEn medio de ese mar de pesadumbre, que engarrota las piernas del mayor de los peloteros, un guerrero, un superviviente del mundo del balón, se ha armado de valor y ha decidido darun paso al frente. Deshauciado hace no mucho del cuadro hanseático, y recuperado tras un breve paso por la Liga China, Gojko Kacar se ha armado de valor para liderar la contienda norteña. Al contrario que sus homólogos, Kacar no es un tipo exquisito. No es un jugador técnico, no suele anotar muchos goles, e incluso, podría ser tachado como jugador de segunda fila. Y sin embargo, Kacar es el héroe del Hamburgo.

A sus 28 años, el experimentado defensor no se ha cortado un pelo a la hora de dar un paso al frente en un cuadro con personalidades como van der Vaart, Adler o Westermann. Tres goles en las últimas semanas son los credenciales Kacar de cara a esta última jornada. Tres zarpazos de raza, de pundonor y de lucha, que mantienen a un moribundo Hamburgo con opciones reales de presentar batalla y eludir el desastre.

Cada partido es un mundo, y más cuando llegamos a estos puntos de la temporada. Todos los equipos cuentan con argumentos más que suficientes para mantenerse en la lucha, y cualquier insignificante detalle podría desencadenar la chispa definitiva. Aun así, por sus pies pasarán gran parte de las opciones de sus escuadrones, pues ellos son la luz de guía, los bastiones que soportan, los héroes en la trinchera.