La Selección española completó la segunda de las sesiones que Vicente del Bosque había programado para el primer día de estancia en Schruns. Tras el intenso trabajo realizado por la mañana, los internacionales completaron una sesión vespertina en la que el seleccionador hizo énfasis en lo trabajado por la mañana.

El entrenamiento fue prácticamente un calco del realizado por la mañana, con una ronda de ejercicios físicos y con el balón bajo la supervisión de Javier Miñano, Toni Grande y el propio Del Bosque al inicio. La nota positiva respecto a la jornada matinal estuvo en el clima, donde las nubes se hicieron a un lado para así permitir a centenares de aficionados austriacos, en especial niños, acercarse a seguir la sesión de trabajo.

Cuando tocó disputar un partido en dimensiones reducidas, Del Bosque volvió a insistir con los equipos configurados horas antes. Es decir, con Monreal, Albiol, Domínguez, Juanfran, Bruno, Isco, Cazorla, Navas y Soldado por un lado y Jordi Alba, Sergio Ramos, Javi García, Arbeloa, Xabi Alonso, Beñat, Silva, Adrián y Negredo por el otro. A falta de tres días para disputar el primer amistoso-ante Serbia-, la primera formación es, con matices, la que más opciones tiene de ser alineada.

Como colofón al intenso día de trabajo, y para deleite de los aficionados presentes, los 18 futbolistas de campo realizaron una sesión de tiro en la que probaron los guantes de Casillas, Reina y De Gea. El equipo volverá al trabajo mañana, en un horario a determinar, en la que será la última sesión antes de viajar a Saint Gallen, donde el sábado se medirán a Serbia.