A toque de bombo y platillo llegaba una apasionante última jornada de la Bundesliga. Con los puestos europeos ya decididos casi en su totalidad, a excepción de conocer quién sería el último representante en Europa League, la batalla por el descenso, con hasta seis equipos implicados, cobraba una importancia superlativa. Dentro de esa batalla, un partido suscitaba un interés especial, pues ambos se encontraban metidos de lleno en el tren de cola de la clasificación. Hannover y Friburgo se enfrentarían en un duelo dramático, cuyo perdedor tendría muchas papeletas acabar en el hoyo.

Inicio inmejorable

Con el estadio presentando una imagen impresionante arrancó el choque en el HDI – Arena. Los locales no quisieron dejarse sorprender, y desde el comienzo salieron más intensos que su rival. Pese a lo largo del choque, los de Frontzcek sabían de la importancia de arrancar bien el encuentro, así que se hicieron con el dominio. Enfrente, un Friburgo algo más contemplativo, esperaba paciente que llegara su momento. La táctica inicial acabó funcionando de dulce a los locales, que transcurridos solo tres minutos de partido, se adelantarían en el marcador.

El buen repliegue sajón, con las líneas muy juntas, impedía al Friburgo crear peligroFue una jugada por banda izquierda, motivada principalmente por la fiereza sajona. Albornoz combinó con Prib, centró desde su carril, y Kiyotake, nada dado a esos menesteres, anotó de cabeza. Golpe de efecto del Hannover, que demostró una templanza impropia de lo que había en juego. Tras el zarpazo, el Friburgo se hizo con la pelota, empujando al Hannover retroceder varios metros. No obstante, el dominio de los de la Selva Negra apenas se haría notar en el arco defendido por Zieler.

El buen repliegue sajón, con las líneas muy juntas, empujaba al Friburgo a mover y mover el cuero, pero sin llegar a penetrar en la defensa rival. Por su parte, el Hannover salía con peligro al contragolpe, y Stindl mandó algún aviso a Bürki por medio disparos lejanos sin obtener suerte. Transcurrida media hora, el partido se igualó ligeramente, entrando en una fase algo intrascendente que solo Klaus, con un chut dentro del área, lograría romper. Sin embargo, el marcador no se movería más, marchándose el partido al tiempo de asueto.

Inofensivos

La segunda mitad arrancó con una muy mala noticia para el Friburgo. El Hamburgo, que hasta ese momento empataba a cero con el Schalke, se adelantaba en el electrónico, mandando a los sureños a puesto de relegation. La noticia corrió como la espuma por el cuadro de Streich, que salió mucho más agresivo en la segunda mitad. Con un Klaus hiperactivo, entrando como un cuchillo por el carril izquierdo, y Mehmedi orquestando desde la mediapunta, el dominio del Friburgo pronto se traduciría en peligro sobre la portería de Zieler.

La pareja de centrales sajona desbarató todos los balones que sobrevolaron su áreaFue entonces cuando apareció la pareja de centrales sajona, quien, en una muestra de seguridad tremenda, desbarató todos y cada uno de los balones que sobrevolaron su área. El Friburgo lo probaba y lo probaba, pero lo único que recibiría sería otra mala noticia. El Stuttgart, que hasta ese momento empataba a 1-1 ante el Paderborn, se adelantaba en el marcador, lo que suponía la caída del Friburgo a puestos de descenso. Tremendo varapalo para los visitantes, que sin embargo seguirían intentándolo.

Streich movió entonces banquillo, dando entrada al goleador Petersen en lugar de un agotado Klaus, pero las ocasiones no terminaron de llegar. Para colmo de males, cuando restaban pocos minutos para el final, una jugada embarullada en el área del Friburgo fue remachada por Briand; Bürki detuvo, pero el balón rebotó en los pies de Krmas y se coló en la portería. 2-0, y el Friburgo que se hundía en medio de la algarabía local. Con segundos para el final, Petersen recortaría distancias para los suyos, pero ya sería tarde.

El Friburgo dice así adiós a una de las etapas más doradas de su historiaVictoria 2-1 del Hannover que, sumada a los triunfos de Hamburgo y Stuttgart, manda al cuadro de la Selva Negra a segunda división y salva a los de la Baja Sajonia. El Friburgo dice así adiós a una de las etapas más doradas de su historia, donde el buen hacer año tras año en el planing deportivo no bastó para salvar a uno de los clubes más humildes de la categoría. Los de Streich se marchan habiendo llegado incluso a jugar en Europa, dejándonos grandes nombres como Max Kruse, Daniel Caligiuri, Oliver Baumann, Matthias Ginter o Admir Mehemedi, quien se postula como gran joya del mercado venidero. Por otro lado, el histórico Hannover cierra con aprobado una muy floja segunda vuelta, eludiendo lo que podría haber sido un auténtico fracaso.